El hombro está compuesto por 4 articulaciones: la articulación glenohumeral, la articulación esternoclavicular, la articulación costoclavicular (que es una articulación virtual, no es una articulación real) y la articulación acromioclavicular. La articulación de la que más se habla es la glenohumeral, que es la que se lesiona con más frecuencia por ser la articulación más inestable del cuerpo. Sin embargo la siguiente articulación en lesionarse es la acromioclavicular, particularmente en los atletas de halterofilia o levantamiento de pesas. En este artículo te hablaremos de una lesión en particular: la osteólisis acromioclavicular.
Configuración de la articulación acromioclavicular
Como su nombre lo indica, la articulación acromioclavicular está compuesta por 2 huesos.
Acromion
El acromion es una proyección ósea de la escápula, específicamente de la espina escapular (una proyección de la espina hacia la parte anterior del cuerpo). El acromion tiene una forma rectangular y aplanada.
Clavícula
La clavícula es un hueso plano en “forma de ‘s’ itálica (cursiva) que se encuentra en la parte anterior del cuerpo. Este es un hueso largo y en su extremo interno se articula con el esternón mientras su extremo externo se articula con el acromion. Dato curioso: los animales no tienen desarrollado o directamente no tienen este hueso. Las patas de los animales están unidas al tronco sólo por músculos. El simple hecho de tener este hueso hace que el hombre tenga una separación del hombro y con ello tenga una libertad de movimiento mayor en los miembros superiores.
En la imagen la flecha representa la articulación acromioclavicular.
Estos huesos se encuentran unidos entre sí por los ligamentos acromioclavicular superior e inferior. Se considera al ligamento trapezoide y al ligamento conoide ligamentos relacionados a esta articulación a pesar de que no unen directamente a la clavícula y al acromion (unen a la clavícula a la escápula).
Entre las superficies articulares existen fibrocartílagos, estructuras que evitan el roce directo entre los huesos.
¿Por qué la articulación acromioclavicular es propensa a lesiones?
Una articulación es fuerte mientras más extenso sea el contacto entre sus superficies y mayor congruencia tengan. Debido al área de superficie pequeña que existe entre el acromion y la clavícula la articulación acromioclavicular, ésta se considera débil. Compensa esta debilidad con el grosor de los ligamentos que unen a la clavícula con acromion, sin embargo a veces no es suficiente y lo hace susceptible a la pérdida de su estado óptimo.
¿Qué es la osteólisis acromioclavicular?
La osteólisis acromioclavicular es una alteración que se produce aparentemente por las microfracturas del hueso que se encuentra debajo del fibrocartílago que se encuentra entre las superficies articulares. Las tensiones que se producen constantemente en un hueso lesionado originan fallo en su regeneración, por lo que el hueso se reabsorbe en vez de curarse.
¿Qué síntomas se presentan en la osteólisis acromioclavicular?
Los síntomas que se presentan durante una osteólisis acromioclavicular son:
- Dolor en la parte anterior del hombro. El dolor es localizado, es decir, se puede palpar exactamente el lugar del dolor.
- Inflamación. Se produce un aumento del volumen y de la temperatura de la piel en la zona de la articulación acromioclavicular.
- Limitación del movimiento. El dolor y la inflamación no permiten levantar los brazos por encima de los 90 grados o empeoran luego de realizar levantamientos de peso con los brazos.
Atención: éstos síntomas no son exclusivos de la osteólisis acromioclavicular. Los síntomas pueden producirse en otras patologías (como por ejemplo en la luxación acromioclavicular) e incluso presentarse la osteólisis acromioclavicular junto con otras patologías.
¿Qué es la Luxación de hombro? Consejos y tratamiento indicado
Un dolor anterior en el hombro puede ser indicio de una luxación acromioclavicular. Si tienes la sospecha de que pueda ser una luxación te aclaramos cómo identificarla en este vídeo y, de tenerla, te decimos en qué consiste el tratamiento para la luxación acromioclavicular y la cirugía.
¿Quiénes tienden a sufrir con más frecuencia la osteólisis acromioclavicular?
La osteólisis acromioclavicular suele presentarse con mayor frecuencia en:
- Personas jóvenes.
- Personas que han pasado por una cirugía en el hombro recientemente.
- Personas que practican halterofilia o levantamiento de pesas y natación. Aquellos que practican este deporte o entrenan con frecuencia la parte superior del cuerpo tienden a presentar esta patología debido a la sobrecarga constante con el peso de los levantamientos.
¿Cómo se diagnostica la osteólisis acromioclavicular?
Pasada la entrevista y la observación de un paciente un paciente con dolor en la parte anterior del hombro se exponen las principales pistas de una posible osteólisis acromioclavicular. Existen pruebas en el examen clínico que, de ser positivas, pueden reforzar la teoría de la osteólisis acromioclavicular:
- Prueba de aducción cruzando el cuerpo.
- Dolor a la flexión resistida de hombro.
- Crepitación de la articulación acromioclavicular con la movilización de la extremidad afectada.
La osteólisis acromioclavicular se confirma mediante los diagnósticos por imagen: una radiografía en donde la articulación acromioclavicular se vea casi transparente (esto por la reducción de la cantidad de hueso en la zona) y un espacio entre la clavícula y el acromion muy separado confirman la existencia de la patología. Si la radiografía es negatia pero la gammagrafía ósea es positiva para un aumento de la captación en la clavícula distal es inminente que hay una osteólisis acromioclavicular.
Tratamiento de fisioterapia ante un osteólisis acromioclavicular
¿Qué se puede hacer ante una osteólisis acromioclavicular? ¿Qué debe sugerir un fisioterapeuta ante una osteólisis acromiclavicular? Pues el primer problema de la osteólisis acromioclavicular es la pérdida de la masa ósea debido a las tensiones. El fisioterapeuta debe ordenar reposo, ya que la producción de hueso nuevo es la base del tratamiento.
El médico de cabecera puede infiltrar con corticoesteroides la articulación para reducir el exceso de inflamación y reducir un poco el dolor. Sin embargo esto no es una práctica que deba hacerse repetidas veces.
Epicondilitis o codo de tenista y las infiltraciones de cortisona o corticoides
Los corticoesteroides disminuyen el dolor, pero sólo por un momento y no son la alternativa terapéutica que debas seguir. En este vídeo te explicamos cómo los corticoesteriodes interrumpen el proceso de reparación tisular y desorganizan la configuración de los tejidos (a pesar de hablar del codo aplica para todas las articulaciones y patologías).
El siguiente objetivo es recuperar la función de la articulación. Para recuperar el movimiento es necesario que se fortalezca la musculatura del manguito rotador y escapulotorácica débil y se estiren los músculos retraídos.
El último objetivo se enfoca hacia la modificación de las actividades diarias: el peso a la hora de levantar pesas, la postura al levantar la pesa, o el movimiento que haya desatado la osteólisis acromioclavicular debe ser modificado.
Referencias
- S. Brent Brotzman, Kevin E. Wilk. “Rehabilitación ortopédica clínica”. Elsevier España, 2005.
- Ballesta M, Fernández R. “Osteólisis atraumática de clavícula distal”. Radiologia 2009;51:534-5
- Vaquero A, Antuña S, Barco R. “Enfermedad acromioclavicular en el paciente joven”. Revista Española de Artroscopia y Cirugía Articular. 2016; 22 (1), 54-58.
- Imagen de la articulación acromioclavicular extraída de: http://granadatraumatologo.com/infiltraciones-en-el-hombro/
- Imagen de halterofilia extraída de: http://www.marca.com/juegos-olimpicos/halterofilia/todo-sobre.html