El linfedema y lipedema son trastornos circulatorios que tienen similitud en sus síntomas, históricamente han venido unidos, pero a partir de ciertos avances e investigaciones se ha determinado que su origen se trata de dos causas distintas.
El linfedema y lipedema son afecciones que suelen confundirse debido a que ambas causan aumento de volumen en zonas como las extremidades
El linfedema se da por una serie de problemas que afectan el sistema linfático, este está formado por una red de órganos, ganglios, conductos y vasos que producen y transportan la linfa desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo.
El lipedema, por su parte, es una alteración en el metabolismo de las grasas que genera inflamación y aumento de volumen en diversas zonas del cuerpo por una acumulación patológica de lípidos.
Signos y síntomas del linfedema y lipedema
Como ya se mencionó anteriormente, se trata de dos trastornos que generan una serie de signos y síntomas muy similares, en el caso del linfedema los síntomas dependerán de la fase o etapa de la enfermedad en la que se encuentre el paciente, en sus inicios no suelen presentarse grandes cambios, a partir de cierto punto se podrá presentar:
-
Inflamación de brazos y piernas que puede llegar hasta los dedos
-
Sensación de pesadez u opresión en las zonas inflamadas
-
Disminución en la amplitud del movimiento
-
Fibrosis o endurecimiento de la piel
Por su parte, el lipedema suele clasificarse en 3 grados, en el primero de ellos los síntomas suelen pasar desapercibidos, mientras que en los grados 2 y 3 se pueden percibir:
-
Aumento de volumen en la zona afectada, generalmente en las piernas
-
Hinchazón y tumefacción
-
Aparición de telangiectasias o arañas vasculares
-
fibrosis o endurecimiento de la piel
Linfedema y Lipedema ¿Cuáles son sus causas?
Las causas del linfedema se deben generalmente a trastornos del sistema linfático, estos pueden producirse por la presencia de cáncer donde las células cancerosas bloquean los vasos linfáticos, y por los tratamientos de radiación y cirugía para este en donde alguna estructura del sistema linfático puede resultar afectada.
El lipedema, por su parte, está relacionado con alteraciones metabólicas que podrían venir de problemas hormonales como el hipotiroidismo, ovarios poliquísticos y diabetes tipo II.
¿Cuál es el tratamiento para el linfedema y lipedema?
Para ambas enfermedades existen dos opciones de tratamiento conservador y quirúrgico, en el caso del linfedema se pueden administrar medicamentos que alivien los síntomas como dolor e inflamación y que eviten complicaciones, en casos más graves se recurre a la cirugía para extirpar el tejido fibroso o trasplantar ganglios linfáticos.
Para el lipedema el tratamiento se basa en una lipomesoplastia la cual consiste en la aplicación de medicación en la capa grasa de la piel de manera ecoguiada, en casos más graves también se opta por realizar una cirugía.
En cuanto a la fisioterapia resulta altamente efectiva para ambas condiciones, en esta destacan técnicas como el drenaje linfático manual, los masajes circulatorios, el uso de vendaje neuromuscular, la terapia con Indiba, entre otros