La médula espinal es la región del sistema nervioso central, que se encarga de mediar los impulsos eléctricos que provienen de las extremidades y el tronco, y que tienen su lugar de destinos en las estructuras del encéfalo. Entonces, cuando esta área se lesiona o afecta por la presencia de alguna enfermedad nerviosa, se comienzan a presentar síntomas característicos.
"Las alteraciones del arco reflejo se conocen como arreflexia, hiporreflexia e hiperreflexia"
¿Cómo se identifica la hiporreflexia?
La hiporreflexia al igual que la hiperreflexia que es su condición contraria, es identificada de manera rápida y efectiva, cuando se proceden a estimular los reflejos osteotendinosos, con especial relevancia cuando se prueba el que se localiza a nivel de la rodilla. Una vez estimulado, el paciente muestra una respuesta, pero es muy poca comparada con las situaciones normales.
Otros reflejos que también nos pueden dar información sobre la respuesta de los reflejos osteotendinosos, son los ubicados cerca del codo, en el brazo y en el talón.
¿Cuándo aparece la hiporreflexia?
La disminución de la respuesta a la estimulación de los reflejos aparece en aquellos pacientes que presentan enfermedades que afectan al sistema nervioso central, así como también en el síndrome de Guillain Barré, en lesiones de nervios periféricos, o en afectación de las vías de la médula espinal que transportan los estímulos hacia el cerebro.
¿Cómo se produce la hiporreflexia?
La hiporreflexia se produce como una manifestación clínica, ante la presencia de trastornos, síndromes, enfermedades o lesiones en las vías encargadas de transmitir las señales que provienen de las extremidades o cuando se alteran las vías motoras que responden a la estimulación del reflejo.
"Entre las causas de la hiporreflexia están trastornos, síndrome y enfermedades del SNC"
¿Por qué se produce la hiporreflexia?
Este tipo de alteración se produce como consecuencia de un bloqueo en las vías encargadas de transmitir el impulso eléctrico, o porque estas señales no son reguladas de manera adecuada por los centros del sistema nervioso central que se encargan de integrar la información que proviene de la periferia.
La hiperreflexia y la arreflexia son otros términos usados para identificar las alteraciones en el arco reflejo.