El complejo articular de la rodilla es uno de los más grandes del cuerpo humano, compuesto por 2 articulaciones principales, cuenta con un gran sistema de estabilización activa y pasiva relevantes durante la realización de múltiples actividades diarias.
A pesar de tener una gran estabilidad, existen casos en donde por distintos factores se produce una luxación de rótula siendo bastante común en el ámbito deportivo, la misma, consiste en la pérdida de continuidad o conexión por parte de la rótula con respecto al surco intercondíleo del fémur llegando a provocar dolor y molestias en dicha zona.
¿Cómo se ocasiona la luxación de rótula?
Existen muchos factores asociados a éste tipo de problema, de los que se resaltan:
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Debilidad por parte de la musculatura estabilizadora de la rótula (músculo cuádriceps `principalmente
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Padecimiento de algún tipo de alteración postural como las rodillas en valgo, disminución o aumento del ángulo Q o algún otro tipo.
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Alteraciones con respecto a la biomecánica, falta de control neuromuscular ante los movimientos rotacionales de la rodilla, pie plano, etc.
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Padecimiento de displasia de la patela o rótula.
Además de ello, durante la práctica deportiva también suele haber un cierto factor de riesgo al involucrar los movimientos rotacionales de la rodilla junto a posibles golpes o traumatismos durante el desarrollo de la misma.
¿Cuáles son los síntomas de la luxación de rótula?
Al tratarse de una lesión generalmente traumática los síntomas suelen aparecer casi de manera inmediata, pudiendo destacar los siguientes:
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Dolor agudo e intenso a nivel de la cara anterior de la rodilla
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Claro desplazamiento por parte de la patela en sentido medial o lateral
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Puede haber inflamación y edematización generalizada en la zona afectada
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Existe una gran inestabilidad articular incluso después de haber hecho las técnicas de reducción competentes.
¿Cómo prevenir la aparición de la luxación de rótula?
A pesar de ser una lesión que por lo general aparece de manera inesperada, es posible llegar a adaptar los tejidos para poder ayudar a su prevención cumpliendo con las siguientes recomendaciones:
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Realizar ejercicios que favorezcan el fortalecimiento de la musculatura estabilizadora de la rótula (principalmente el cuádriceps)
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Mejorar la estabilidad activa del complejo articular de la rodilla a través de ejercicios unipodales.
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Realizar calentamientos previos y posteriores a la actividad involucrando ejercicios de movilidad y estiramiento
Tratamiento para la luxación de rótula
El tratamiento médico para éste tipo de problema se enfoca principalmente en realizar la adecuada reducción manual para buscar reposicionar la rótula anatómicamente, además de ello, se sugiere la ingesta de analgesicos y antiinflamatorios
El tratamiento médico busca primeramente reposicionar la rótula con la reducción manual…
El tratamiento fisioterapéutico, entra lugar luego de haber realizado la reducción manual, en donde se debe procurar mejorar la estabilidad de la rodilla fortaleciendo la musculatura encargada de ello, además de buscar mejorar la propiocepción, apoyo unipodal y reeducar la postura y marcha.
