Comentario
Hola, tienen un canal dedicado exclusivamente a este tipo de ejercicios para mujeres? Ayudan mucho a una rutina diaria. Si hay que pagar no importa (salvo que sea muy caro). Pero es lo que estoy buscando. Gracias Sylvia
Ser mujer significa atravesar importantes cambios fisiológicos a lo largo de la vida, desde la etapa de la pubertad hasta alcanzar la menopausia. Durante estas, el ejercicio puede ser el mejor aliado para mantener una buena salud. Es por ello que en el siguiente artículo podrás conocer las mejores rutinas de entrenamiento para mujeres que puedes llevar a cabo desde tu hogar.
La actividad física representa un pilar básico del bienestar general del ser humano, independiente de factores como la edad y el sexo. Claro está que practicar ejercicio de forma recurrente beneficia la salud desde un punto de vista integral, siendo un elemento fundamental en la prevención de un gran número de condiciones médicas.
En segundo lugar, se ha demostrado que en el sexo femenino el ejercicio tiene efectos positivos para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, el equilibrio hormonal, metabolismo, entre otras. Cuestiones que ciertamente son consideradas favorables en cada una de las diferentes etapas fisiológicas de la mujer (menarquía, menopausia, embarazo).
Además, la práctica de actividad física ayuda a reducir los niveles de estrés, mejorando el estado de ánimo, incrementa los niveles de energía, contribuye en la pérdida de grasa mejorando la composición corporal, lo cual favorece a una buena percepción de la imagen corporal y la autoestima.
Por otra parte, realizar deporte durante el embarazo es una de las dudas más frecuentes en las futuras madres y hoy podemos decir con certeza que el ejercicio ha demostrado ser de gran beneficio durante esta etapa.
La falta de actividad física favorece el origen de un gran porcentaje de enfermedades en el ser humano, incrementando a su vez el riesgo de sufrir una muerte prematura. Al no realizar ejercicio de manera regular, aumenta el riesgo de padecer condiciones muy comunes como lo son:
Por otra parte, además de las consecuencias generales que puede generar el sedentarismo, la inactividad física específicamente en el sexo femenino puede a su vez repercutir en el origen de diferentes problemas tales como:
La falta de actividad física y factores favorecidos por ella como el sobrepeso y las alteraciones hormonales son algunas de las principales causas que pueden influir en el origen de alteraciones en el ciclo femenino como patrones irregulares, síndrome pre-menstrual (SPM), dismenorrea y amenorrea.
Cómo se menciona anteriormente, el sedentarismo y el sobrepeso son algunas de las causas que pueden repercutir en las capacidades reproductivas de la mujer, ya que este se encuentra directamente vinculado a problemas endocrinos y metabólicos. Por ello, se considera que la práctica frecuente de actividad física es un aspecto fundamental en la salud productiva y también en un embarazo saludable.
Los problemas asociados al sedentarismo como una mala postura corporal y un peso elevado pueden dar origen a diferentes disfunciones del suelo pélvico como incontinencia urinaria, fecal y prolapsos uterinos.
La diabetes gestacional y la preeclampsia son las principales condiciones con mayor riesgo a sufrirla en embarazos de mujeres sedentarias. Además de ello, a nivel musculoesquelético también se pueden sufrir consecuencias como dolor lumbar, ciática, dolor pélvico y diástasis de los rectos abdominales.
En muchos casos, aún se mantiene la creencia errónea de fragilidad del cuerpo de la mujer en sus diferentes etapas, como los días de menstruación, síndrome premenstrual y sobre todo durante la fase del embarazo. Sin embargo, está más que demostrado que la actividad física es una herramienta positiva capaz de brindar alivio y prevenir las comunes molestias que se presentan durante las diferentes etapas antes mencionadas en la vida de una mujer.
Bien se sabe que en cada fase del ciclo menstrual se suelen presentar ciertas variaciones hormonales y como resultado, en los niveles de energía. Es por ello que se recomienda que la actividad física, sobre todo si se lleva a cabo alguna práctica deportiva, varíe a una mayor intensidad durante los días de ovulación y menor intensidad para los días de menstruación.
En el embarazo, si la mujer se encuentra en un estado de sedentarismo previo a esta etapa se suele recomendar la práctica de disciplinas de bajo impacto como Pilates, natación o caminata, además de los ejercicios de preparación al parto. En casos donde ya existe una habituación al ejercicio, es posible adaptar en intensidad disciplinas como el running o la carga de pesos.
El entrenamiento con cargas o soporte de peso incluye prácticas como el trabajo en el gimnasio con máquinas, levantamiento de pesas, CrossFit, entre otros. Este tipo de entrenamiento en la mujer permite grandes beneficios en cuanto al incremento de la masa muscular y disminución del porcentaje de grasa en el cuerpo, además de favorecer en la prevención de lesiones articulares.
