Los huesos del pie están constantemente bajo la presión que ejerce la carga axial de las estructuras superiores sobretodo durante la marcha, siendo los huesos del metatarso unos de los más afectados, desarrollando así la metatarsalgia, descrita, como la presencia de dolor o molestias a nivel del mediopié sobretodo en la cabeza de los metatarsos asociados a múltiples factores causales que desencadenan una gran molestia y limitación.
A nivel estadístico, se ha demostrado que ésta afección está presente sobre más del 35% de las personas que llegan a 65 años de edad e incluso puede afectar a deportistas que practican fútbol, baloncesto, atletismo u algún otro deporte.
¿Cómo se origina la metatarsalgia?
La metatarsalgia puede llegar a tener múltiples factores causales que determinarán el tipo o clasificación de la misma, donde se encuentra:
Metatarsalgia primaria
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Deformidades o alteraciones de tipo estructural a nivel del pie
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Presencia de hallux valgus u algún otro problema en el dedo gordo del pie
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Acortamiento del tríceps sural
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Presencia de esguinces o fracturas
Metatarsalgia secundaria
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Padecimiento de artritis reumatoidea
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Presencia de Psoriasis
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Afecciones neurológicas
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Gota.
Además de éstos factores causales, también existen algunos factores de riesgo que deben mencionarse como:
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Envejecimiento: Donde se van desgastando las superficies articulares y la grasa del pie se atrofia
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Padecimiento de sobrepeso
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Uso de un calzado incorrecto durante largos períodos de tiempo
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Neuroma de morton
¿Cuáles son los síntomas asociados a la metatarsalgia?
Este tipo de patología se caracteriza principalmente por manifestar un dolor a nivel del mediopié sobre todo al realizar la pisada durante la marcha, correr o saltar, que empeora al aumentar la carga o estrés sobre dicha zona.
Además de ello también pueden presentarse callos que son molestos al caminar, generalmente ésta afección no suele manifestar otro tipo de sintomatologías y si lo hace puede estar relacionada a otra afección subyacente.
Tratamiento para la metatarsalgia
El tratamiento médico aplicado para éste tipo de afección puede ser en primera instancia de tipo conservador donde se pueda indicar el uso de plantillas ortopédicas que ayuden a corregir la pisada, igualmente, también puede indicarse la ingesta de analgésicos no esteroideos para controlar el dolor. En casos graves, se puede aplicar un tratamiento quirúrgico para corregir la posición de las cabezas metatarsianas o alguna otra desalineación en los huesos del pie.
El tratamiento desde la fisioterapia estará dirigido a mitigar los síntomas y fortalecer la musculatura del pie aplicando múltiples técnicas de tratamiento como:
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Vendaje funcional aplicado para corregir la posición del hallux.
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Uso de agentes físicos como electroterapia, calor, ondas de choque, etc.
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Ejercicios terapéuticos para fortalecer la musculatura plantar
