Se habla de una de las lesiones más comunes dentro de los deportistas, que consiste en la inflamación del tendón extensor común ubicado a nivel de la cara externa del codo que genera una molestia en dicha zona.
Este tipo de patología suele venir asociada a muchos factores, uno de los principales viene siendo la realización de movimientos repetitivos al momento de cumplir con algún tipo de actividad física, laboral o recreativa. Llegando a afectar de manera negativa la salud de las personas quienes lo padecen.
¿Cuáles son los síntomas y signos de la epicondilitis o codo de tenista?
Dentro de los principales síntomas y signos que se pueden mencionar se tienen:
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Dolor a nivel de la cara externa del codo, sobre todo al movimiento de extensión de muñeca.
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Inflamación generalizada en dicha zona que puede acompañarse incluso de una ligera edematización
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Limitación o restricción del rango de movimiento en sentido de la extensión de muñeca y mano (por el dolor)
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Alteración de la sensibilidad en la cara externa del codo e incluso en la cara dorsal del antebrazo, pudiendo tener hiperestesia, alodinia, entre otros.
La presencia de éstos síntomas pueden mejorar o empeorar dependiendo de cada persona.
¿Cuál es el origen de la epicondilitis?
Existen muchos factores que pueden asociarse a éste tipo de patología, donde se destacan:
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Realización de movimientos repetitivos durante alguna actividad deportiva, laboral o recreativa
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Levantamiento de objetos pesados durante un largo período de tiempo
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Caídas o golpes que hayan tenido lugar sobre el codo
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Tejer, cocinar o hacer actividades que impliquen el uso de las manos y muñeca durante un largo período de tiempo.
En algunas ocasiones, éste tipo de patología suele cronificarse, en éstos casos pudiera sospecharse de la presencia de algún tipo de disfunción visceral, más específicamente de la vesícula biliar que genera un bloqueo e inestabilidad en los niveles de C5-C6 provocando a largo plazo un desequilibrio que sobrecarga la musculatura extensora del antebrazo. Dicho problema puede llegar a ser solucionado a través de la Fisioterapia integrativa - Fiit Concept.
¿Cómo prevenir la epicondilitis?
Para lograr prevenir la aparición de la epicondilitis es necesario tomar nota de algunas precauciones que te indicamos a continuación:
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Mejorar los hábitos posturales
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Fortalecer los músculos extensores y flexores del antebrazo, sobretodo si se practica algún deporte como el tenis
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Mejorar los hábitos alimenticios, consumiendo alimentos que favorezcan el funcionamiento de la vesícula biliar y demás órganos internos
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Realizar estiramientos y ejercicios de calentamiento previos a la actividad que se realizará
Tratamiento para la epicondilitis
El tratamiento médico para ésta patología viene acompañado de la aplicación de analgésicos y antiinflamatorios, uso de órtesis o inmovilizadores parciales y como último recurso inyecciones de botox o plasma rico en plaquetas.
El tratamiento fisioterapéutico va dirigido a mejorar la sintomatología a través de la aplicación de terapias invasivas (EPI o punción seca), terapia manual, agentes físicos, ejercicio terapéutico, entre otros.
El tratamiento mediante el Fiit Concept incluye un asesoramiento nutricional, ingesta de plantas medicinales, osteopatía, entre otros.
