Comentario
Todo está muy bien, pero deberían incluir cuales son adecuados para afectar positivamente enfermedades músculo esqueléticas.. Gracias!!
(del libro de Roberto Junquera “El estrés, otras alteraciones emocionales y tu dolor de espalda”)
Desde Hipócrates, el llamado padre la medicina hasta hoy, numerosos profesionales de la medicina y de la nutrición han investigado y comprobado, cómo efectivamente los alimentos pueden ser nuestro mejor aliado a la hora de buscar el ansiado equilibrio físico, incluso psicológico.
En el campo de la oncología, se reconoce que hasta en un ochenta por ciento de los procesos cancerígenos tiene alguna relación la dieta que ha seguido el individuo durante su vida. El investigador en oncología Salvador Macip, afirma que un treinta por ciento de los procesos cancerígenos se ve beneficiado de una forma importante en cuanto a su evolución gracias a los cuidados nutricionales. Si la dieta influye en algo tan importante como el sistema inmunológico y el cáncer ¿cómo no va a hacerlo de forma decisiva sobre el sistema músculo-esquelético?
Hay otras muchas enfermedades cuyo tratamiento es en buena parte, (o debería ser) el cambio de hábitos nutricionales, como la diabetes, sobre todo la de tipo II, dislipemias, procesos artríticos por ácido úrico, algún problema de piel, faringitis y amigdalitis crónicas, bronquitis y bronquiolitis en edad infantil y, por supuesto, en numerosas patologías digestivas. La mayoría de sanitarios que trabajan este campo del dolor músculo-esquelético (traumatólogos, fisioterapeutas, osteópatas...) analizan la relación entre alimentación y problemas músculo-esqueléticos desde dos posibles vías de influencia:
Según mi experiencia, a estas dos vías de repercusión de los alimentos sobre nuestros tejidos, añadiría una tercera vía, más rápida, intensa y decisiva: se trata de la influencia que tiene una mala alimentación sobre nuestros órganos y vísceras, que cuando entran en disfunción pueden dar una serie de molestias propias de cada órgano y además generar contracturas y dolores reflejos específicos de cada órgano-víscera. En definitiva, los alimentos no sólo interesan por su efecto bioquímico sobre músculos y articulaciones, sino que son un factor fundamental en el buen funcionamiento de órganos y vísceras, cuyo equilibrio es vital para nuestro sistema músculo-esquelético.
"Que los alimentos sean tu medicina, y tu medicina sea tu alimentación". (Hipócrates)
En este video te enseño cómo cuidar la espalda y el sistema músculo-esquelético con cuidados nutricionales.
Para concluir éste artículo, te dejamos las ideas más resaltantes del mismo, para que tomes nota:
Todo está muy bien, pero deberían incluir cuales son adecuados para afectar positivamente enfermedades músculo esqueléticas.. Gracias!!
Todo en un video es imposible… Tenemos en esta web muchos más videos sobre una alimentación positiva para la salud y sobre todo para los problemas músculo esqueléticos.
yo antes de estudiar terapia física iba mucho al gym debido ala falta de tiempo por trabajo practicas y la escuela deje de ir pero me he preguntado si alguno suplementos alimenticios que se usan en el gimnasio pueden ayudar en la rehabilitacion neuro musculoesqueletico por ejemplo el complejo B para la neuropatia diabetica,vitaminas D,K y D para fracturas o problemas óseos que comúnmente se sabe su funcion pero no todas las personas lo aplican de igual manera los aminoacidos no enceiales y esenciales se usan para subir masa muscular mediante rutinas especiales mi pregunta es se podran usar esos suplementos en la terapia fisica?? saludos de desde guadalajara Jalisco Mexico!!!
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