Existen muchos tipos de dolores de rodilla, cada dolor es una señal de que algo anda mal con la articulación de la rodilla. A menudo ocurren como resultado de una lesión deportiva o por desgaste, pero también puede haber muchas causas más detrás de esos dolores. Causas, diagnóstico, tratamiento médico y fisioterapéutico, medidas preventivas: puede leer todo lo que necesita saber sobre el dolor de rodilla en el siguiente artículo.
Debido a la compleja estructura de la rodilla, la causa del dolor de rodilla puede ser muy diversa y puede provenir de cualquiera de sus componentes. Desde una vista lateral podemos observar los componentes de este complejo articular, formado principalmente por tres huesos (fémur, tibia y rótula) que conforman a su vez dos articulaciones dentro de este complejo (patefemoral, femorotibial). Entre el fémur y la tibia se encuentran variedad de estructuras que distribuyen las cargas y facilitan el movimiento de la pierna: meniscos, bursas y cartílago articular. Todas estas estructuras se encuentran estabilizadas por la acción de la cápsula articular y de varios tendones y ligamentos (tendón cuadricipital y rotuliano, ligamentos cruzados, colaterales medio y lateral) que además de brindar estabilidad proveen la flexibilidad que la rodilla necesita para la coordinación y ejecución de la marcha. Aunque es un complejo articular muy resistente y flexible; debido a la gran carga y estrés a la que está expuesto, es más propenso a los efectos degenerativos y lesivos que se presentan con menos frecuencia en otras articulaciones.
Dependiendo de la causa, el dolor de rodilla se puede sentir de manera muy diferente. Puede aparecer por delante de la rodilla detrás de la rótula, en la región posterior o a los lados. En la mayoría de los casos, la zona en la que se produce el dolor puede proporcionar información sobre las posibles causas. Teniendo en cuenta que los factores causales de esta dolencia son variados, a continuación, los clasificaremos según la zona de la rodilla en donde se focalice más en dolor:
En la región anterior de las rodillas encontramos la inserción del tendón del cuádriceps en el borde superior de la rótula, en el borde inferior al tendón rotuliano y mientras que posterior a este hueso encontramos el cartílago retropatelar que tan frecuentemente se ve afecto. Las lesiones más comunes que se reflejan en esta zona son:
Se trata de una enfermedad en la que el cartílago detrás de la rótula se ve degenerado, las principales causas de esto son. Malformaciones de la rótula o del canal de deslizamiento rotuliano (tróclea en el fémur). Incluso ciertos impactos y lesiones mínimas pueden fracturar o lesionar el cartílago retropatelar y conllevar a la condromalacia.
La luxación o dislocación rotuliana es una lesión en la que la rótula salta del canal en donde se desliza, ocasionando además de dolor severo: hematomas, desgarros en el aparato ligamentoso de la rótula y daño los cartílagos articulares. La mayoría de las veces, la rótula se luxa hacia afuera y suele ser favorecida por ciertos movimientos y bruscos cambios de velocidad (frecuentes en deportes cómo el fútbol y basquetbol) o debido a un trauma o accidente en la rodilla. Es frecuente que esta lesión conlleve recidivas, lo que significa una luxación recurrente de la rótula.
La artrosis o gonartrosis también puede ocasionar dolor en la cara anterior de la rodilla, esta enfermedad consiste en la degeneración (frecuentemente dolorosa) del cartílago articular. La gonartrosis generalmente se nota a partir de la mediana edad. Y su origen se ve asociado a la sobrecarga de la articulación, aquella frecuentemente producto de ciertas actividades como los deportes de ocio y profesionales.
En dolor en la zona superior de la rodilla frecuentemente se focaliza arriba de la rótula, sin embargo, puede orientarse hacia la parte frontal del muslo. Algunas de las enfermedades que ocasionan estas dolencias son:
Un entrenamiento excesivo o mal dosificado del cuádriceps y una mal posición de la rótula puede ocasionar esta tendinopatía en la cual se ve afecto el tendón cuadricipital.
Detrás del tendón cuadricipital se encuentra una bolsa o bursa llena de líquido sinovial, que permite el desplazamiento de dicho tendón y mejora el funcionamiento del cuádriceps. Esta bursa puede inflamarse y ocasionar dolor superior de rodilla después de un esfuerzo físico excesivo, como consecuencia de: una infección, el desgaste y la sobrecarga del cuádriceps u otra enfermedad.
En la zona inferior de la rodilla encontramos al tendón rotuliano, el cuál puede ocasionar dolor en caso de las siguientes enfermedades:
El sobreuso y ciertas alteraciones posicionales (genu varo y genu valgo) pueden ocasionar la presencia de inflamación en el tendón rotuliano. Esta afección es destacable, por generar dolor durante el entrenamiento o al momento de flexionar la rodilla, la dolencia que provoca puede presentar durante el reposo en el estadio avanzado de la tendinitis.
