El espasmo hemifacial es producto de un trastorno del sistema nervioso en el cual se ve afectado la hemicara derecha o izquierda, en esta afección la musculatura se mueve de manera involuntaria
"Se define como un trastorno del sistema nervioso producto de una lesión, afección o disfunción del nervio facial en el que los músculos de la cara se contraen involuntariamente"
¿Cuáles son los síntomas del espasmo hemifacial?
Dentro de los síntomas que presenta el paciente se encuentra la contracción involuntaria o clónica de los músculos de la cara, en este caso de un solo lado de ella (hemicara), este proceso suele iniciar con la contracción de los músculos del ojo (párpado), luego la mejilla y por último los de la boca, estas contracciones involuntarias al comienzo son intermitentes pero luego pasan a ser constantes, no generan dolor en el paciente y suelen confundirse con ataques convulsivos.
¿Cuáles son las causas del espasmo hemifacial?
Esta afección puede ser causada por la posición incorrecta de un vaso sanguíneo o arteria, la cual comprime el nervio facial en la zona donde éste nace hacia el tronco del encéfalo, otra causa puede ser la presencia de un tumor o la lesión directa sobre el nervio facial, además puede presentarse después de una parálisis facial periférica o parálisis de bell.
"Estas contracciones involuntarias al comienzo son intermitentes pero luego pasan a ser constantes, no generan dolor en el paciente y suelen confundirse con ataques convulsivos"
¿Cuál es el tratamiento fisioterapéutico utilizado en el espasmo hemifacial?
El abordaje fisioterapéutico de esta afección se basa en la recuperación del tono muscular en la zona facial, además de recuperar el movimiento adecuado del ojo y la boca. Por lo que dentro de las técnicas y métodos utilizados para el espasmo hemifacial se encuentran:
- Masaje Terapéutico.
- Método de Rood.
- Electroestimulación.
- Termoterapia.
- Ejercicios Pasivos, Activos y Activos-Resistidos.
- Método de Biofeedback.
Así mismo, el tratamiento médico utilizado es este trastorno es la toxina botulínica tipo A o con doxorubicina, la cual se inyecta localmente en las terminaciones periféricas del nervio facial, en el espacio subaponeurótico. Pero en caso que el tratamiento farmacológico no tenga éxito, se realiza una intervención quirúrgica para separar la arteria del nervio facial mediante la colocación de una pequeña esponja entre las estructuras, evitando la compresión.