En este artículo se pretende explicar breve y sencillamente las diferentes fases del parto, que podemos dividir el parto en tres fases: fase de dilatación, expulsión del feto y expulsión de la placenta.
Fase de dilatación
Comienza con la rotura del saco amniótico, que contiene al feto y el líquido amniótico; que es lo que conocemos como romper aguas, que a través de la vagina se va a expulsar el líquido amniótico, de un color oscuro. Empiezan a aparecen las primeras contracciones con el objetivo de dilatar el cuello uterino para que salga el feto que van siendo más frecuentes en tiempo e intensas en dolor.
La fase de dilatación se subdivide en 3 fases:
- Fase de Parto Latente: Contracciones poco frecuentes (cada 20 min) y poco intensas. Se dilata entre 3-4 cm y puede durar muchas horas.
- Fase de Transición: Contracciones más regulares (5 min) y más intensas. Dilatación de 4 a 6 cm. En caso de mujeres que ya han dado a luz, se les aconseja que acudan al hospital en esta fase y puede durar 2 horas aproximadamente.
- Fase de Parto Activo: Contracciones muy intensas que se acompañan de una sensación de ganas de empujar, pero los médicos que le están asistiendo a la paciente, le piden que no empuje hasta que no haya dilatado por lo menos 10 cm. Las contracciones son más frecuentes y la dilatación está entre 7-10 cm. En esta fase es cuando se aplica la epidural en el caso de que la mujer lo solicite que dura más o menos 1 hora.
Fase de expulsión del feto
Es la fase posterior a la dilatación de 10 cm y en la que se produce lo que entendemos como “parto”; la salida del feto. Desde que empiezan las contracciones, la paciente debe realizar los ejercicios de relajación. Al principio, cuando las contracciones son menos intensas y más controlables, debe de hacer una inspiración profunda y una espiración prolongada durante la contracción. Más tarde, cuando las contracciones sean más continuadas, se le pide que coja aire durante la contracción y que lo suelte de forma entrecortada, jadeante.
En la Fase de Expulsión, si no está sedada en el momento de la contracción, debe de coger aire de forma profunda y soltarlo mientras empuja mediante una contracción abdominal, evitando quedarse en apnea (supresión de la respiración). Cuando termine de empujar sigue haciendo la respiración jadeante hasta que aparezca una nueva contracción y comience de nuevo el ciclo.
En esta fase, normalmente se recurre a la episiotomía; que consiste en un corte provocado a nivel de la pared de la vagina para que el orificio de salida del feto sea mayor. Se corta oblicuamente hacia atrás y lateral, para evitar un desgarro no controlado y una posible comunicación con el ano. Un número muy alto de episiotomías que se realizan habitualmente se podrían evitar dando mayor flexibilidad y elasticidad a la musculatura del suelo pélvico mediante la realización de ejercicios específicos, masaje del Suelo Pélvico y Fisioterapia. Cuando no hay dilatación suficiente o el parto se prolonga demasiado, se suministra oxitocina, que va a acelerar la dilatación.
Expulsión de la placenta
En cuanto sale el feto alrededor de los 5 a 10 minutos, después se produce una última contracción para que salga la placenta. Se tira del cordón umbilical y se finaliza suturando los desgarros.
Parto por cesárea
La cesárea se considera un tipo de intervención quirúrgica que puede realizarse de forma programada o en caso de complicación durante el parto. La cesárea consiste en la realización de una incisión quirúrgica en el abdomen y también en el útero para llevar a cabo la extracción del bebé. Algunas causas para realizar un parto por cesárea pueden ser:
- Cuando la madre o el bebé tienen algún problema o alteración que hacen que los profesionales encargados del parto se decanten por la cesárea.
- Presentación de nalgas: Hace referencia a cualquier posición que no sea la de cabeza.
- Los diámetros obstétricos de la pélvis menor sean menores de lo normal.
- Se realiza una incisión transversal infraumbilical (una apertura paralela al suelo, de una espina ilíaca a la otra), siguiendo el reborde superior de la rama pubiana, bajo anestesia epidural. Sacan al bebé, drenan el líquido, sacan la placenta y cosen.
Postparto
Una vez ha finalizado el proceso de gestación con el nacimiento del bebé, el cuerpo presenta nuevamente una serie de procesos de cambio para que ciertas estructuras vuelvan a su estado normal. A continuación os comentaremos algunos de estos cambios:
- Tras la expulsión de la placenta, el tamaño del útero será parecido de tamaño al que tiene en el 4º mes de gestación. A lo largo de las semanas posteriores recuperará su tamaño normal y durante este periodo de tiempo, la mujer tendrá sangrado vaginal e inflamación perineal.
- Como consecuencia de la distensión abdominal puede aparecer una separación de las partes o Diástasis del músculo Recto Anterior del Abdomen. El signo que identifica esta afectación se manifiesta mediante una contracción abdominal, observándose un canal entre ambos trazos del Recto del Abdomen. Habrá hipotonía, falta de fuerza y daños con desgarro del suelo pélvico. Éstos serán mayores si la mujer ha tenido un parto natural, en cambio, en caso de cesárea, el daño será mayor a nivel de la pared abdominal.
Conclusión
Como en las distintas etapas de la vida, el cuerpo sufre una serie de cambios para poder llevar a cabo ciertas tareas necesarias. En el caso del proceso final del embarazo, que es el parto, el cuerpo también necesita realizar una variedad de modificaciones que se dividirán en fases para poder llevar a cabo el nacimiento del bebé. Cada una de estas fases son primordiales, ya que todas ellas cumple una finalidad específica y en consecuencia, serán las encargadas de permitir al cuerpo la expulsión del bebé. Es importante que como madre o mujer gestante, conozcas las diversas fases o etapas que presenta tu cuerpo para poder llevar a cabo el parto, para poder estar preparada cuando llegue el momento y ejecutarlo de manera exitosa.