Según el diccionario de la Real Academia Española, la tendinitis se define como “inflamación de un tendón”. La inflamación, por su parte, se caracteriza por trastornos de la circulación de la sangre, aumento de calor, enrojecimiento, hinchazón y dolor.
Principalmente, se producen durante la práctica deportiva y/ o laboral, siendo los traumatismos directos en el deporte, los sobresfuerzos musculares y los movimientos repetitivos las causas más frecuentes.
Clasificación de las tendinitis
La forma más común de diferenciar el tipo de tendinitis, es en función de su localización, recibiendo en ocasiones nombres específicos. Realizando un repaso de las regiones más frecuentemente afectadas en el cuerpo, cabe mencionar:
- En el hombro, la tendinitis del supraespinoso o manguito de los rotadores.
- En el codo, la epicondilitis (conocido como el famoso “codo de tenista”, que afecta a los tendones de la región externa del antebrazo) y epitrocleitis (“codo de golfista”, si es en la región interna del antebrazo).
- En la muñeca, tendinitis de De Quervain (afectación de la base del pulgar).
- En rodilla, la tendinitis anserina (cara interna de la rodilla) y rotuliana (debajo de la rotula).
- En el talón, tendinitis Aquilea. En artículos posteriores, podrán encontrar más información detallada de cada una de las patologías anteriores.
Síntomas de la tendinitis
El paciente acude al médico por dolor en una región del cuerpo e imposibilidad para realizar ciertas actividades de la vida diaria. Como ejemplo, podemos citar en las lesiones de tendón del hombro, la imposibilidad de los pacientes para abrocharse el sujetador, peinarse o ponerse y quitarse una chaqueta.
Para diagnosticar una lesión del tendón, el médico, generalmente le hará realizar un movimiento contra resistencia, y el paciente se verá imposibilitado por el dolor. Dentro de las pruebas complementarias, puede pedir una resonancia magnética y / o ecografía para asegurarse del grado de lesión del tendón.
¿Qué es la tendinitis y cuáles son sus causas?
El tendón es la zona de unión entre los músculos y los huesos. La tendinitis o tendinosis es la lesión del tendón. Las lesiones de tendones más comunes son: Tendinitis del tendón de aquiles, tendinitis rotuliana, tendinitis de la fascia lata, tendinitis del supraespinoso, epicondilitis del brazo o del hombro; estas son solo algunas de las consultas más comunes que recibimos en fisioterapia. En el siguiente vídeo profundizaremos sobre la tendinitis de forma general: prevención, causas y tratamiento.
Tratamiento de la tendinitis
En primer lugar, se recomienda el reposo relativo. Así si el origen de la lesión fue la realización de algún deporte, descansar. Sin embargo, en muchos casos son producidos como consecuencia de la actividad laboral y el paciente debe continuar. En esos casos, se recomienda emplear material ortopédico como coderas, rodilleras ó kinesiotape durante la realización de la actividad que lesiona el tendón.
Si acude al médico, generalmente le prescribirá AINES (antiinflamatorios) y / o analgésicos. En ocasiones, si no mejora pueden indicarle la infiltración.
El fisioterapeuta, por su parte, puede ayudarle con la aplicación de técnicas manuales (estiramientos, masaje con hielo, Cyriax…) ó instrumentales (ultrasonido, magnetoterapia, EPI,…).
Aclaraciones al profesional sobre la tendinitis
Dentro de las lesiones tendinosas, existen muchas clasificaciones. El término “tendinitis” solo sería correcto cuando afecta al cuerpo del tendón. Por lo que en el caso, por ejemplo, de la región del pulgar, debiéramos hablar de “tenosinovitis”, ya que la afectación se produce en la vaina que rodea al tendón.
Por otra parte, y más relevante aún sería mencionar que normalmente el paciente acude a tratamiento pasadas más de 6 semanas desde el momento en que se produjo la lesión, encontrándose entonces la degeneración más que la inflamación del tendón “tendinosis”. Siendo esta una aclaración importante, para la toma de AINES como parte del tratamiento.
Conclusión de la tendinitis
Las lesiones en los tendones se producen comúnmente por un movimiento repetitivo, intente reposar unos días de dicha actividad (o colocarse algún material ortopédico que limite el impacto). Ponga frío sobre el tendón al terminar la actividad que produce las molestias, y lo más importante acuda cuanto antes a un fisioterapeuta que le de las pautas a seguir y consiga mejor su movilidad y reducir su dolor.