En la vida nos encontramos con múltiples situaciones que no se pueden evitar y que terminan originando la aparición de eventos traumáticos y además a futuro suelen ser problemáticos para las personas. Tal como ocurre con los accidentes de tráfico y algunas patologías que requieren de cirugías importantes para prolongar la vida de la persona o para evitar que el proceso patológico avance hacia otros órganos, por ejemplo como sucede con las infecciones y los tumores óseas de las extremidades inferiores que en muchas ocasiones se debe realizar una amputación tibial o femoral, planificada de acuerdo a la extensión del daño tisular.
¿Cómo es una amputación tibial?
El término de amputación tibial es utilizado en medicina para describir a aquellas situaciones médicas en las cuales se debe cortar tanto parte de la tibia y del hueso peroné para separarlo totalmente de la articulación del tobillo y del pie, lo cual implica que el paciente pierda una base de apoyo que posteriormente podrá ser reemplazado por una prótesis que le permitirá continuar con sus actividades cotidianas.
"La amputación tibial constituye una cirugía que se encarga de separar totalmente la pierna del pie y el tobillo, por lo que se convierte en un muñón"
Esta cirugía además de ser una decisión difícil de tomar por parte del paciente y de los familiares, también es una situación compleja para el médico, ya que se deben cumplir con una serie de criterios que apoyen y soporten a nivel clínico la iniciativa de amputar el hueso de la parte baja del miembro inferior afecto, por lo tanto es un momento que debe ser tomado de forma consciente.
¿Qué patologías requieren de una amputación tibial?
No todas las situaciones médicas son consideradas para las amputaciones de los miembros inferiores, sin embargo sin existen gran variedad de entidades clínicas que aunque no parezcan requieren de este tipo de procedimientos para lograr que la persona pueda tener calidad de vida. Entre las cuales vale la pena destacar las siguientes:
- Procesos patológicos que cursan con necrosis del pie y que amenace con extenderse a tobillo y parte inferior de la pierna.
- Aterosclerosis: es una enfermedad que se caracteriza por acumulación de sustancias grasas en las vías que transportan la sangre de los miembros inferiores, por lo que dificultan el tránsito adecuado de oxígeno con lo que producen muerte celular.
- Tumores óseos: un tumor clasificado como maligno es capaz de impedir la proliferación celular normal, por lo que los tejidos se alteran y resulta necesario intervenir quirúrgicamente para evitar que se transporte a otras regiones del cuerpo, por lo que en muchas ocasiones se decide amputar.
- Diabetes mellitus: esta enfermedad aunque se produce por alteraciones en las hormonas del páncreas, también se acompaña de dificultad para cicatrizar, por lo que compromete severamente la salud de los pies, por encontrarse más distales, siendo entonces una de las causas más comunes de amputaciones en el pie.
- Procesos infecciosos en los pies: la infección es un suceso que se prolifera rápidamente y que puede afectar a múltiples sistemas corporales, por lo que los médicos siempre deben intentar detenerla, resultando necesario en algunas ocasiones realizar una amputación al nivel que requiere el paciente.
Otras situaciones que suelen requerir amputaciones, son aquellos eventos traumáticos en los cuales se producen daños tan irreversibles que no se pueden reparar y por ello se solicita la amputación.
¿Cuáles son los pasos a seguir antes de una amputación tibial?
Antes de proceder a un procedimiento quirúrgico para realizar una amputación tibial, se debe realizar una evaluación detallada de la zona y de la salud general del paciente, por lo que de acuerdo a los resultados que obtenga el médico es que se determinará si la persona es capaz de recibir este tipo de cirugía. Por lo tanto, durante la evaluación se valora la circulación, el estado del hueso y los tejidos adyacentes, además de todos los componentes sanguíneos, el cual se logra mediante un examen de laboratorio.
¿Qué se debe tener en cuenta después de una amputación tibial?
Posterior a una desarticulación del tobillo, es decir cuando se separa la tibia y el peroné del pie, los pacientes pueden experimentar una serie de sentimientos que determinarán en gran medida el inicio y el transcurso de la recuperación funcional, por lo que siempre será importante que puedan conversar con individuos que puedan orientarlos. Ahora bien, además de ese tipo de ayuda, también van a comenzar con la rehabilitación, durante la cual se establecerán sesiones se fisioterapia y de terapia ocupacional, cada una adaptada a las necesidades de la persona.
Por ejemplo, en el caso de la terapia física, se van a establecer los objetivos y los tipos de intervenciones de acuerdo a la etapa en la que se encuentre la persona, sin embargo lo que siempre se busca es la recuperación funcional, es decir que el paciente sea capaz de volver a sus actividades cotidianas, lo cual se logra gracias a una variedad de ejercicios y actividades especializadas.