Al padecer dolor glúteo irradiado hacia la pierna sólo se piensa en una hernia de disco lumbar, sin embargo, existen otras alteraciones que pueden afectar el funcionamiento del nervio ciático y conducir al dolor neuropático conocido como ciática, te hablamos del síndrome del piramidal o piriforme. Pero, ¿de dónde proviene el síndrome del piramidal y qué significa? Conoce su clínica y los tratamientos que ayudan a resolver el dolor típico de la ciática que ocasiona.
El síndrome del piramidal es una afección neuromuscular dolorosa que consiste en la compresión del nervio ciático por parte de un músculo de la región glútea: piramidal o piriforme. Esta situación puede conllevar a la aparición de dolor neuropático, hormigueos o entumecimiento de la nalga y la cara posterior del muslo. En la antigüedad se creía que la compresión de dicho nervio solo podía tener lugar por la presencia de alguna enfermedad o lesión en la columna vertebral. No sino hasta 1928, que esta teoría se desestimó, por la descripción clínica del dolor de la ciática no relacionada lesión discal realizada por Yeoman, más adelante en el tiempo, en 1943 el neurocirujano Daniel Robinson acuñó el término por el cual nos referimos actualmente a esta entidad patológica “Síndrome del Piramidal o Piriforme” haciendo referencia al músculo implicado en la compresión nerviosa.
Esta estructura es parte de los músculos de la cadera y se puede encontrar profundamente debajo de los músculos glúteos. Esta musculatura profunda se origina directamente desde el sacro y se extiende hasta el muslo, en donde se une a la protuberancia mayor del hueso del muslo (trocánter mayor). Es responsable de la rotación externa de la articulación de la cadera. En las inmediaciones del piramidal se encuentra el nervio de mayor dimensión de todo el cuerpo, que cuando esta irritado se sabe que causa problemas y considerable dolor en muchas personas. Estamos hablando del nervio ciático. Si esta estructura muscular se ve engrosada, inflamada o contracturada por diversos factores, ocasiona la irritación del nervio ciático y por ende dolor, hormigueos o entumecimiento en la nalga y la cara posterior del muslo.
Se trata de una afección neuromuscular cuya incidencia en pacientes con ciática varía entre el 5 - 36%. La misma prevalece más en las mujeres que en los hombres con una relación 6:1. Presentándose mayormente en personas que se encuentren entre los 40 y 50 años. Cualquier persona está expuesta a padecer de esta disfunción, por lo que puede estar presente en todas las ocupaciones y con todos los niveles de actividad.
#Entretenimiento El Síndrome del Piramidal es una dolencia que afecta más a las mujeres que a los hombres y que, incluso, en algunos casos provoca disfunciones sexuales.https://t.co/xybTQdmYS9
— @elsalvadorcom (@elsalvadorcom) September 22, 2019
En la actualidad se cree que existen dos tipos de factores causales que conllevan a la instauración del presente síndrome, los denominados primarios asociados a una alteración anatómica desde el nacimiento y los denominados secundarios asociados a situaciones inusuales que afecten la capacidad de contracción y relajación del músculo piramidal.
El factor causal primario es el culpable en el 15% de todos los casos. Por lo general, el ciático discurre cerca de la parte posterior e inferior del músculo piriforme, pero en algunas personas el mismo penetra parcial o completamente este músculo, por lo cual un aumento de tensión muscular puede comprimir esta importante estructura nerviosa.
La causa más común es probablemente un traumatismo directo en el músculo piramidal (caídas o golpes sobre las nalgas) que ocasiona una reacción inflamatoria, provocando una constricción en el área por donde discurre el nervio. Esta lesión puede ocurrir por varias situaciones. En algunos casos, se debe a una sobrecarga muscular, asociada a movimientos estresantes, por ejemplo, al realizar carreras de alta intensidad o al llevar a cabo un entrenamiento de fuerza intensivo y poco frecuente. También es posible que se produzca por la presión directa y persistente sobre la zona del glúteo o nalga, por ejemplo, al sentarse en una superficie dura o con la billetera en el bolsillo trasero (neuritis de billetera). En resumen, podemos decir que las causas secundarias que conllevan a la aparición de síndrome piramidal son:
Las personas que padecen esta afección refieren el típico dolor neuropático asociado a una compresión del nervio ciático: dolor punzante en el medio de la nalga, que frecuentemente se irradia hacia la parte lateral y posterior de la rodilla o muslo. El dolor se ve incrementado al estar sentado, sobre un solo pie o con ciertos movimientos, tales como los realizados al sentarse con las piernas cruzadas, trotar, al poner en cuclillas o al subir y bajar escaleras. Esto es debido a que estas posturas, promueven la irritación y compresión efectuada por el piriforme.
A diferencia de la ciática por hernia discal, este síndrome no ocasiona directamente dolor de espalda o lumbar, sino que los síntomas se desarrollan a partir de la región glútea, sin dolor de espalda previo. El paciente puede presentar cojera al caminar, así como también puede poseer una pierna rotada externamente, esto debido al acortamiento del musculo piriforme. Además, el paciente puede padecer trastornos de sensibilidad como entumecimiento, sensaciones de hormigueo y disfunción sexual producto de la compresión nerviosa.
