La fisioterapia vestibular puede ser efectiva para mejorar los síntomas relacionados con muchos trastornos vestibulares, es decir relacionados con el oído interno y/o con el equilibrio. Las personas que sufren de este tipo de trastornos experimentan problemas de vértigo, mareos, trastornos visuales, náuseas y/o vómitos, disminución de la capacidad de concentración y fatiga.
Síntomas de los trastornos vestibulares y peligros de los trastornos vestibulares
Los síntomas ocasionados a partir de los trastornos vestibulares suelen disminuir la calidad de vida y afectar todos los aspectos de la vida diaria de la persona que los padece. También contribuyen al desarrollo de problemas emocionales como ansiedad y depresión. Todos estos aspectos contribuyen a que finalmente la persona adopte un estilo de vida sedentario para evitar provocar o empeorar el vértigo y los mareos.
¿Qué tipos de ejercicios se realizan durante una sesión de fisioterapia vestibular?
La fisioterapia vestibular es una forma especializada de terapia destinada a aliviar los problemas primarios y secundarios causados por los trastornos vestibulares. Se basa en la realización de diversos ejercicios diseñados principalmente para reducir el vértigo y el mareo, la inestabilidad de la mirada y/o los desequilibrios y caídas.
Dependiendo de los problemas vestibulares identificados se pueden prescribir tres tipos de ejercicio:
- Habituación: está indicado para pacientes que reportan mareos cuando se mueven, especialmente cuando hacen movimientos rápidos de la cabeza, o cuando cambian de posición, como cuando se inclinan o miran hacia arriba. También es apropiado para pacientes que se marean en ambientes visualmente estimulantes, como centros comerciales y cuando ven películas de acción y/o cuando caminan sobre superficies brillantes.
- Estabilización de la mirada: se utilizan para mejorar el control de los movimientos oculares, de modo que la visión puede ser clara durante el movimiento de la cabeza. Para promover la estabilización de la mirada se pueden utilizar ejercicios oculares o ejercicios para la cabeza. Este último implica fijarse en un objeto mientras se mueve la cabeza hacia adelante y hacia atrás o hacia arriba y hacia abajo durante un par de minutos.
- Entrenamiento del equilibrio: está diseñado para mejorar la estabilidad durante la realización de las actividades diarias de autocuidado, trabajo y ocio. Los ejercicios deben ser moderadamente desafiantes pero lo suficientemente fáciles para que los pacientes no se caigan mientras los hacen. Los siguientes parámetros suelen ser los que se modifican para lograr dicho efecto: señales visuales y/o somatosensoriales, realización de posiciones estáticas con movimientos dinámicos, movimientos coordinados de diversas articulaciones y tareas duales (como realizar una tarea mientras se mantiene el equilibrio).
¿Qué se logra con los ejercicios para los trastornos vestibulares?
Adicionalmente, el entrenamiento del equilibrio también debería diseñarse para ayudar a los pacientes a caminar en terrenos irregulares o en la oscuridad. En definitiva, estos ejercicios deberían mejorar la habilidad de los pacientes de permanecer de pie, agacharse, alcanzar, voltearse, entre otros; y si es necesario, otras actividades más exigentes como correr, para que éstos puedan retomar sus actividades cotidianas con seguridad y confianza en sí mismos.
Una parte importante de la fisioterapia vestibular es establecer un programa de ejercicios que se pueda realizar regularmente en casa. El cumplimiento del programa de ejercicios en el hogar es esencial para ayudar a lograr la rehabilitación y los objetivos del paciente.
Referencias Bibliográficas
1- http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s1134-928x2006000400004
2- http://www.luzimarteixeira.com.br/wp-content/uploads/2009/12/fisioterapia-aquatica-para-reabilitacao-vestibular.pdf
3- http://www.elsevier.es/es-revista-fisioterapia-146-articulo-actuacion-del-fisioterapeuta-terapia-estimulacion-13074995