El famoso “running” se ha puesto muy de moda en la última década, ya que es sencillo de practicar, nos permite liberar el estrés y además nos ayuda a mantenernos en forma. Pero debido a su creciente auge, también se han incrementado las lesiones músculo-esqueléticas, ya que en ciertos casos, este ejercicio no es aconsejable para la salud de algunas personas y por otro lado, muchas veces suelen realizarlo sin tener un conocimiento adecuado acerca de cómo debe ser la preparación física y el entrenamiento para realizar esta práctica deportiva.
El running hace referencia a la carrera continua, acto por el cual alternativamente los pies tocan el suelo a mayor velocidad que al caminar. Este ejercicio puede traer muchos beneficios si se practica de la manera adecuada, ya que al ser un deporte de impacto, trayendo como consecuencia ciertas lesiones. Es por esto, que correr no es siempre la actividad física más adecuada.
El running brinda numerosos beneficios, entre ellos:
Estudios han demostrado que el ejercicio físico es capaz de aumentar el número de mitocondrias no solo en el cerebro, sino también en los músculos. Las mitocondrias generan energía para el funcionamiento de las células, por lo tanto, mientras mayor mitocondrias tengan los músculos, estos tendrán menos fatiga y por lo tanto más resistencia
Ya que aumenta tu autoestima, te ayuda a sentir mejor y permite liberar el estrés, respirar aire puro y disfrutar del ambiente. Además, que se ha demostrado que el ejercicio físico moderado estimula la expresión de un gen que tiene importante efecto antidepresivo
A pesar del impacto en las rodillas que genera el correr, se ha evidenciado que evita el riesgo de padecer artritis, ya que existen datos que sugieren que los cartílagos de las rodillas se pueden fortalecer al correr.
Debido al gasto energético que requiere el correr, se oxidan mayor cantidad de calorías contribuyendo a la pérdida de peso.
El correr aumenta la densidad ósea lo que ayuda a combatir la osteoporosis
Un reciente estudio sugiere que correr de 5 a 10 minutos diarios, puede reducir de manera significativa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
El gasto energético que supone el correr, nos ayuda a conciliar mejor el sueño durante la noche.
Primero que todo debes acudir a tu médico de que cabecera, para que realice una evaluación para que conozcas en qué estado se encuentra tu organismo y poder establecer si estas en condiciones óptimas para iniciar esta práctica deportiva. Además:
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