Comentario
al final todo es emocional. No exageremos.
Para responder a esta pregunta, evidentemente hay que hacer matizaciones previas: hay que aclarar que lo que realmente produce dolor de cabeza y migrañas son las alteraciones del hígado y vesícula biliar. Y quiero resaltar en que me refiero a alteraciones de éstos 2 órganos, no estoy hablando de enfermedades como por ejemplo una cirrosis hepática o un cáncer en la vesícula o en el hígado, sino de disfunciones o dicho de otra manera alteraciones del funcionamiento.
El hígado es el órgano que ocupa más espacio en nuestro cuerpo. El hígado está ubicado en su mayor parte en una zona llamada hipocondrio derecho (esto es en el abdomen, exactamente en esquina superior lateral derecha del abdomen, justo debajo de las costillas falsas), pero también abarca el epigastrio (zona que se encuentra justo debajo del esternón) y el hipocondrio izquierdo (la esquina superior lateral izquierda). El hígado tiene una función metabólica importante: sintetiza proteínas de la sangre, filtra la sangre de impurezas y tóxicos, almacena sustancias importantes para la energía y vitaminas, secreta la bilis (una sustancia que degrada las grasas para que puedan ser procesadas por el organismo), entre otras funciones.
La vesícula por otra parte es un órgano pequeño, que se encuentra al igual que la mayor parte del hígado en el hipocondrio derecho. Tiene forma de pera, y su función principal es la del almacenamiento o acumulación de la bilis que produce el hígado hasta que sea necesaria durante la digestión. Además, es gracias a las vías de la vesícula biliar que se excreta el exceso de colesterol, algunos medicamentos (cuando ya han cumplido su función en el organismo) y los productos de desecho del metabolismo de la hemoglobina (como por ejemplo la bilirrubina).
Las alteraciones del funcionamiento hígado y la vesícula generan problemas reflejos en la espalda y en el cuello de la siguiente manera:
Todas estas alteraciones reflejas de hígado y la vesícula en el sistema músculo-esquelético generan dolor, un dolor que puede irradiarse hacia el cuello. La tensión generada en el cuello puede provocar a su vez dolor de cabeza, del que debemos estar muy alertas a la hora de manejarlo.
Estas alteraciones están provocadas hoy en día fundamentalmente por estrés, por una alimentación que también estresa el hígado (chocolate, café, embutidos, naranjas, lácteos, fritos), y además hay que añadir la ingesta habitual de productos hepato-tóxicos, como el alcohol, los analgésicos y antiinflamatorios. Estos fármacos, por supuesto consiguen el objetivo que se proponen, quitar el dolor, en este caso el dolor de cabeza, y este tratamiento es admisible cuando el problema es puntual, pero si el dolor de cabeza es habitual y lo estamos tratando con estos fármacos, estaremos introduciendo un elemento perturbador del hígado, aunque a corto plazo consigamos eliminar los síntomas, estaremos sembrando el siguiente dolor de cabeza, convirtiéndolo en un círculo vicioso.
Haré una comparación que pueda servir de aclaración: si una persona está agotada y sin energía y le suministramos una dosis continuada de algún excitante, por ejemplo cocaína, el paciente se encontrará con más energía y vitalidad; sin embargo no podremos decir que la cocaína es buena para el cansancio. Efectivamente, disminuye el cansancio a corto plazo, pero el efecto verdadero de la cocaína es que acaba agotando al organismo y cada vez se necesitará más dosis para conseguir cada vez un efecto menos intenso, y a la vez empezarán a aflorar los efectos secundarios de esta droga.
Igual pasa con los antinflamatorios y analgésicos, a corto plazo y en ocasiones puntuales producen el objetivo que se propone; pero a largo plazo acabarán alterando el hígado y provocando cada vez que este hígado junto con el estrés de vida, provoquen cada vez más migrañas y dolores de cabeza. Por eso no lo dudes, si tienes dolores de cabeza y migrañas habituales, comienza un proceso de cuidado hepático, con una correcta alimentación, un correcto descanso nocturno, ejercicio físico, plantas medicinales y remedios naturales que ayuden a mejorar la función hepática y por supuesto, eliminando todos los tóxicos hepáticos como son los analgésicos y antiinflamatorio.
Sigue los siguientes consejos para mejorar el funcionamiento de tu hígado y tu vesícula biliar:
Ver artículo relacionado:
¿Cómo repercute la disfunción de hígado sobre el sistema músculo-esquelético?
al final todo es emocional. No exageremos.
Ok por el articulo, añadir que el higado se altera también por alteración emocional, en especial la ira,la rabia, el enfado, resentimiento...,y también podrían contracturarse los trapecios por las mismas emociones y en consecuencia aumentar el dolor de cabeza.
la esencias florales del E.Bach podrian ayudar en estos casos.
Por cierto el colesterol alto también puede ser por causa emocional.
Inicie sesión o regístrese para comentar