El cuerpo humano tiene diferentes mecanismos para poder interpretar todas las señales y estímulos que provienen tanto del exterior como del interior del organismo. Uno de esos procesos es la sensibilidad cutánea.
"Es la capacidad que tiene nuestra piel de identificar diversos estímulos"
¿Dónde se encuentra la sensibilidad cutánea?
En la piel para poder responder a los estímulos encontramos diversos receptores, esas estructuras cutáneas son los corpúsculos de Ruffini, corpúsculos de Pacini, los discos de Merkel, corpúsculos de Meissner y los de Krause. Estos elementos se localizan de la siguiente forma:
- Parte superficial de la piel: Meissner, Merkel, Krause y Ruffini.
- Parte profunda de la piel: encontramos a Pacini, pero también se encuentran los corpúsculos de Ruffini y de Krause.
Además, de los mencionados también podemos localizar terminaciones libres, que son las encargadas de transmitir el dolor.
Obtén más detalles sobre los termorreceptores.
¿Cuál es la función de la sensibilidad cutánea?
Cada uno de los receptores mencionados, están encargados de una función específica de la sensibilidad de la piel. En el caso de Meissner este se encarga de identificar el tacto ligero; el de Merkel puede detectar cambios de texturas y en la presión; el de Pacini al ser más profundo tiene la capacidad de identificar las vibraciones y la presión más interna; el de Krause trabaja con el frío y por último el opuesto que se encarga de sentir el calor, es el de Ruffini.
"Los receptores sensitivos pueden identificar calor, frío, dolor, presión, tacto y vibraciones"
¿Cuál es la importancia de la sensibilidad cutánea?
La sensibilidad es una capacidad importante para todos los seres humanos, ya que resulta un componente que necesitamos para poder identificar los cambios de temperatura, las texturas, la presión, el tacto ligero y el más profundo.
Entonces, cuando se presentan alteraciones en estos receptores de la piel, podemos encontrar que la persona no es capaz de responder a los estímulos, por lo cual se puede compromete la salud. Esto lo podemos ver con un ejemplo sencillo, cuando intentamos tocar algo caliente o muy frío, nuestros detectores se activan y son capaces de enviar una señal al cerebro, que termine produciendo una respuesta motora hacia algo que nos puede hacer daño.