Las costillas son huesos ubicados en la caja torácica que, además de ayudar a conformarla, también cumplen la importante función de proteger las vísceras.
¿Por qué se produce la fractura de costillas?
La principal causa de una fractura de costilla son los traumatismos directos en la caja torácica, estos generalmente se producen durante accidentes automovilísticos, caídas desde alturas, o un choque con otra persona durante la práctica de algún deporte de contacto.
Las fracturas de costilla por lo general no son graves; sin embargo, existen casos en los que el hueso roto puede perforar los pulmones causando hematomas en este.
Existen ciertos factores que pueden alterar la salud de los huesos aumentando el riesgo de sufrir una fractura de costillas, algunos de estos son:
- Osteoporosis, en esta patología los huesos tienden a perder densidad, lo que los vuelve mucho más débiles, haciendo que sean más susceptibles a sufrir fracturas
- Lesión cancerosa, Una lesión cancerosa puede debilitar las estructuras óseas, haciéndolas más propensas a sufrir fracturas
- Artrosis, enfermedades degenerativas como la artrosis podrían hacer que se corra mayor riesgo de fracturas en este caso de clavícula
¿Qué síntomas produce una fractura de costillas?
Una fractura de costilla generalmente cursa con dolor, el cual se produce o empeora cuando:
- Se ejerce presión en la zona del esternón
- Al respirar profundamente
- Al inclinar el cuerpo
Además, una persona con una fractura puede experimentar cansancio y dificultad para el movimiento y para descansar durante la noche.
¿Cuál es el tratamiento para una fractura costal?
El tratamiento médico para una fractura costal generalmente es de tipo conservador, siempre que esta no sea grave, se prescribirán medicamentos para tratar el dolor y la inflamación, acompañados del tratamiento fisioterapéutico para rehabilitar las funciones perdidas, en los casos más graves en que la rotura del hueso afecte a algún órgano el tratamiento será la cirugía para reparar el tejido y llevar las piezas óseas a su lugar para su posterior consolidación.
En cuanto al tratamiento fisioterapéutico después de una fractura de costilla, estará orientado a recuperar las funciones costales alteradas, para esto aplicara técnicas como:
- Crioterapia, para aliviar el dolor y la inflamación
- Electroterapia, para la recuperación muscular
- Kinesiotaping.
- Ejercicios con espirómetro, para fortalecer los músculos implicados en la respiración.
- Gimnasia postural, para evitar o corregir compensaciones posturales causadas por el dolor