El bostezo es, sin duda, uno de esos mecanismos fisiológicos del cuerpo que más curiosidad nos causa a todos. Simplemente con leer sobre éste, o ver a un amigo bostezar, o escuchar a alguien que bosteza, automáticamente se desencadena una respuesta en nosotros.
¿Qué es el bostezo?
El bostezo es un movimiento involuntario que consiste en abrir la boca para respirar lenta y profundamente. Cuando se desencadena un bostezo, nuestro organismo responde con otros mecanismos asociados como un estiramiento de la musculatura, una extensión de la columna cervical, un cierre de los ojos, con un lagrimeo y brillo en los ojos.
¿Qué origina el bostezo? ¿Por qué bostezamos?
Al día de hoy aun no se conoce a ciencia cierta el motivo del bostezo, pero sí se está estudiando mucho sobre este tema. Este fenómeno siempre ha estado asociado a una situación de aburrimiento, falta de sueño, motivación o muestra de desagrado.
En cuanto a por qué sucede, la teoría que tiene más peso actualmente es que es un mecanismo que se desencadena cuando el cuerpo detecta una falta de oxigenación a nivel cerebral. Fijémonos en el siguiente ejemplo: un ordenador, cuando detecta una temperatura alta, y riesgo de que haya un fallo en el circuito activan unos “ventiladores” que van a mandar aire fresco a los circuitos, haciendo que éstos alcancen un estado óptimo de temperatura. De la misma manera actúa nuestro cerebro: cuando disminuye el nivel de oxígeno se produce una respuesta refleja que va a provocar una contracción y bombeo a nivel de los senos maxilares (que son las cavidades de la cara que mayor tamaño tienen; las conocemos bien, ya que cuando se inflaman provoca la famosa sinusitis). Con ello, se logra una inyección de sangre al cerebro, disminuyendo así la temperatura del mismo.
Esta teoría está muy respaldada ya que cuando se han realizado autopsias y analizado la disposición anatómica de la lámina que recubre el seno maxilar, presenta una estructura idónea para la función explicada.
Accidente Vascular Cerebral y bostezo: curiosidad
Las personas que tienen hemiplejía debido a que han sufrido un accidente vascular cerebral o AVC no son capaces de mover de forma voluntaria tanto el brazo como la pierna afectada. Sin embargo, he podido observar en muchos pacientes que cuando éste bosteza, automáticamente se produce una contracción de toda la musculatura afectada, produciendo un movimiento de notable amplitud. Curioso, ¿no?
¿Qué pasa si bostezo con mucha frecuencia?
No debemos pasar por alto que si este bostezo se presenta con excesiva frecuencia, con gran intensidad o supone una limitación para el paciente, puede ser un síntoma indicativo de alguna enfermedad, por lo que se debe hacer un estudio más profundizado del paciente.