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felicidades Sr: Asensio
Las personas que sufren apnea obstructiva del sueño, en muchas ocasiones necesitan diferentes sistemas que ayudan a su respiración por la noche. Estos dispositivos, sin embargo, pueden afectar a otras estructuras.
Uno de los tratamientos que se utilizados para esta patología, son los dispositivos de avance mandibular.
Si eres usuario de un dispositivo de estas características o conoces a alguien que haga uso de él, no dudes en seguir leyendo.
La apnea obstructiva del sueño, es un trastorno respiratorio nocturno, en el cual el paciente que lo padece, sufre episodios durante el sueño en los que no entra aire en sus pulmones, teniendo que hacer continuos esfuerzos respiratorios.
Estos lapsus en la respiración, provocan cortes en el suministro de oxígeno y acarrean consigo numerosos problemas médicos: accidentes cerebrovascualares, trastornos cardiovasculares, hipertensión arterial y diabetes tipo 2 (1).
Estos “parones respiratorios”, se producen por un colapso de la vía aérea, por lo que el aire no circula y en última instancia el enfermo que sufre este síndrome, termina despertándose. Al suceder esto, muchas veces durante la noche, el paciente no descansa. Por tanto, los dispositivos que evitan el colapso de la vía aérea son totalmente necesarios.
Así bien, los dispositivos de presión positiva de la vía aérea como la CPAP, son muy utilizados, ya que evitan ese cierre de la vía aérea consiguiendo una presión positiva continua en la misma (1).
Sin embargo, estos dispositivos, muchas veces no son aceptados por los pacientes y se recurre a otros como los de avance mandibular. Estos dispositivos actúan de manera mecánica, protruyendo la mandíbula hacia delante, consiguiendo así que la lengua no quede apoyada en la pared posterior de la faringe, favoreciendo así el paso de aire (1).
En este síndrome, es totalmente necesario utilizar estas herramientas, pese a los posibles efectos secundarios, que puedan tener en otras estructuras no vitales. Así es que consiguen prevenir de las grandes complicaciones derivadas de este síndrome.
Se ha encontrado una alta prevalencia de las personas que sufren apnea y trastornos temporomandibulares, entre los que encontramos los siguientes síntomas (2):
Parece lógico pensar, por tanto, que las personas que sufren síndrome de apnea obstructiva del sueño, son susceptibles de ser tratadas de la articulación temporomandibular.
Por un lado, hay evidencia científica de que el entrenamiento de la musculatura orofaríngea, en personas que todavía se encuentran en un leve estadio de la patología, mejora considerablemente los signos y síntomas de los pacientes (3,4).
Katia C et al. (3) proponen ejercicios como: pronunciar una vocal intermitentemente y continuamente, ejercicios con la lengua y con expresiones faciales de esta manera, consiguen reclutar la musculatura orofaríngea, encargada de mantener la vía aérea superior abierta.
Por otro lado, las personas que ya han desarrollado los trastornos temporomandibulares, sin ninguna duda pueden beneficiarse de la fisioterapia. Además, la literatura confirma que ejercicios de apertura de la boca, ayudan a estos pacientes a prevenir el riesgo de sufrir dolor orofacial (5).
En cuanto al dolor de cabeza y el dolor orofacial, la fisioterapia ha demostrado tener mucha efectividad, con técnicas como la punción seca (6,7) o el ejercicio terapéutico (8).
Por tanto, parece obvio, que todas aquellas personas que padecen este síndrome sean susceptibles de recibir tratamiento de fisioterapia, y concretamente de fisioterapeutas especializados en los trastornos cervicocraneomandibulares.
1. Perez C V., De Leeuw R, Okeson JP, Carlson CR, Li HF, Bush HM, et al. The incidence and prevalence of temporomandibular disorders and posterior open bite in patients receiving mandibular advancement device therapy for obstructive sleep apnea. Sleep Breath. 2013;17(1):323–32.
2. Olmos SR. Comorbidities of chronic facial pain and obstructive sleep apnea. Curr Opin Pulm Med. 2016;22(6):570–5.
3. Guimarães KC, Drager LF, Genta PR, Marcondes BF, Lorenzi-Filhoy G. Effects of oropharyngeal exercises on patients with moderate obstructive sleep apnea syndrome. Am J Respir Crit Care Med. 2009;179(10):962–6.
4. Camacho M, Certal V, Abdullatif J, Zaghi S, Ruoff CM, Capasso R, et al. Myofunctional Therapy to Treat Obstructive Sleep Apnea: A Systematic Review and Meta-analysis. Sleep. 2015;38(5):669–75.
5. Ishiyama H, Inukai S, Nishiyama A, Hideshima M, Nakamura S, Tamaoka M, et al. Effect of jaw-opening exercise on prevention of temporomandibular disorders pain associated with oral appliance therapy in obstructive sleep apnea patients: A randomized, double-blind, placebo-controlled trial. J Prosthodont Res. 2017;61(3):259–67.
6. Rodríguez-Mansilla J, González-Sánchez B, De Á, García T, Valera-Donoso E, Garrido-Ardila EM, et al. Effectiveness of dry needling on reducing pain intensity in patients with myofascial pain syndrome: a Meta-analysis. J Tradit Chin Med Febr. 2016;15(361):1–13.
7. Liu L, Huang Q-M, Liu Q-G, Ye G, Bo C-Z, Chen M-J, et al. Effectiveness of Dry Needling for Myofascial Trigger Points Associated With Neck and Shoulder Pain: A Systematic Review and Meta-Analysis. Arch Phys Med Rehabil. 2015;96(5):944–55.
8. Chiarotto A, Fortunato S, Falla D. Predictors of outcome following a short multimodal rehabilitation program for patients with whiplash associated disorders. Eur J Phys Rehabil Med. 2015;51(2):133–41.
felicidades Sr: Asensio
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