Se trata de una lesión por uso excesivo del tendón rotuliano, a menudo se presenta en niños y adolescentes muy activos (deportistas), debido a que estos presentan un cartílago de crecimiento en el punto de inserción de dicho tendón, el cual es susceptible a las cargas excesivas sobre este tendón. Esta lesión ocasiona dolor, sensibilidad y una notable inflamación o protuberancia en la zona inferior de la rodilla.
En dolor en la zona posterior de la rodilla frecuentemente se focaliza en la fosa poplítea, sin embargo, puede orientarse hacia los lados. Algunas de las enfermedades que ocasionan estas dolencias son:
Dependiendo de donde esté ubicado el mayor deterioro cartilaginoso, el dolor se puede presentar no sólo a nivel anterior, sino también posterior e inclusos en los laterales de la rodilla en ocasiones este dolor puede irradiarse hacia la zona posterior del muslo.
En este caso, el líquido de la cápsula articular se acumula en un quiste o bolsa posterior a la articulación de la rodilla que se incrementa especialmente al estirar o flexionar la articulación. Generalmente se desarrolla producto de otras lesiones en la articulación como las roturas meniscales.
Los dolores laterales de rodilla se encuentran relacionados frecuentemente con lesiones o accidentes, sin embargo, también puede originarse producto de la degeneración articular. Las afecciones más comunes que se reflejan en estas zonas son:
Las lesiones en el menisco interno o externo son causadas generalmente por deportes u otros accidentes que involucren a las rodillas, pero también pueden originarse producto del desgate y la degeneración asociada al envejecimiento. El dolor punzante en el interior o el exterior de la articulación de la rodilla y, a menudo, también se acompaña de restricciones funcionales; dependiendo de la ubicación exacta y de la extensión de la lesión meniscal, puede ocurrir hinchazón, fenómenos de bloqueo, restricciones temporales de flexión o extensión, incapacidad y otras molestias, además del dolor.
Los ligamentos colaterales estabilizan el movimiento y evitan el exceso de movimiento en varo o valgo. Algunas situaciones pueden superar la resistencia y la capacidad elástica de estos ligamentos conllevando consecuentemente a la rotura de sus fibras. Además, de la dolencia que esta situación pueda generar, también puede provocar la presencia de hematomas o moretones a los laterales de la articulación e inestabilidad articular (que van a variar de ubicación según el ligamento roto).
La también conocida rodilla del corredor es a menudo generada producto del estrés en la parte exterior de la articulación y se conoce como rodilla del corredor, porque este estrés lateral es especialmente en los corredores. Los dolorosos síntomas son causados por la irritación del tejido de fibra ancho y tenso que discurre por la parte exterior del muslo (fascia o tracto iliotibial).
Los tendones de tres músculos forman la denominada pata de ganso (sartorio, semitendinoso y grácil), estos tendones pueden inflamarse al igual que la bursa que se encuentra debajo de ellos, lo que ocasiona dolor, sensibilidad a la presión e hinchazón en la cara interna de la rodilla. Varios factores pueden conducir a esta situación patológica, dentro de los que destacamos la carga desigual constante en la zona interna de la rodilla producto del desgaste articular o un eje articular desviado (genu valgo).
Como hemos descrito en la información de este artículo, son muchas las causas que están asociadas a esta dolencia, algunas son muy frecuentes, por lo que muchos la padecen, mientras que otras no tanto. En el presente vídeo te mostraremos de manera más gráfica y detallada cuales son las causas más comunes de los dolores en las rodillas:
En general es una dolencia muy común y un problema frecuente presente en la mayoría de las consultas. La prevalencia global de dolor de rodilla en la población es de aproximadamente el 19%. La incidencia aumenta de manera constante con la edad. En Corea se ha estimado una prevalencia del 46,2%, estando más presente en mujeres adultas que en hombres adultos. (32,2% en hombres y 58,0% en mujeres, P <0,001). En la mayoría de los casos el dolor afecta más frecuentemente la rodilla derecha que la izquierda, sin embargo, en la mayoría de los casos es evidente en ambas rodillas. Además, se ha estimado que la gravedad del dolor aumenta con la edad y que un gran porcentaje tiene dolor asociado a la discapacidad.
