Comentario
Hace 3 años sufrí un accidente con fractura de brazo. Durante el enyesado el dolor era excesivo, luego empecé con la fisioterapia de la mutua. El objetivo era que me curara cuanto antes para volver al trabajo, pero me moría de dolor, no solo durante la manipulación sino día y noche. Un dolor infernal, la mano me quemaba.,, y me daban más caña porque decían que tenía el umbral del dolor muy bajo. Hasta me ponían de ejemplo una señora de 70 años que aguantaba el dolor mejor que yo. Un mes de tortura diaria después, me hiciero una radiografía previa a meterme en quirófano para movilizarme por sedación. Oh! Sorpresa! Es Sudeck! También llamado síndrome de dolor regional complejo. A partir de ahí el mundo se paró. Exigí cambio de médico y fisioterapeuta y empezó un año en el que a las once iba como un clavo a mi sesion de tortura diaria. Aparte de eso me hice mi propia caja de espejo, baños con sales epsom, movimiento.,, acabé muy tocada. Mi mano no se recuperó del todo y de vez en cuando se despierta el bicho. Por otros problemas he intentado ir a tres fisioterapeutas distintos, pero a pesar de tratarme con la máxima delicadeza la espalda o lo que sea, porque cada vez aparece el dolor en un sitio distinto, se despierta el bicho y me duele del hombro a la mano. Creo que he desarrollado fobia a la fisioterapia. Solo me queda NADA, osea nadar. En el agua nadie me hace daño.
Asi que ya ven, no es tanto el miedo al dolor, que me acompaña siempre, como a la fisioterapia y los fisioterapeutas. Fobia? Quizás.