A esta tendinitis del codo también se le denomina “codo de tenista” (1) aunque en la actualidad estos deportistas ya no la padecen por su labor preventiva, y sin embargo es muy frecuente en la población general y con una gran tendencia a la cronicidad. Lamentablemente todavía se tratan mediante infiltraciones de cortisona que aunque en ocasiones pueda mejorar el dolor a corto plazo, éste acabo volviendo pudiendo provocar cronificación del problema y en el peor de los casos necrosis de los tejidos infiltrados, con importantes secuelas para toda la vida.
El síntoma (2) más frecuente es es dolor, mucho mayor a la palpación, en la zona externa del codo, en una prominencia ósea llamada epicóndilo. A esta prominencia ósea llegan los tendones de los músculos que extienden los dedos y la muñeca, por lo que es frecuente que se produzca dolor al hacer trabajar la mano y el antebrazo (por ejemplo coger una botella de agua y girarla para llenar un vaso de agua).
Si el dolor en esa zona es constante, es decir sin ningún movimiento y más aún si además el dolor que se extiende hacia la mano o hacia el hombro, hay que pensar que el problema es de origen cervical.
Hay dos posibilidades (3):
Por lo general en personas que ejecutan labores manuales continuas y repetitivas como un electricista con el destornillador y sobre todo en personas que trabajan en cadenas de montaje.
Sería conveniente explorar la sensibilidad y movilidad de las vértebras 5ª y 6ª cervical.
En este caso una irritación de estas vértebras cervicales aumentará de forma constante e involuntaria la tensión de una cadena muscular del brazo que favorece la epicondilitis, además también de afectar al riego sanguíneo y a la sensibilidad de la región del codo. Pero sería conveniente preguntarnos ¿por qué se produce ese problema cervical más aún si el paciente no ha tenido ningún accidente ni trauma? Con frecuencia este problema cervical es la consecuencia del estrés o de una situación emocional peculiar, en este caso es posible que el paciente esté inmerso en un conflicto con alguien o con algo, una situación, en la que se siente frustrado, impotente, con rabia contenida, que genera un tipo de ansiedad particular que afecta a la zona dorsal media-alta provocando rigidez y de forma compensatoria sobre las vértebras mencionadas de la zona cervical provocando hiper-movilidad, inestabilidad y finalmente bloqueo.( Este tipo de emoción según la medicina oriental altera el funcionamiento hepático-biliar provocando los reflejos en la zona dorsal y la zona cervical). En este caso es muy importante realizar un tratamiento de plantas medicinales indicó al final del artículo, y además es importante que el paciente sea consciente de ese vínculo entre su tensión emocional y el dolor de codo.
Emoción—> alteración hepático-biliar—> bloqueo cervical—> dolor de codo
El tratamiento de la epicondilitis o codo de tenista dependerá de cuál sea el caso:
Evidentemente el reposo laboral es necesario durante un tiempo pero además vendrá bien hacer un masaje en el codo y realizar un estiramiento especial.
Si tienes una epicondilitis o codo de tenista, este vídeo te será de gran ayuda. A continuación te presentaremos cómo hacer un automasaje para que tú mismo te puedas tratar la epicondilitis. Este masaje dura entre cinco a diez minutos y lo puedes realizar cada cinco a siete días.
En este vídeo te vamos a explicar cómo realizar un estiramiento de la cadena anterior del brazo, pectoral y bíceps; además, también movilizaremos el plexo braquial del brazo a trabajar. Para hacer este estiramiento necesitamos una pared, un muro o un mueble donde el paciente apoyará la mano.
En la última fase se puede hacer un ejercicio para fortalecer estos tendones.
Además de los ejercicios descritos anteriormente será muy importante añadir un tratamiento complementario.
De forma complementaria se puede también hacer un ejercicio para movilizar las raíces nerviosas que vienen desde la columna cervical.
La epicondilitis o codo de tenista (4) afecta a la población en general, y no únicamente a los tenistas (o deportistas) como podría sugerir su nombre; de hecho es más común en la población en general que en los deportistas, debido a la cantidad de medidas preventivas existentes para evitar su aparición en esta población.
Cuando no existe un traumatismo o la persona no realiza tareas mecánicas, y existe esta patología, debemos pensar en un problema a nivel cervical. Estos problemas son generados por algún cambio emocional que afecte negativamente el estado anímico de la persona, reflejándose en la zona cervical y posteriormente en la región del codo.
Es importante tener en cuenta la anterior porque muchas veces solo nos fijamos en el punto doloroso y no nos percatamos que la causa puede encontrarse en otro lado.