En los últimos 20 años, la ecografía musculoesquelética se ha convertido en una herramienta de diagnóstico esencial para diversos profesionales de salud. Algunos de sus méritos consisten en su amplia disponibilidad, seguridad, facilidad de uso en diversos entornos clínicos y un amplio potencial de diagnóstico, incluida la posibilidad de una evaluación funcional en tiempo real con resultados instantáneos
A pesar de todas sus ventajas se debe recordar que la ecografía no es un examen fácil de realizar debido a la compleja anatomía y fisiopatología del sistema musculoesquelético. Por lo tanto, un conocimiento exhaustivo de la anatomía funcional es esencial para la correcta evaluación a través de la ecografía.
Factores que se deben tener en cuenta en la ecografía musculoesquelética
Uno de los mayores desafíos son los artefactos (imágenes erróneas que se atribuyen como patológicas) que se encuentran comúnmente, especialmente los que se observan cuando se escanean tejidos irregulares, articulaciones pequeñas y tendones ubicados superficialmente.
Por otro lado, la ubicación profunda de músculos grandes y capas gruesas de tejido adiposo requieren el uso de un transductor de baja frecuencia. Esto da como resultado una pérdida de resolución espacial. Otros múltiples factores afectan el correcto desempeño e interpretación de la ecografía musculoesquelética, entre ellas:
- La calidad del ecógrafo
- La elección de un transductor apropiado
- La configuración correcta de la máquina
- El empleo de una técnica adecuada
- El conocimiento de las capacidades y limitaciones de la modalidad elegida, incluyendo el conocimiento de los artefactos típicos,
- El conocer la anatomía normal y funcional junto con la fisiopatología del sistema musculoesquelético
Afortunadamente, sólo pequeños ajustes en el ecógrafo permiten optimizar la imagen para que los tejidos situados a diferentes profundidades y las sutiles diferencias de ecogenicidad sean visibles. La mayoría de los dispositivos poseen preajustes generales o más detallados tanto para la calidad, el tamaño y la profundidad focal de la imagen.
Ajustes del ecógrafo y mejoras en la calidad de la ecografía músculoesquelética
Estos ajustes incluyen la escala de grises, el rango dinámico, las mejoras de borde y la curva gamma. Los ecógrafos más actuales de gama media y alta suelen poseer un botón automático de optimización de imagen, lo que hace que el trabajo para el profesional de salud sea más fácil y rápido. Sin embargo, tal configuración automática no siempre es suficiente.
Uno de los ajustes más importantes consiste en el enfoque del haz, la reducción del ancho y el grosor produce un efecto dramático en la resolución espacial y de contraste. El foco debe ajustarse al nivel de las estructuras examinadas o ligeramente por debajo de ellas. El escaneo de los tejidos finos y ubicados superficialmente (muñeca, aspecto dorsal del pie, los dedos de las manos o de los pies) requiere un enfoque único, ajustado al más alto nivel.
Al examinar las capas más gruesas de los tejidos, se deben agregar zonas focales adicionales, dejando la primera zona focal en el nivel superior. Si se van a evaluar los tejidos ubicados más profundamente, y si una capa superficial y gruesa de tejido adiposo está presente, la zona focal más alta se puede mover a una capa más profunda.
Referencias Bibliográficas
1- https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=FKMQnQjcaNMC&oi=fnd&pg=PA13&dq=ecografias+musculoesqueletica&ots=qvqU9Ciqie&sig=gbvAxJkzrIGIGZBQbUtVnx-KZCg
2- https://medes.com/publication/62185
3- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1138359302740902
4- https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0033833810002985