Generalmente del ejercicio aeróbico o con demanda de la respiración se obtienen mayores beneficios cardiovasculares, mejorando la circulación, oxigenación a los músculos y restos de tejidos. Dentro de este tipo de prácticas se incluye trotar, correr, montar bici, caminar a paso rápido, nadar, bailar y realizar disciplinas deportivas como baloncesto, fútbol y muchas más.
La movilidad y flexibilidad también son elementos claves en la prevención de lesiones músculo-esqueléticas, sin embargo, las prácticas orientadas a la flexibilidad generalmente se aplican como un complemento de las otras disciplinas o prácticas deportivas.
En promedio, las mujeres suelen priorizar el trabajo de glúteos y piernas dentro de su programa de entrenamiento. Sin embargo, es recomendable no descuidar un enfoque global que incluya también al tren superior y zona media del cuerpo. A continuación te planteamos varias rutinas de los principales grupos musculares en los que puedes centrar tu entrenamiento.
La zona del tríceps en los brazos es una de las principales regiones que suele costar mantener tonificada en el sexo femenino. A continuación te explicamos cuatro ejercicios sencillos para ser realizados en una dinámica de circuito con 3 series, alternando entre cada uno de ellos y que sin duda te van a ayudar a fortalecer la musculatura de los brazos y la región dorsal.
El fortalecimiento de la faja abdominal es de suma importancia en la mujer, ya que no solo ayuda a mantener una postura corporal apropiada sino que permite a su vez cuidar de la zona del suelo pélvico, siempre y cuando los ejercicios sean realizados con la técnica correcta. Para trabajar el siguiente circuito de ejercicios va a ser necesario el apoyo sobre una superficie firme, de preferencia en el suelo sobre una alfombra deportiva.
El fortalecimiento muscular de los glúteos, especialmente del glúteo mayor, es fundamental para todas las personas y edades, permitiendo una correcta postura corporal y prevención de distintas dolencias.
En torno a el entrenamiento y el sexo femenino, aún en la actualidad, existen muchos prejuicios que pueden extralimitar las capacidades físicas de este género, así como de los beneficios que se pueden obtener en su práctica. Es por ello que a continuación vamos a desmontar algunos de los mitos y verdades más famosos sobre el ejercicio y la actividad física en la mujer.
Salvo en condiciones de salud especiales como la preeclampsia, placenta previa o embarazos de alto riesgo, en los cuales el médico tratante suele indicar reposo, la actividad física durante el embarazo supone más beneficios que riesgos. Esto puede ayudar especialmente a prevenir condiciones como la diabetes gestacional, controlar el aumento de peso durante el embarazo y disminuir el riesgo de presentar dolencias comunes como la ciática y dolor pélvico.
Así es, realizar ejercicio de fortalecimiento con carga de peso o resistencias tiene un impacto positivo en la reducción del tejido adiposo (tejido graso). Ayuda también en la aceleración del metabolismo, mejorando la tolerancia a la glucosa y sensibilidad a la insulina.
Las personas del sexo femenino no producen la misma cantidad de testosterona que los hombres, necesaria para desarrollar masa muscular rápidamente, por lo cual, realizar ejercicios de fuerza con cargas de peso no te va a hacer lucir una apariencia masculina.
Se ha demostrado que la práctica de actividad física de diferentes tipos e intensidades puede ayudar a reducir las molestias en mujeres que sufren de cólicos menstruales. Realizar ejercicios de baja intensidad como Pilates y yoga, o de alta intensidad como correr o nadar puede proporcionarte un gran alivio durante esos días del mes.
Al contrario, realizar ejercicio de fortalecimiento muscular con peso, procurando mantener una técnica correcta puede ayudar a brindar mayor estabilidad y disminuir la carga sobre las articulaciones. De hecho, existen otras disciplinas deportivas que pueden desfavorecer más a las articulaciones que no están preparadas para ello, principalmente prácticas con impacto como el running o el tenis.
Tras todo lo expuesto está más que claro que los beneficios del entrenamiento en mujeres son innumerables, por lo que te recomendamos no dudar e incluir estas rutinas de ejercicios en tu día a día. Estos pequeños cambios te van a ayudar a sentirte mejor, verte mejor y alcanzar así una vida más saludable.
Hola, tienen un canal dedicado exclusivamente a este tipo de ejercicios para mujeres? Ayudan mucho a una rutina diaria. Si hay que pagar no importa (salvo que sea muy caro). Pero es lo que estoy buscando. Gracias Sylvia
Hola! Me encantan estas rutinas tan específicas y concentradas. Tienen algún canal pago para tener más o una especie de "gimnasio virtual"? Gracias Sylvia (Uruguay)
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