El dolor de cadera es un síntoma común que puede parecer por distintas patologías o problemas en la región de la articulación coxofemoral, por lo que es un signo clínico que debe ser evaluado de forma detallada para poder determinar cuales son las estructuras que se encuentran afectadas. Por ejemplo, en el caso del pinzamiento femoroacetabular y de la tendinitis del psoas, encontramos que ambas lesiones pueden manifestarse de forma similar, por lo que aprender a identificar sus señales puede ayudar a que se realice el tratamiento médico y el de fisioterapia más idóneo para la disfunción que presenta el paciente.
¿Qué puede indicar un dolor de cadera?
La articulación coxofemoral o también llamada cadera es una zona que además de estar compuesta por las superficies articulares del fémur y del acetábulo, también se encuentra rodeada de ligamentos, tendones y músculos los cuales pueden alterarse y desencadenar la presencia de dolor de cadera.
"El pinzamiento femoroacetabular y la tendinitis del psoas se manifiestan en la cara anterior de la cadera, por lo que muchas veces se diagnostican erróneamente"
Ahora bien, debido a la cantidad de tejidos que se ubican en la parte superior de la pierna, encontramos que existen múltiples lesiones que se pueden manifestar con dolores y molestias. Entre los cuales destacamos:
- Pinzamiento o choque femoroacetabular. Es una lesión que se presenta en el labrum acetabular y que inicia gradualmente hasta convertirse en un problema más severo.
- Artrosis de cadera. Ocurre debido al degaste del cartílago articular, el cual puede ser producto de otros factores.
- Tendinitis del psoas. Es una inflamación del tendón que pertenece al músculo psoas y puede ser confundida con otros problemas articulares.
- Bursitis trocantérea. Consiste en la instauración de un proceso inflamatorio en la bursa que se localiza entre el trocánter mayor y los tendones de los músculos glúteos.
- Hernia inguinal. Se produce debido a un exceso de presiones dentro de la cavidad abdominal que desencadenan la aparición de un bulto en la región de la ingle.
¿Cómo se manifiesta un pinzamiento femoroacetabular?
Ante la presencia de una rotura del labrum acetabular aunque el paciente presenta dolor en la cadera y más específicamente en la zona interna de la articulación, este es un síntoma que aparece con movimientos precisos de la cadera, es decir suele manifestarse únicamente cuando la persona flexiona la pierna y la lleva al pecho.
Además del dolor puntual, también el choque entre el fémur y el acetábulo desencadena un chasquido audible y cuando la lesión ha avanzado mucho puede crear molestias al caminar, correr y en aquellas posiciones en las que se mantiene por mucho tiempo en sedestación. Entonces, debido a que sus síntomas pueden ir empeorando, es una patología que muchas veces requiere de cirugía para poder reparar la rotura del fibrocartílago.
¿Cuáles son los síntomas de la tendinitis del psoas?
La tendinitis del psoas o también llamada psoítis es un tipo de lesión que se produce cuando en las fibras tendinosas se instaura una proceso inflamatorio, el cual dificulta que se pueda movilizar adecuadamente la cadera, sobre todo en posiciones en las que se acerca la cara anterior del muslo con el abdomen (flexión), es por esta razón que suele ser confundida con el choque femoroacetabular.
Pero a parte de esa molestia en la zona interna de la ingle, también puede manifestar sus síntomas hacia otras regiones del glúteo, rodilla y de la zona lumbar, por lo que además de ser similar al pinzamiento, suele ser diagnosticada como otra patología.
¿Por qué el pinzamiento y la tendinitis se presentan de forma similar?
El labrum acetabular es un fibrocartílago que se localiza en la parte interna de la articulación y que tiene la función de aumentar el espacio entre las superficies óseas, mientras que el tendón del psoas transita muy cerca de la estructuras óseas y se encarga de flexionar la cadera. Por lo que ambos, se ubican en la misma cara de la articulación, lo que ocasiona que cuando se lesionen manifiesten sus síntomas en el mismo lugar, siendo entonces necesario que ante la presencia de dolor interno se realicen las maniobras y los estudios apropiados para determinar las causas.
¿Cómo podemos diferenciar el choque femoroacetabular de la psoítis?
Además de realizar una evaluación detallada en la que se recolecten datos referente a la frecuencia, intensidad y momento en el que aparecen los síntomas, también el médico debe ejecutar una serie de maniobras que ayudarán a corroborar parte del diagnóstico.
Sin embargo, cuando el profesional presenta dudas en relación a las causas, lo más recomendable sería que se indiquen exámenes que puedan complementar el diagnóstico, entre los cuales se encuentran la radiografía de pelvis, la resonancia magnética y la artrorresonancia de cadera.
Finalmente, una vez que se obtengan los resultados y que el médico ya este seguro de si es el síndrome femoroacetabular, la tendinitis del psoas o ambas patologías esten presentes, es que se comienza con el tratamiento de fisioterapia, el cual incluye ejercicios, automasajes y estiramientos que van a ir progresando a medida que el dolor cede.