El #dolor de la #artrosis de rodilla afecta aproximadamente a 275 millones de personas en todo el mundo y en 2017 se estimó que representaba 8,3 millones de años con #discapacidad https://t.co/XwDAbOolot
— Fibromialgianoticias #Fibromialgia #Dolor (@fibromialgianot) May 14, 2020
Debe considerar la implementación de varias medidas preventivas si quiere evitar padecer de esta dolencia tan común. Si eres corredor o deportista profesional es importante que te asegures de usar el calzado adecuado a tu tipo de pisada y cambiarlos con regularidad. También debe usar zapatos cómodos en la vida diaria y evitar los tacones altos. Algunas malposiciones o deformidades de los pies, como arcos plantares pronunciados o descendidos, afectan la articulación de la rodilla, los ajustes especiales del calzado y las plantillas ortopédicas ayudan a aliviar la presión que estas alteraciones provocan en las rodillas y a prevenir la aparición de dolor en ellas.
La reducción de peso también ayuda a proteger las articulaciones y en especial las rodillas. Cuanto menos peso tenga que soportar la articulación, más probabilidades tendrá de evitar el dolor y las molestias articulares. Los deportes que son suaves para las articulaciones, como la natación o el ciclismo, le ayudarán a perder peso. También puede apoyar la articulación de la rodilla con ejercicios fisioterapéuticos de estiramiento y fortalecimiento. De esta manera fortalece los músculos de los muslos y contrarresta cualquier acortamiento o desbalances en los músculos.
Para continuar con la prevención de esta dolencia, te recomendamos ver el siguiente vídeo, en donde un fisioterapeuta experto te explicará acerca de la importancia de los músculos isquiotibiales para la articulación de la rodilla y explica ciertos ejercicios que puedes realizar en tu casa para estirar dichos músculos
Para averiguar la causa de la dolencia, el médico o fisioterapeuta inicialmente buscará información relevante del paciente a través de la anamnesis. En la historia clínica (anamnesis), el profesional de salud pregunta, entre otras cosas, desde cuándo ha existido el dolor y si existe un probable desencadenante (como un accidente, estrés deportivo). La ubicación exacta del dolor de rodilla (interior, exterior, etc.), su curso y cualquier enfermedad subyacente (como enfermedades reumáticas o trastornos metabólicos) también son importantes para el diagnóstico. Si bien la información que se obtiene a través de la anamnesis, puede orientar al profesional de salud hacia la posible detección del factor causante, es necesario llevar a cabo otras pruebas y valoraciones que permitan confirmar las sospechas.
Durante el examen físico, el médico o fisioterapeuta evalúa hasta qué punto la persona afectada puede doblar la articulación por sí sola (flexión activa) y hasta dónde puede doblarse sin dolor con ayuda del especialista (flexión pasiva). Además, examina el estado de los tendones y ligamentos en el área de la rodilla en busca de anomalías (lesiones palpables, sensibilidad, etc.).
Una de las pruebas funcionales más frecuentemente usada, es la prueba de valoración para los ligamentos cruzados es la prueba del cajón (anterior o posterior): si la cabeza de la tibia se puede desplazar hacia adelante en relación con el hueso del muslo, el ligamento cruzado anterior es inestable (puede estar roto). Si la cabeza de la tibia se puede empujar hacia atrás en relación con el muslo, es indicativo que el ligamento cruzado posterior está roto. Otras pruebas funcionales frecuentemente realizadas en caso de dolor de rodilla son:
Tanto la artrosis con las lesiones meniscales son patologías que frecuentemente ocasionan esta dolencia, especialmente en adultos mayores. Es por ello, que te recomendamos ver el siguiente vídeo en donde un fisioterapeuta experto en distintas áreas te ayudará a diferenciar cual es la causa de dolor de rodilla:
El tratamiento médico va a variar dependiendo de la causa del dolor en la articulación de la rodilla, la evolución en cuanto a tiempo (dolor agudo o crónico) y otros factores (p. Ej., molestias acompañantes, posibles enfermedades subyacentes, tratamientos previos). Lo médicos ofrecen dos formas de tratamientos, uno conservador y otro quirúrgico.
En la mayoría de los casos, el tratamiento se lleva a cabo inicialmente con medidas conservadoras, es decir, sin cirugías. Estas medidas incluyen, en particular, fisioterapia y terapia farmacológica con medicamentos antiinflamatorios y analgésicos, en algunos casos puede indican infiltraciones articulares con ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas (PRP) o esteroides. El fisioterapeuta y el médico tratante adaptan ambas medidas individualmente a sus síntomas y a los actores causales asociados. Las plantillas ortopédicas y el uso de órtesis o soportes de rodilla especialmente fabricadas según las características del paciente, pueden ayudar a aliviar la tensión en las articulaciones de la rodilla en caso de desalineación en los pies o rodillas y así reducir el dolor.