El síndrome piramidal puede ser prevenible, si se realizan acciones enfocadas en la salud del músculo generador de compresión, o sea, el músculo piriforme. Las acciones más recomendadas son las siguientes:
Mantener la flexibilidad del músculo involucrado para prevenir esta afección es prioritario, para ello no hay mejor alternativa que los ejercicios de estiramiento. Aprende a cómo realizarlos correctamente con las directrices que te brindarán e fisioterapeuta Mikel Junquera en el vídeo a continuación:
Muchas son las enfermedades y afecciones que pueden conducir a la compresión del nervio ciático, es por ello que es importante tomar en cuenta los diagnósticos diferenciales de esta patología, tales como:
La diferenciación de estas entidades patológicas es posible mediante un estudio de resonancia magnética, ya que mediante el estudio de imagen es posible visualizar cada uno de los tejidos que puedan ocasionar compresión del nervio ciático.
A primera vista, los síntomas de esta afección neuromuscular se asemejan a una irritación radicular de la raíz nerviosa del nervio ciático. Por lo tanto, al diagnosticar, el médico o fisioterapeuta debe excluir estos dos fenómenos mediante un diagnóstico diferencial. Inicialmente el especialista lleva a cabo una entrevista detallada al paciente, seguidamente una inspección palpatoria de la región glútea, si está presente dicho síndrome, el músculo en cuestión se encuentra en estado de tensión, por lo que un profesional de salud experimentado puede detectar mediante la palpación la tensión muscular propia de esta afección.
Hay varias pruebas funcionales disponibles para diagnosticar el síndrome del piramidal, sin embargo, la más usada por los profesionales de salud es el Test de FAIR, el mismo consiste en la realización de una aducción y rotación interna, mientras la cadera está en una flexión de 90° desencadena, si esta prueba desencadena el dolor neuropático en la nalga, significa que el músculo piriforme está comprimiendo el nervio ciático y por lo tanto padece el presente síndrome. Además de esta prueba de provocación, una prueba de estiramiento y contracción resistida (Maniobra de Beatty) están disponible como herramienta de diagnóstico. Como parte del proceso diagnóstico, se realizan pruebas de imagen. Porque sólo mediante un examen de resonancia magnética (RM), se puede evidenciar la compresión nerviosa por parte del piriforme y descartar otras patologías.
Generalmente el médico inicia el abordaje terapéutico con la indicación de reposo de las actividades que estén asociadas al origen de esta alteración neuromuscular, al mismo tiempo indica el uso de ciertos medicamentos para aliviar los síntomas que este padeciendo el paciente. Dependiendo de cómo se comporta el dolor y en qué partes del cuerpo irradian los síntomas, a los pacientes se les recetan analgésico, antiinflamatorios y relajantes musculares, combinados con fisioterapia.
En casos graves, algunos médicos aplican inyecciones de anestésicos, toxina botulínica y corticosteroides en el origen del músculo piriforme o piramidal.
En casos más agravados, algunos médicos aplican inyecciones de anestésicos, toxina botulínica y corticosteroides en el origen del músculo piriforme o piramidal, así como también en las adyacencias del nervio ciático. A pesar de los rápidos efectos analgésicos de estas inyecciones, es solo cuestión de tiempo antes de que los síntomas dolorosos regresen, incluso más fuertes que antes de la inyección. Esto es debido a que los fármacos no tienen la capacidad de cambiar los patrones de movimiento anómalos, por lo que la raíz del problema permanece y es muy probable que continúe evolucionando.
Las intervenciones quirúrgicas sólo son consideradas cuando el abordaje médico conservador y la fisioterapia han fallado y los síntomas se vuelven intratables e incapacitantes para el paciente. Algunas de las indicaciones para el procedimiento quirúrgico incluyen abscesos, neoplasias, hematomas y compresión vascular dolorosa del nervio ciático causada por varices glúteas. En esta intervención el cirujano realiza el corte del músculo piriforme para aliviar la compresión nerviosa, en algunos casos es acompañada de neurólisis del nervio ciático.
La liberación quirúrgica puede resultar en una reducción del dolor a corto plazo, sin embargo, no impiden que existan recaídas a largo plazo.
Este trastorno neuromuscular responde muy bien a los tratamientos conservadores, es por ello que la fisioterapia es indicada por lo médicos en la mayoría de los casos. Una vez el fisioterapeuta haya realizado una valoración exhaustiva, el mismo procede a ejecutar variedad de intervenciones enfocada en la solución de las causas que condujeron a esta molestia. Teniendo en cuenta que los factores que predominan son lo biomecánicos, el abordaje fisioterapéutico se enfocará en entrenar los músculos en disfunción y relajar las estructuras generados de tensión.
