Las escápulas son estructuras óseas de suma importancia para los miembros superiores, pues, al formar parte de la cintura escapular es encargado en grán proporción de la movilidad del hombro. Tienen una peculiaridad muy interesante, pues, a nivel articular es considerada su unión con la parrilla costal como una articulación falsa, debido a estar fijada únicamente por tejido muscular en éste caso por parte del serrato mayor y subescapular.
Una debilidad producida por la musculatura que fija la escápula a la parrilla costal es lo que ocasionará una escápula alada, considerada así por tener un espacio considerable entre ella y las costillas.
¿Cuáles son los síntomas y signos de las escápulas aladas?
El signo más claro y evidente de ésta afección es la prominencia que forma la escápula al no estar fijada correctamente en la parrilla costal. Esto puede producir un desbalance de las cadenas musculares a nivel del hombro generando problemas como:
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Sentimiento de pesadez o debilidad en algunos movimientos del hombro
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Dolor a nivel del hombro
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Presencia de contracturas musculares o puntos gatillo a nivel de los trapecios y el manguito rotador.
¿Qué ocasiona las escápulas aladas?
Existen muchos factores que predominan en la debilidad muscular y en consecuencia la aparición de ésta afección, donde se resalta:
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Sedentarismo: Creando atrofia muscular y debilidad
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Padecimiento de escoliosis: Creando desbalance muscular sobre un hemicuerpo
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Malos hábitos posturales
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Padecimiento de radiculopatías
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Traumatismos o golpes directos sobre la zona dorsal o escapular.
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Padecimiento de distrofia muscular de duchenne
Dichos factores pueden variar dependiendo también del ámbito social de la persona y su desempeño diario en actividades recreativas o laborales.
¿Cómo prevenir la aparición de escápulas aladas?
Para lograr la prevención de éste tipo de afección es importante poder seguir con las siguientes recomendaciones:
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Mejorar los hábitos posturales y tomar pausas activas durante las actividades laborales.
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Realizar ejercicios de fortalecimiento para la zona dorsal
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Evitar el uso de mochilas o bolsos muy pesados
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Integrar a la rutina diaria ejercicios de movilidad dorsal y gimnasia postural.
Tratamiento para las escápulas aladas
El tratamiento médico usado en éstos casos suele ser conservador refiriendo al servicio de fisioterapia, sin embargo, en algunos casos puede haber algún tipo de lesión nerviosa, por ende, puede existir la posibilidad de indicar algún tipo de tratamiento médico para controlar los síntomas dolorosos e incluso acudir a la intervención quirúrgica para corregir la compresión sobre el nervio afectado.
El tratamiento desde la fisioterapia irá dirigido a mejorar o corregir los hábitos posturales, controlar los síntomas y favorecer el fortalecimiento muscular haciendo uso de:
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Técnicas invasivas: Punción seca o EPi para eliminar los puntos gatillo y realizar una neuromodulación respectivamente.
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Ejercicios de fortalecimiento muscular: Principalmente de la musculatura dorsal
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Uso del TENS con el objetivo de generar analgesia local.
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RPG: Para mejorar la postura