El psoas ilíaco es un importante músculo que influye en la curvatura lumbar y que moviliza la articulación de la cadera, que de no ser estirado adecuadamente puede tener negativas repercusiones en varias zonas como la zona lumbar y la zona de la cadera.
Conoce los cuatro errores fatales realizados frecuentemente al hacer ejercicios de estiramientos para el Psoas:
Hacer estiramientos cortos
Fomentar el alargamiento del músculo psoas es posible si se realiza de manera suave y progresiva, incentivando el alargamiento de su longitud. Si se realiza de esta manera el musculo se va relajando y el psoas finalmente sede y prolonga su longitud. Al realizar de manera rápida no se llegan a cumplir esos objetivos.
Hacer estiramientos muy intensos
Si se fomenta el empuje y se violenta la tensión ofrecida por el psoas, el músculo va a reaccionar de mala manera, promoviendo un estado de tensión como respuesta a un estímulo nocivo. Por lo cual para lograr estirar las fibras musculares de músculo psoas, es necesario realizar hasta su punto de tensión sin sobrepasarlo de manera forzada, permitiendo que el mismo vaya relajándose progresivamente hasta lograr el estiramiento de las fibras musculares del psoas.
Bloquear la respiración
El psoas está indirectamente relacionado con la respiración, por lo que sostener o bloquear la respiración durante el estiramiento de psoas produce efectos negativos sobre el músculo, impidiendo que el mismo entre en un estado de relajación y fomentando un estado de tensión en donde el diámetro de la fibra muscular no varía. Además, que la respiración contribuye al aumente del flujo sanguíneo que contribuye a mejorar la flexibilidad y elasticidad del psoas.
Hacer compensaciones por todos los lados
Una hiperlordosis lumbar combinado con una anteversión pélvica disminuye la tracción que se desea obtener en el psoas, si los puntos de origen e inserción se ven acercados, el estiramiento no resultará efectivo en el psoas. Sino que se verán involucrados otros grupos musculares no relacionados con el estiramiento de psoas.
Una buena postura en donde ambos puntos de origen e inserción del psoas se ven alejados, permiten generar la tracción necesaria para lograr aumentar la longitud de las fibras musculares del psoas.