Con este propósito el fisioterapeuta realizará principalmente una dosificación de ejercicio terapéutico de manera individual y específica para el caso tratado; para lograr obtener los efectos positivos del ejercicio terapéutico, el abordaje fisioterapéutico estará acompañada del uso de variedad de técnicas y herramientas terapéuticas que aminoren los síntomas y molestias que presente el paciente, permitiendo al mismo realizar un entrenamiento eficiente y sin dolor. Teniendo en cuenta esto el abordaje fisioterapéutico puede estar compuesto por:
El tratamiento Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa se encuentra basado en las investigaciones realizadas desde la Medicina Tradicional China (Medicina Oriental), este tipo de medicina establece que el desarrollo de una alteración de algún órgano o víscera en es producto de una emoción en concreto, la presencia de esta alteración podrá repercutir negativamente en el tono muscular y en la biomecánica de algunos segmentos intervertebrales, debido a la relación establecida por el sistema simpático y parasimpático. Además, otros factores causales muy importantes, pero poco tomados en cuenta como la nutrición y el mal manejo del estrés también contribuyen a la instauración de una disfunción visceral que finalmente genere alteraciones en el sistema musculoesquelético.
Toda esta relación en la que se encuentra basado nuestro abordaje terapéutico la podrás ver ejemplificada en el siguiente diagrama:
Una vez aclarado esto, podemos afirmar que no sólo los factores físicos o mecánicos comúnmente asociados al síndrome piramidal (malas posturas, trastornos de la marcha, trabajos repetitivos, exceso de ejercicio) no son la única causa, también la presencia de estrés, alteraciones nutricionales y emocionales pueden ser los causantes.
El síndrome del piramidal o piriforme es una patología que desde la visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa se origina como consecuencia de una disfunción visceral del riñón, la vejiga, el colon irritable, el intestino delgado o en los órganos sexuales (útero-próstata).
Los músculos de la región lumbosacra pueden verse alterados por la disfunción de los órganos anteriormente mencionados, pero en especial el músculo piriforme, ya que es altamente sensible a estas disfunciones por lo que se ve mayormente tensionado, lo que combinado a los factores físicos y mecánicos anteriormente mencionados origina la afección del piramidal o piriforme que ocasiona dolor por irritación del nervio ciático.
Cuando el piramidal derecho es el afectado este se ve relacionado a disfunciones viscerales del intestino delgado, así como del útero-próstata, pero en el caso de que el piramidal izquierdo sea el afectado esto se debe a disfunciones del riñón o a un colon irritable. Ciertos estados emocionales, nutricionales y el estrés pueden ocasionar estas disfunciones viscerales, estos factores te los explicaré a continuación:
Al fin y al cabo, todos estos factores influyen negativamente en el sistema musculoesquelético a nivel lumbar, originando tensión en los músculos lumbosacros en especial el piramidal o piriforme, conduciendo a la irritación de nervio ciático como respuesta refleja ante estas disfunciones viscerales.
Si estas presentando este diagnóstico, queremos brindarte na mano a distancia, por lo que hemos desarrollado en nuestro canal de YouTube FisioOnline variedad de vídeos que contienen información importante actualizada (2020) sobre esta afección, que te ayudarán a complementar los tratamientos con el fisioterapeuta y así lograr una recuperación más rápida.
Como ya hemos comentando, esta afección suele ser frecuentemente confundida con una ciática, es por ello que queremos enseñarte cómo puedes detectar si padeces una falsa ciática. En el siguiente vídeo podrás encontrar las pautas necesarias para lograrlo:
Son varias las alternativas terapéuticas que pueden ayudarte a reducir las molestias que esta enfermedad ocasiona. Todas ellas las hemos resumido en el siguiente vídeo, por lo que te recomendamos darle un vistazo si quieres aprender cómo realizar correctamente ejercicios auto masajes estiramientos para la rehabilitación del músculo piramidal o piriforme en la cadera
Teniendo en cuenta que esta alteración neuromuscular puede ser producto de disfunciones viscerales, es importante que además de la estructura muscular, brindes atención a los diferentes órganos y vísceras involucradas. Para ello te recomendamos ver el siguiente video, en donde encontrarás importante información sobre el tratamiento natural del síndrome piramidal derecho:
Ahora bien, si tu lado afectado es el izquierdo, te recomendamos darle un vistazo al siguiente vídeo y poner en práctica la terapia natural que te recomienda un experimentado fisioterapeuta para tratar el síndrome piramidal izquierdo:
El pronóstico de esta afección es favorable en la mayoría de los casos, con la ayuda de fisioterapia combinada con inyecciones en las adyacencias del músculo, por lo que la mayoría de las personas ya no tienen síntomas después de 6 semanas de terapia. Sin embargo, si la dolencia ha durado de tres a seis meses, significa que el síndrome se ha cronificado y en este caso resolver esta enfermedad puede llevar varias semanas e incluso meses. Una vez obtenido un resultado satisfactorio, se deben seguir ciertas pautas para que el desbalance muscular no vuelva, para ello se recomienda mantener el músculo piriforme relajado y flexible con simples ejercicios de estiramiento y algunos cambios ergonómicos, de esta manera el paciente puede vivir sin el molesto dolor.