La denominación anatómica de la zona que se encuentra internamente en el tobillo, es una prominencia ósea, conocida como maléolo tibial, que podemos palpar con mucha facilidad. En el siguiente artículo se hablará sobre esa estructura, su importancia anatómica, fracturas y el objetivo de su tratamiento.
Esta estructura posee un borde, el cual sirve de anclaje para que la articulación tibiotarsiana se mantenga unida y funcionando correctamente. Finalmente funciona como un centro para los tendones del tibial posterior, del flexor común de los dedos, para el ligamento deltoideo y para los ligamentos anterior y posterior de la sindesmosis que unen internamente al peroné con la tibia.
“Eminencia ósea de la parte interna del tobillo, que se articula con el astrágalo del pie y con el peroné para formar la articulación tibiotarsiana”
¿Qué significa maléolo tibial?
Cuando nos remontamos a la época del latín, encontramos que la palabra maléolo, “malleolus”, se refiere al parecido que posee esta estructura con un “martillejo”, y actualmente se define como una prominencia ósea que pertenece a los extremos inferiores de los huesos de la pierna (tibia y peroné).
Y el término tibial, “tibialis” resulta de la combinación de los dos vocablos, tibia-al, los cuales sirven como calificativo para nombrar todas aquellas estructuras relacionadas con la tibia.
¿Dónde está el maléolo tibial?
Se encuentra localizado en la parte interna e inferior del hueso llamado tibia, que se encuentra contiguo al peroné.
“Situado en la zona interna del tobillo, contralateral a la prominencia del peroné”
¿Qué función cumple el maléolo tibial?
Su función es unirse a uno de los huesos del tarso (astrágalo), para lograr la unión de la articulación tibiotarsiana, y junto a la inserción de diversos músculos, ligamentos y tendones, desarrollar una correcta alineación estructural y la adecuada biomecánica de lo que conocemos como tobillo.
¿Qué lesiones afectan al maléolo tibial?
Generalmente, el principal problema que afecta a esta prominencia ósea, son las fracturas, los cuales pueden ser ocasionadas por diferentes traumatismos. Las fracturas tanto del tobillo como del pie, tienen como características clínicas, el dolor, el edema, los cambios en la temperatura, la incapacidad para mover la articulación y alteraciones en la marcha.
Así mismo como existen las fracturas, también encontramos otros tipos de lesiones, como lo es el esguince y la tendinitis que afecta a los ligamentos y tendones presentes en la zona.
“El tratamiento de fisioterapia para tratar las fracturas o esguinces tiene como objetivo final reinsertar al paciente a las actividades cotidianas que se vieron afectadas por la lesión”
Ahora bien, el tratamiento de fisioterapia para restaurar la funcionalidad del área afectada, es decir del pie y del tobillo, causada ya sea por una fractura o esguince, está basado en disminuir el dolor, fortalecer la musculatura, recuperar las propiedades del ligamento distendido, devolver el equilibrio y la propiocepción alterada, y finalmente como objetivo final, reinsertar al paciente a las actividades de la vida diaria que se vieron restringidas por la lesión.