Las cicatrices son una alteración permanente de la piel debida a un daño ocasionado en la misma asociadas al propio proceso de reparación natural y de reemplazo del tejido dañado. Accidentes, quemaduras, cirugía pueden ocasionar cicatrices dolorosas que podemos tratar mediante terapia neural.
Fases de la cicatrización
Las fases de la cicatrización son las siguientes:
- Fase inflamatoria, que dura de aproximadamente una semana y donde se producen signos evidentes de la inflamación como el rubor o el calor.
- Fase proliferativa, que se caracteriza por la angiogénesis (creación de nuevos vasos sanguíneos) y proliferación de fibroblastos (células que pasarán a reparar la piel).
- Fase de maduración y remodelación, que puede durar desde 3 meses hasta 3 años.
Tipos de cicatrices
Hay 3 tipos de cicatrices: la cicatriz normal, la cicatriz patológica y la cicatriz inestética:
Cicatriz normal
Una cicatriz se considera normal cuando el proceso de reparación de los tejidos deriva en una marca estéticamente aceptable que devuelve la integridad anatomofuncional de la zona afectada por la lesión.
Cicatriz patológica
Una cicatriz patológica puede dividirse en 2 tipos a su vez:
- Excesiva: en donde hay sobreproducción de cicatriz. Esto se puede observar en fenómenos como:
- Queloides
- Hipertróficas
- Contráctiles.
- Insuficiente: déficit de cicatriz, que deriva en heridas crónicas e inestéticas.
Cicatriz inestética
Por su ubicación, dirección o técnica de reparación no tiene resultados cosméticos aceptables y por lo general se refiere a cirugía para su mejoría. Aquí la intervención de un médico especialista es fundamental para recobrar no sólo la funcionalidad sino la estética de la zona.
¿De qué tipo de cicatriz nos ocupamos en fisioterapia?
Nosotros vamos a ocuparnos de la CICATRIZ DOLOROSA. Una cicatriz dolorosa es una zona de aumento de sensibilización periférica que puede desencadenar síndromes miofasciales, caracterizados por adherencias entre los planos fasciales pericicatriciales y puntos gatillo.
Las cicatrices dolorosas se caracterizan por producir picor, escozor, hipersensibilidad a la mínima palpación. El dolor es de tipo neuropático y puede haber también trastornos vegetativos locales tales como aumento de calor, enrojecimiento, aumento de la sudoración o por el contrario vasoconstricción con piel mas blanca y seca.
En la fase final de la cicatrización de una herida proliferan las fibras nerviosas seccionadas. La regeneración nerviosa puede estar alterada por el ambiente fibroso escasamente vascularizado y formar nuevas fibras con poca mielinización, que puntualmente pueden evolucionar formando pequeños neuromas.
¿Qué pautas y herramientas hay que seguir en el tratamiento de una cicatriz?
Hay que tratar no solo la cicatriz dolorosa sino también los tejidos circundantes, posibles adherencias y puntos gatillos.
La cicatriz tiene un potencial eléctrico distinto al de la piel y oscila entre alto (290 milivoltios) o bajo (0 milivoltios), mientras que el potencial eléctrico de membrana (piel) es de 40 a 90 milivoltios).
El tratamiento mediante terapia neural consiste en pinchar los segmentos y los campos interferentes con un fármaco que se llama procaína.
¿Qué es la procaína?
La procaína es un anestésico local que se utiliza en distintos procedimientos médicos. Su efecto es el siguiente: la membrana de la célula tiene un potencial de acción normal, pero cuando se altera este potencial se generan trastornos como el dolor. Si se inyecta procaína en determinada zona la polarización de la célula aumenta hasta el punto en el que se repolariza la membrana hasta su estatus normal.
La procaína se convierte en:
- PAB (siglas en inglés para "poly(A)-binding protein" que significan proteína de unión poli-A): tiene efecto antihistamínico
- Diethil- amino-etanol: tiene efecto vasodilatador
Para aplicar la procaína en cicatices debe de diluirse y reducirse su concentración. Se utiliza procaína muy rebajada y diluida. Se utilizará procaína al 0,5% o en su defecto, lidocaína entre 0,25 y 0, 5%, incluso se llega a usar al 1%. El tamaño de la aguja y grosor va a depender de lo que se trabaje.
¿Qué objetivos alcanza la procaína? ¿Por qué elegir la procaína?
La finalidad de la procaína en la Terapia Neural, no es anestesiar la zona afectada, sino repolarizarla y devolverla a su estado normal. Se pinchan las cicatrices y sus campos interferentes y los puntos gatillo que puedan generar.
Las ventajas de la procaína respecto a los corticoesteroides es que no tiene efectos secundarios, favorece el proceso de cicatrización, no produce despigmentación a nivel de los tejidos y no tiene niveles de toxicidad. Se trata de un producto que es de fácil aplicación y no ocasiona ningún tipo de reacción adversa al paciente. A diferencia del esteroide, la procaína, sí se pueda aplicar de una forme profiláctica y aún estando instalada la cicatriz ya sea hipertrófica, gruesa o un queloide, se puede emplear la procaína.
Conclusión sobre las cicatrices y la procaína como método de tratamiento
Hay que entender que las cicatrices son parte del proceso de reparación de un tejido. Nuestro objetivo es hacer que las mismas sean funcionales. La procaína supone un tratamiento inocuo, sencillo en su aplicación con excelentes resultados a corto plazo tanto en cicatrices dolorosas, adheridas y retráctiles principalmente.