Cuando los músculos reciben muchas cargas y posturas inadecuadas durante la ejecución de las actividades cotidianas, pueden desarrollar mecanismos de defensas que nos indican que algo esta sucediendo en nuestro cuerpo. Siendo por ejemplo las contracturas cervicales algunos de los problemas que se generan como consecuencia del exceso de tensión muscular. Es por eso que seguir las recomendaciones y consejos que se presentan en el siguiente artículo, pueden ayudar a prevenir estas molestias tan frecuentes en el cuello y espalda.
¿Qué hacer para evitar las contracturas cervicales?
Las contracturas cervicales son lesiones que se pueden originar por distintas causas, sin embargo la mayoría de ellas tienen en común las alteraciones posturales y las sobrecargas musculares como principales desencadenantes. Es por eso que para evitarlas es necesario incorporar cambios en las rutinas diarias, agregar pausas durante las jornadas laborales, realizar estiramientos y ejercicios de movilidad de hombro y cuello, mantener una alimentación balanceada y además realizar actividades para relajar la musculatura y disminuir el estrés.
"Las contracturas cervicales además de afectar a los músculos también pueden disminuir la movilidad de los hombros y cabeza"
Además de las actividades mencionadas para prevenir las contracturas en los músculos del cuello, también existen otros consejos que te pueden ayudar y de los cuales podrás obtener información a continuación:
¿Cuál es la mejor posición para dormir y así evitar los dolores de cuello?
Dormir es una actividad que realizamos diariamente, por eso es necesario que aprendamos cuales son las mejores posturas para evitar la aparición de tensiones y lesiones musculoesqueléticas, las cuales desencadenan síntomas como el dolor de cuello y otros problemas como las contracturas cervicales.
Entonces, para aprender cuales son las posturas que nos generan más beneficios y menos dolor a la hora de descansar, te mostramos algunos consejos en el siguiente vídeo:
¿Qué estiramientos sirven para disminuir el riesgo de las contracturas cervicales?
Cuando hay contracturas en el cuello existen múltiples maneras de aliviar la tensión muscular, sin embargo unas de las más sencillas de realizar por la misma persona, son los estiramientos y las movilizaciones de los miembros superiores. Por eso te mostramos a continuación 9 ejercicios que puedes aprender e incorporar a las rutinas diarias, con el objetivo de evitar el exceso de tensión, el dolor muscular, las limitaciones en el movimiento y demás alteraciones que pueden aparecer cuando mantenemos la misma postura por un tiempo prolongado.
¿Cómo la alimentación puede influir en la contractura cervical?
Los nutrientes son sustancias que necesitamos en el día a día para evitar que se reproduzcan procesos patológicos en nuestro cuerpo, por eso la alimentación tiene estrecha relación con el dolor y con las lesiones como las contracturas cervicales.
"Los nutrientes pueden ayudar a la reparación de los tejidos afectados en las contracturas musculares"
Además de lo mencionado, cuando hay algún tipo de problema muscular consumir alimentos balanceados y agua puede ayudar a la recuperación y reparación tisular; por otro lado los nutrientes también pueden colaborar para que los músculos y demás tejidos se mantengan más saludables y así puedan responder a los cambios fisiológicos que acompañan a las alteraciones de la vida diaria.
Ejercicios para cervicales y hombros
Muchas veces cuando realizamos ejercicios nos olvidamos que los músculos de la zona cervical y la espalda también deben estar desarrollados y fortalecidos para evitar que se produzcan lesiones musculoesqueléticas. Por tanto, es necesario recordar que un buen entrenamiento de la musculatura del cuello y de los miembros superiores, constituyen una de las mejores maneras de mantener la salud de nuestro cuerpo.
Otras recomendaciones que pueden ayudar a aliviar los problemas musculares del cuello incluyen:
- Vigilar la postura de la cabeza y de la región cervical al mantener la sedestación.
- Realizar automasajes cuando hay tensión y dolor para disminuir el riesgo de otras lesiones.
- Colocar compresas calientes para aumentar la circulación y el oxígeno.
- Movilizar activamente los hombros, el cuello y el resto del miembro superior.
- Prevenir el estrés y todas aquellas emociones que puedan empeorar el cuadro clínico.
- Realizar actividades de relajación y de respiración para aliviar las cargas que se desencadenan durante las actividades cotidianas.
En conclusión, si bien los estiramientos y ejercicios pueden ayudar en casos que se desee prevenir el dolor de origen musculoesquelético, también es importante crear conciencia corporal y de la postura general, escuchar las señales del cuerpo que nos puedan indicar algún desequilibrio en los tejidos, incluir ejercicios de propiocepción y de coordinación.