Si las medidas conservadoras anteriormente mencionadas no proporcionan el alivio del dolor en la articulación de la rodilla, se puede considerar la cirugía de rodilla. Uno de los procedimientos quirúrgicos más usados por ser mínimamente invasivos es la artroscopia, el procedimiento implica pequeñas incisiones alrededor de la articulación por donde insertan los instrumentos necesarios para reparar una desalineación de la rótula, ligamentos lesionados o una rotura de menisco entre otras lesiones.
Si todas estas opciones de terapia para preservar las articulaciones han fallado, el paso final debería ser considerar la posibilidad de implantar una articulación artificial (artroplastia). El reemplazo articular es particularmente adecuado para la artrosis en estado avanzado. Dependiendo de la enfermedad, el cirujano de rodilla elige una prótesis parcial o una prótesis completa.
La mayoría de los médicos después de la operación, indican medidas de rehabilitación y programas de cuidados posteriores bajo la supervisión de un fisioterapeuta, con la finalidad de que el paciente pueda retornar a su vida cotidiana, con movilidad, funcionabilidad y calidad de vida. Si la causa que conllevó en un inicio a la dolencia, no es resuelta es muy probable que el dolor de rodilla persiste incluso después de la cirugía, por lo que es importante encontrar el factor causal y resolverlo, y no solamente tratar los síntomas.
Al igual que el tratamiento médico, el plan terapéutico desde la fisioterapia se diseñará en base a las causas de los dolores en rodilla. Generalmente la movilidad y la amplitud articular están reducidas producto del dolor, por lo que el paciente afectado no puede realizar de manera funcional varias actividades de la vida diaria, mayormente aquellas que impliquen el movimiento de los miembros inferiores. Es por ello que el objetivo principal de la fisioterapia es brindar analgesia y seguidamente aumentar la amplitud y estabilidad articular, disminuir la rigidez, aumentar la fuerza muscular y coordinación conforme a las características y las necesidades del cuerpo del paciente.
En caso de artrosis otro componente importante para la recuperación de la salud de la rodilla es un buen equilibrio entre el descanso y el ejercicio. Con cada flexión y extensión de la rodilla, la importante capa de cartílago recibe nutrientes del líquido sinovial, por lo que es importante el movimiento dosificado para que este “lubrique” estas articulaciones en las rodillas y las vuelva aptas para la vida diaria. Alguna de las intervenciones tanto activas cómo pasivas, que llevara a cabo el fisioterapeuta son:
Educación para el manejo del dolor.
Tratamos siempre de ofrecerte información científica actualizada de la manera más didáctica y sencilla posible, para ello expertos fisioterapeutas desarrollan vídeos informativos publicados diariamente en nuestro canal de YouTube FisioOnline. En ello encontrarás variedad de técnicas terapéuticas como: ejercicios, estiramientos, automasajes y muchas más que puedes realizar para aliviar tu dolencia.
Una de las medidas terapéuticas más frecuentemente usadas inicialmente es el uso de órtesis de rodilla, la inmovilización en un principio puede brindar analgesia del dolor, pero siempre debe ser bajos ciertas circunstancias. En este vídeo te explicaremos cuándo debemos utilizar una órtesis de rodilla, cuál utilizar y por qué.
Seguramente te habrás preguntado si puedes hacer algo por tu cuenta que te ayudará a obtener analgesia frente al dolor de rodilla, si este es tu caso te recomendamos ver el siguiente vídeo en donde un experto fisioterapeuta te orientará y te brindará los ejercicios y consejos necesarios para reducir la dolencia que aqueja a tu cuerpo:
Tratándose de una de los factores causales más frecuentes de dolor, te dejaremos un protocolo terapéutico para esta lesión. Estas recomendaciones que te brindaremos a continuación no se igualan a la atención personalizada e individualizada realizada por un profesional fisioterapeuta, sin embargo, podrían serte de gran ayuda en el seguimiento de los objetivos de rehabilitación. En el siguiente vídeo te mostramos un plan terapéutico diseñado para este tipo de afección:
Teniendo en cuenta que la degeneración de los cartílagos articulares constituye la primera causa de los dolores en las rodillas, te recomendamos ver el siguiente vídeo en donde encontrarás detallada información sobre la coxartrosis como sus causas, síntomas y el abordaje terapéutico más recomendado desde la fisioterapia y la rehabilitación.
El pronóstico depende directamente de la enfermedad subyacente:
Un tratamiento exitoso no significa que la no repetición de la dolencia, los síntomas y las molestias pueden volver si el paciente continúa sometido a un esfuerzo físico intenso. Para evitarlo recomendamos involucrar actividad física a su cuerpo en la rutina cotidiana, cómo ejercicios que beneficien la postura, la flexibilidad y la fuerza muscular de los miembros inferiores.