El dolor es definido como un experiencia sensorial desagradable ante un estímulo, potencialmente dañino, pero también se conoce en la actualidad que la percepción del dolor depende del nivel de atención que a persona le ponga a la lesión. Hay personas con lesiones bastantes importantes que no sienten dolor y por lo contrario existen otras con una lesión muy mínima que les produce un dolor insoportable, ¿Qué causará esto? ¿Las emociones serán un factor determinante en la intensidad de dolor que se percibe? ¿Puede un dolor hacerse crónico gracias a nuestra forma de pensar acerca de nuestra lesión? La respuesta a todas estas preguntas es si, la mayoría de las investigaciones actuales sobre los dolores crónicos, apuntan a que estos se originan principalmente por factores psicológicos como la ansiedad, el catastrofismo y la kinesiofobia A continuación haremos una explicación de cada uno de estos elementos y como saber si somos susceptibles a sufrir un dolor crónico por estos factores y como evitarlo.
La ansiedad
Es definida como un conjunto de reacciones defensivas ante la presencia de peligro que ejercen en una función de protección, las cuales son necesarias para la supervivencia, y al mismo tiempo se considera la base de la motivación y del aprendizaje. Esta se puede presentar de forma normal generalmente leve, adaptativa, y menos manifestada a nivel corporal, y surge en el ámbito personal de la independencia. Por lo que es considerada funcional y no ofrece ningún problema de salud; pero por otro lado, esta puede salirse de sus niveles fisiológicos y denominarse ansiedad patológica siendo más profunda, y persistente, deteriorando el funcionamiento fisiológico y psicosocial de la persona, somatizando condiciones patológicas o cronificando las existentes, e implica reducción de la independencia. La ansiedad es el producto de la activación del sistema nervioso autónomo posterior a estímulos externos nocebos (mensajes que ejercen efectos negativos sobre la psicología del paciente), también pueden ser producidos por un trastorno endógeno de las estructuras de la función cerebral. Estadísticas indican que en promedio 10 y 30 % de la población mundial padece o podrá padecer problemas de ansiedad de importancia suficiente como para requerir tratamiento. Esto sobre todo si llegase a padecer alguna afectación física que le limite la realización de sus actividades de la vida diaria.
Los síntomas frecuentemente presentados por los pacientes ansiosos son:
- Trastornos del sueño tales como insomnio, despertares nocturnos, sueño intranquilo, pesadillas
- Hiperactividad o excitación
- Inquietud
- Contractura muscular
En los casos de la ansiedad somatizada se presenta:
- Taquicardia
- Salto epigástrico
- Dolor abdominal
- Aumento de sudoración o la transpiración.
- Disnea,
- Opresión en el pecho.
También pero en menor frecuencia se puede presentar:
- Anorexia
- Temblores
- Náuseas y/o vómitos
- Mareos
- Y cefalea.
Kinesiofobia
Es una condición definida como "excesivo e irracional miedo debilitante al movimiento físico y la actividad resultado de una sensación de vulnerabilidad debido a una lesión dolorosa, en la actualidad se considera un factor central para que el dolor agudo se cronifique por largo tiempo. El Modelo Cognitivo de Evitación del Miedo describe que cuando una experiencia dolorosa se interpreta como amenazante, puede generar cogniciones catastróficas y esa actividad resultará en más dolor y lesión recidivante. Como esto continúa, esto puede conducir a un comportamiento de evitación, que a largo plazo causa discapacidad, desuso y depresión así como un paciente atrapado en un ciclo de mayor miedo de dolor, más dolor y discapacidad. En caso de adultos mayores las consecuencias del desuso y la disminución de la actividad pueden ser serias, aumentando el riesgo de una amplia gama de problemas salud, deterioro funcional incluso muerte prematura. Si Ud. Presenta o presentó algún dolor y aún tiene miedo de realizar algún movimiento que lo reproduzca aunque ya la causa desapareció probablemente Ud. tenga Kinesiofobia y por ello este predispuesto a que vuelva a parecer el dolor u otra alteración en la zona
En el caso de personas a cualquier edad con lumbalgia y la combinación de ansiedad, kinesiofobia presentará alteraciones del control motor y realizará sus movimientos de tronco de forma anormal y compensatoria, lo cual traerá como consecuencia, mayor lesión en los tejidos blandos, óseos y articulares sobre todo gracias a la hipomovilidad (disminución del rango del movimiento por desuso) lo cual a mediano y largo plazo alteraran otras partes del cuerpo por la relación que existe entre las cadenas musculares entre otros elementos
Catastrofismo
La catastrofización se considera una estrategia de adaptación inadaptada que involucra una respuesta exagerada al dolor anticipado o real. Ejemplo típico de una persona que será inyectada y antes de ser administrada la medicación la persona ya hace gestos de sentir el dolor que le producirá la aguja pero de una forma exagerada, todo esto predispone al sistema límbico (sistema cerebral encargado del procesamiento de la sensibilidad, las emociones y el dolor) a que lo que sucederá será una catástrofe y activa múltiples signos de alarmas que empeoraran la condición del paciente. Muchas personas dejan de realizar las indicaciones terapéuticas ordenadas por su fisioterapeutas gracias a la kinesiofobia y el catastrofismo lo cual llevará al alargamiento de los plazos de recuperación, o peor, a la atrofia de los tejidos blandos, lo cual si empeorará realmente la condición.
¿Cómo puedes disminuir tus niveles de ansiedad, kinesiofobia y catastrofismo?
Para disminuir tus niveles de ansiedad, kinesiofobia y catastrofismo debes:
- La primera recomendación es que le solicites información a tu fisioterapeuta sobre tu patología, especialmente cuales son los elementos que pueden mejorar y/o empeorar tu condición, mientras más conocimiento tengas sobre que puedes o no hacer y cómo hacerlo, más seguridad tendrás y esto disminuirá la ansiedad, la kinesiofobia y el catastrofismo.
- Realiza los movimientos frente a un espejo, si lo deseas en otras posiciones en las cuales no creas sentir dolor en una primera instancia, y obsérvate, de esta forma tu cerebro comenzara a perderle el miedo a ese movimiento.
- Practica Mindfulness (meditación) para control de la ansiedad y visualizaciones del movimiento que deseas hacer.
- Mejora tus horas de sueño
- Evita conversar con personas que no sean expertas sobre tu patología para que no te creen mensajes nocebos
- Está demostrado el uso de la música durante la realización de ejercicios reduce la ansiedad, la kinesiofobia y por ende el catastrofismo
Referencias Bibliográficas
- H Güney-Deniz. Does kinesiophobia affect the early functional outcomes following total knee arthroplasty?
- Perrot S, Trouvin A. Kinesiophobia and physical therapy related-pain in musculoskeletal pain: A national multicenter cohort study on patients and their general physicians
- Caroline Larsson. Kinesiophobia and its relation to pain characteristics and cognitive affective variables in older adults with chronic pain
- Ho-Joong Kim. Change in pain catastrophizing in patients with lumbar spinal surgery
- Lerman SF. Longitudinal associations between depression, anxiety, pain, and pain-related disability in chronic pain patients.