A continuación te hablaremos sobre la terapia con Ondas de Choque, tratamiento que se logra con la ayuda de un dispositivo que genera ondas acústicas de alta frecuencia, que al entrar en interacción con tejidos blandos como los músculos y el tejido adiposo, simplemente redirige las ondas de choque, pero cuando entran en contacto con tejido sólido desestabiliza su estructura logrando descomponer cuerpos extraños como cálculos renales, cálculos biliares o depósitos de calcio en los tendones, por lo que es altamente efectiva en la solución de variedad de enfermedades y patologías tendinosas. Continúa leyendo y conoce más acerca de éste revolucionario tratamiento:
Historia de la Terapia con Ondas de Choque
Los datos sobre el uso terapéutico de las Ondas de Choque no son recientes, siendo su primera aplicación experimental, llevada a cabo en 1947, para el tratamiento de un tumor cerebral y en 1950 se empieza su uso en cálculos urinarios con un equipo electrohidráulico de contacto directo diseñado por Yuking.
Ahora bien durante la década de los 70 Haeusler y Kiefer inician en Alemania el estudio de los efectos de las Ondas de Choque sobre tejido blando animal, descubriendo que la mejor forma de aplica la onda en el tejido es a través del agua o un gel a base de agua, ya que de esta manera se logra una disipación menor de la energía de las ondas de choque. Iniciando el camino de la desintegración de cálculos renales sin cirugía y sin contacto directo con el cálculo, logrando en 1971 la primera desintegración de contacto no directo de un cálculo renal.
Con la creación en 1980 por parte de Dornier del primer prototipo de Ondas de Choque, se usa a partir de ésta fecha para tratamiento de cálculos en otros órganos tales como la vesícula biliar, el conducto biliar, el páncreas y las glándulas salivales, pero no es sino hasta 1985 que se da a conocer su influencia en el sistema musculoesquelético en donde con varios estudios se comprueba su influencia en los osteoblastos y posteriormente en 1988, se realiza con éxito el primer tratamiento de una pseudoartrosis en Bochum, Alemania. De esta manera se comienza a aplicar para el tratamiento de fracturas sin consolidación, pseudoartrosis, osteocondrosis y diversas tendinopatías
Ya para 1998 en el 1º Congreso de la Sociedad Europea de Ondas de Choque en Turquía. se habla de manera fundamentada sobre el uso de ondas de choque en patologías de hombro, codo, fascia y en retrasos de consolidación. Las Ondas de choque aparecen como recurso terapéutico en España en el año 1997, en donde el Dr. Vara es el primer médico que utiliza ondas de choque en el aparato locomotor con fines terapéuticos/biológicos en España. De esta forma en la actualidad la Terapia con Ondas de Choque, sigue siendo una tecnología nueva en la Medicina Física y Rehabilitación.
¿Cómo se trabaja con la Terapia con Ondas de Choque?
La terapia con Ondas de choque se trabaja por medio de un cabezal que transmite las ondas de choque al cuerpo y al hacerlo, el fisioterapeuta concentra la energía de las ondas transmitidas en un sitio de acción establecido previamente. Al iniciar el tratamiento se coloca entre el cabezal del equipo y la piel de la zona afecta un gel transductor que favorece la conducción de la onda. La profundidad a la que llega la onda de choque será desde 3 a 5 centímetros hasta 12 centímetros que varían dependiendo del equipo. La dosis de energía aplicada variará en función de la patología a tratar:
- Baja energía: < 0,03 a 0,12 mJ / mm2
- Energía media: 0,12 - 028 mJ / mm2
- Alta energía: > 0,28 a 0,6 mJ / mm2
El paciente percibe con las ondas de choque se introducen en el cuerpo, siendo molesto pero tolerable. Las sesiones se espaciarán para que la respuesta reparadora tenga su tiempo para hacer efecto.
¿Cómo funciona y cuáles son los efectos de la Terapia con Ondas de Choque?
Las ondas acústicas de alta frecuencia generan cambios en el tejido celular y tisular con lo que a su vez se consigue producir una cascada inflamatoria que acelera los procesos de reparación y regeneración de tejidos lesionados que permiten su cicatrización. Además otros efectos fisiológicos obtenidos con la terapia de Ondas de Choque son:
- Efectos antiinflamatorios: hipertermia inducida que degrada los mediadores de la inflamación.
- Efectos analgésicos: produce aumento de producción de endorfinas y destrucción de terminaciones nerviosas no mielinizadas.
- Aumento de la vascularización.
- Formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis): activación del factor angiogénico por la rotura intra endotelial de los capilares.
- Destrucción de los depósitos de calcio: ocasionada por el efecto mecánico de las ondas sobre los depósitos cálcicos induciendo las fuerzas tensiles dinámicas del propio estrato cálcico.
- Estimulación osteogénica en caso de afectaciones ósea.
Indicaciones y Patologías tratadas con la Terapia con Ondas de Choque
Dependiendo la patología o lesión a tratar se selecciona el efecto que se quiere generar con las ondas de choque, siendo sus efectos mecánicos y biológicos. Siendo así, las indicaciones teniendo en cuenta sus efectos son:
- Efectos Mecánicos: genera un efecto cavitario que atraviesa diferentes estructuras en las áreas focales a tratar y desestabiliza la estructura del tejido sólido anómalo encontrado. Siendo eficaz en el tratamiento de:
- Calcificaciones Tendones:
· Manguito de los Rotadores del Hombro
· Espolón calcáneo.
· Otras tendinopatías calcificantes
- Efectos Biológicos: se obtiene angiogénesis, homogeneización de los vasos, disminución de las terminaciones nerviosas nociceptivas patológicas, aumento y liberación de los factores de crecimiento y variedad efectos bioquímicos que brindan analgesia y regeneración celular. Siendo así, las indicaciones de los tratamientos con Ondas de Choque se centran en aquellas enfermedades que precisan una regeneración de los tejidos como:
· Tendinopatías Degenerativas (Epicondilitis, Fascitis plantar, tendinopatía Aquilea, Tendinitis del manguito rotador entre otras tendinitis).
· Tenovaginosis crónicas: Enfermedad de De Quervain.
· Pseudoartrosis.
· Fracturas de estrés.
· Osteonecrosis.
· Osteocondritis disecante.
· Heridas cutáneas.
· Úlceras cutáneas.
· Neuromiopatías: Espasticidad
· Celulitis.
· Miopatías
