Todo el pie está conformado por estructuras óseas, que se encargan de mantener rígida y estable a toda la zona tarsiana y a los pies en general. Un hueso del pie, conocido como navicular, será descrito en el siguiente artículo y se dará información sobre dónde se encuentra, importancia y sus posibles lesiones (fractura).
Las uniones mencionadas anteriormente, ocasionan que se formen las articulaciones escafoidocuboidea, escafoidocuneales y la astragaloescafoidea.
“Hueso navicular del pie, que forma 3 diferentes articulaciones”
¿Qué significa la palabra escafoides?
El origen etimológico de la palabra escafoides viene de la raíz griega “Skaphoeides” lo cual quiere decir que esta estructura tiene semejanza a un barco.
¿Dónde está el escafoides?
El hueso navicular está ubicado en la parte interna de los pies, en la segunda fila del tarso, y se encuentra formado por diferentes caras (posterior y anterior) y por dos bordes donde se conectan con otros tejidos fibrosos.
¿Cuál es la función del escafoides del pie?
El escafoides es un hueso importante para que la biomecánica del pie se pueda ejecutar de la mejor manera. Estos huesos contribuyen a las siguientes funciones: movimientos de flexión dorsal y flexión plantar del tobillo; estabilidad y equilibrio del pie; participa en la marcha y bipedestación.
“Participan durante la marcha y en movimientos del tobillo”
¿De qué se tratan las lesiones o fracturas del escafoides?
Las patologías que comúnmente alteran las funciones del hueso escafoides son las fracturas de estrés, esguinces, enfermedad de Kohler y la enfermedad de Müller-Weiss. Todos estos problemas ocasionan un dolor intenso, incapacidad funcional y además pueden estar acompañado de deformidades.
“La enfermedad de kohler es una necrosis del hueso y la de Müller-Weiss es una anomalía en el tejido, ambas requieren de un correcto diagnóstico y tratamiento, para poder aliviar los síntomas”
Ya sea una fractura o cualquier otra lesión, se debe asistir a un médico para determinar el diagnóstico y ver la extensión del daño, el cual puede acompañarse de estudios como la radiografía para saber qué está sucediendo en el área. Posteriormente se debe realizar un tratamiento fisioterapéutico para disminuir el dolor y los síntomas asociados.
Otra cosa que se debe tener en cuenta ante cualquier fractura, es observar y analizar si resulta necesaria la aplicación de alguna cirugía. En caso de ser así, se debe esperar que el hueso comience su reparación, para aplicar el tratamiento de rehabilitación, que sea más adecuado para aliviar el dolor y los otros síntomas.