A medida que envejecemos nuestro rostro también lo hace, esto puede llegar a provocar leves asimetrías como que uno de nuestros pómulos este más flácido o uno de los surcos nasogenianos más pronunciado. Esto se debe a diferentes causas como perdida de grasa facial o absorción ósea en los cigomáticos y en la mandíbula.
Los pómulos son un importante sitio de fijación para musculaturas como el cigomático mayor y cigomático menor. Estos dos músculos se encargan principalmente de la acción de sonreír, por lo tanto, realizar este gesto favorece en el fortalecimiento de los mismos. En este video realizamos una serie de ejercicios para potenciar la zona de los pómulos y poder conseguir un rostro con mayor tonicidad.
¿Cuáles son las consideraciones que se deben tener en cuenta al momento de realizar estas técnicas?
- Se recomienda realizar estos ejercicios al frente de un espejo.
- Los movimientos se deben realizar de forma lenta y controlada.
- Se puede hacer uso de un poco de crema o aceite.
- El masaje debe ser profundo.
- 5 minutos al día / 15 repeticiones por ejercicio.
- 3 veces por semana combinado con otros ejercicios para la musculatura del rostro.
Ejercicios de tonificación para los pómulos
Sonreír con los labios pegados
Se debe realizar una amplia sonrisa con los labios sellados, procurando tener una respiración nasal fluida y sosteniendo la comisura de los labios con los dedos índices. Esto se debe mantener durante 1 a 3 segundos aproximadamente por 15 repeticiones. Es importante evitar fruncir la zona de los ojos.
El pez que se ríe
Este ejercicio consiste en sonreír colocando y manteniendo boca de pez. La sonrisa debe salir desde el pómulo pero nuevamente, es necesario evitar fruncir la zona de los ojos. Se recomienda realizar 15 repeticiones, en caso de que el ejercicio sea muy intenso también se puede separar en 2 series de 10 repeticiones con un descanso entre 5 a 7 segundos.
Automasajes para esculpir la zona del rostro
Piano
Haciendo uso de un poco de crema o aceite en las manos para poder deslizar con mayor facilidad, se debe colocar una mano en la zona de la nariz, traccionándola y con la otra mano se realiza el movimiento de tecla de piano, siguiendo la dirección del pómulo por la zona de la comisura labial con un masaje rítmico, lento y profundo.
Gancho
Manteniendo la toma del ejercicio anterior en la nariz, con el dedo índice flexionado, seguimos el borde el pómulo profundizando en la musculatura que se inserta en esa zona.
Sin duda, esta rutina de ejercicios va a permitir observar resultados desde el primer día. Si se realiza con constancia se puede notar una mayor tonificación en los pómulos, dándole mejor forma y más luminosidad al rostro.