Las articulaciones además de estar compuestas por las superficies de los huesos y sus respectivas partes, también requieren de los músculos y ligamentos para lograr moverse y mantenerse estables, por lo tanto cuando hay alguna lesión ya sea muscular o ligamentosa, estas uniones tienden a presentar inestabilidad y una variedad de deficiencias que impiden el movimiento normal. Es por eso, que ante lesiones como la rotura de fibras del recto anterior, se requiere de ejercicios propioceptivos para lograr la recuperación funcional del segmento afectado.
¿Qué es la propiocepción?
La propiocepción es la capacidad que tiene el cuerpo y más específicamente el sistema musculoesquelético junto al sistema nervioso para identificar en que posición se encuentran sus partes con el objetivo de responder adecuadamente a los estímulos que se producen con el movimiento. Por tanto, es una función que puede ser alterada cuando hay lesiones a nivel de los músculos, ligamentos, tendones y articulaciones.
"La rotura de las fibras del recto anterior es una lesión que dependiendo del grado va a necesitar más tiempo de tratamiento, sin embargo siempre va a requerir que se trabaje la propiocepción"
Esta conciencia que forma parte intrínseca del cuerpo, solo puede darse gracias a los receptores que se localizan en los tejidos del sistema muscular y esquelético, y a las zonas del cerebro a la cual son enviadas para responder de forma acertada a cada movilización articular. Por lo tanto, es que ante la presencia de lesiones, como la rotura de fibras del recto anterior resulta necesario que durante el tratamiento de fisioterapia se indiquen ejercicios propioceptivos que ayuden con la recuperación tanto del músculo como de las demás tareas que se vieron afectadas por la desorganización fibrilar del cuádriceps.
¿Por qué es importante realizar ejercicios propioceptivos en rotura fibrilar del recto anterior?
El dolor junto a la inflamación es el primer síntoma que se presenta cuando hay lesiones musculares, posterior a la etapa aguda comienza a presentarse inestabilidad articular y pérdida de fuerza muscular, por consiguiente desde las primeras fases es importante que se trabajen las funciones afectadas, incluyendo entre ellas la propiocepción.
Además de los signos mencionados, cuando se presenta una lesión de las fibras musculares del recto anterior, tanto la rodilla como la cadera pierden fuerza a causa de que este músculo afectado se encarga de movilizarlas, es por eso que aunque las articulaciones de los miembros inferiores no se encuentran alteradas directamente, si presentan relación con la función del músculo, siendo entonces importante que se trabaje la propiocepción de las mismas.
En resumen, un correcto trabajo propioceptivo realizado desde la primera fase de la lesión, puede aportar a la recuperación de la rotura del músculo cuádriceps lo siguiente:
- Disminuye el riesgo de otras lesiones tanto musculares como esqueléticas de las extremidades inferiores.
- Trabajo del control motor y del equilibrio tanto estático como dinámico.
- Ganamos estabilidad articular y se fortalecen los tejidos de la rodilla, cadera y tobillo.
¿Cómo se puede trabajar la propiocepción en lesiones del cuádriceps?
La zona anterior del muslo es la que termina más afectada cuando existe un problema en las fibras del músculo cuádriceps, sin embargo otras regiones de la pierna también pierden estabilidad, fuerza y movilidad, por lo tanto el trabajo de la propiocepción es una tarea que debe incluir todo el miembro inferior afectado por la lesión muscular.
Es por lo anterior que durante el tratamiento de fisioterapia de la rotura muscular del recto anterior solemos emplear herramientas que generen inestabilidad y que permitan a las estructuras afectadas responder a los cambios en el movimiento, por consiguiente se utilizan los siguientes objetos:
- Balón bosu. Es una herramienta que tiene forma semicircular, ya que en la parte inferior tiene una base que permite que el individuo se mantenga con cierto equilibrio. Puede usarse con ambas piernas o con una sola.
- Tabla de balance. Es una tabla en forma de circulo que tiene abajo una esfera más pequeña y que proporciona inestabilidad articular.
- Cojines y pelotas. Estos son empleados por los pacientes en su hogar, con el objetivo de seguir trabajando incluso cuando se encuentra en su casa.
Ya hemos descrito con cuales objetos se puede trabajar y cual es la importancia de entrenar la propiocepción, por lo que ahora se muestran algunos vídeos que se clasifican de acuerdo a la fase en la que se encuentra la lesión del músculo:
Nivel básico
En la primera fase de la rotura de fibras musculares podemos encontrar que el dolor y la inflamación es lo que más se manifiesta, por lo tanto es una etapa en la que los ejercicios deben ser muy suaves y lentos, siendo recomendable que se realicen de la siguiente forma:
Nivel intermedio
Durante la fase intermedia cuando ya el dolor de la lesión muscular ha cedido un poco más, los ejercicios se van tornando con mayor complejidad aunque siguen siendo lentos y generalmente se realizan igual con progresiones. Pero debido a que no son sencillo de ejecutar te mostramos algunas maneras de trabajar la rodilla:
"Al principio es común que exista dolor en la zona de la rotura de las fibras musculares, sin embargo debe ir cediendo para poder realizar los ejercicios correspondientes"
Nivel avanzado
En la etapa final, la cual es considerada en fisioterapia como la vuelta a la función y a la actividad física, los ejercicios propioceptivos son complejos y adaptados a la práctica deportiva, por lo que los objetivos terapéuticos no van a ser igual para el paciente tanto por lo anterior como de acuerdo al grado de la lesión.
