La tendinitis de Aquiles (1) es la inflamación del tendón de Aquiles. El tendón de Aquiles es el tendón grueso formado por los dos músculos de la pantorrilla: el gastrocnemio o gemelo y el sóleo. Estos dos músculos realizan la función de la flexión plantar del tobillo. Este es el movimiento que se produce cuando te levantas sobre los dedos del pie (ponerse de puntillas). El tendón de Aquiles se encuentra en la parte posterior del tobillo y su función es la unión de estos músculos al hueso calcáneo o talón. Debido a que el tendón se activa al caminar, correr y saltar, es susceptible a la sobreexplotación y la inflamación.
Generalmente se habla de entesitis o entesopatía aquílea (zona de unión del tendón con el hueso) porque la inflamación es casi siempre en la parte inferior del tendón, que está cubierto por el calzado, en la zona donde se inserta al hueso. De vez en cuando, no sólo el tendón se inflama, sino que la vaina que rodea al tendón también puede llegar a estar engrosada e inflamada. Cuando la inflamación de la vaina se produce la capacidad de la vaina para deslizarse sobre el tendón se vuelve restringida, lo que lleva a aumentar la irritación y el dolor. Es lo que se llama una tenosinovitis.
Tu "talón de Aquiles" puede que sea tu tendón de Aquiles. En este vídeo te explicamos una lesión muy frecuente en corredores: la tendinitis del tendón de Aquiles (2). El tendón de Aquiles suele verse comprometido por fuerzas repetitivas que actúan sobre él y no responde bien a los tratamientos. Es por ello que creamos este vídeo para que estés informado de lo que puedes hacer y en qué consiste el tratamiento más adecuado.
El origen de la tendinitis del tendón de Aquiles (3) es casi siempre por una sobrecarga, el uso excesivo del tendón. Los atletas tienen mayor susceptibilidad a sufrir la tendinitis de tobillo porque su tendón es menos fuerte, es decir, el tendón es elástico y con cierta cantidad de trabajo vuelve a su posición original, pero en los atletas por la sobrecarga sus tendones se vuelven más rígidos, por lo que se rompe con mayor facilidad. Puede haber un cambio en la intensidad del ejercicio o actividad, duración o frecuencia lo que puede haber iniciado los síntomas. Un cambio de la superficie o incluso un cambio de calzado puede crear tensión en el tendón y llevar a la inflamación.
También, puede deberse a la rigidez muscular, especialmente de los gemelos y el sóleo, es una causa significativa. El tipo de pie (pie plano, valgo, calcáneo alterado...) puede también, ser un componente importante, especialmente cuando no se lleva el calzado adecuado. Otra causa es la falta de fuerza excéntrica de los músculos.
Para el diagnóstico de la tendinitis aquílea es necesario una ecografía ya que proporciona una imagen precisa del tendón, rara vez se utiliza la resonancia magnética.
Los síntomas típicos de la tendinitis de Aquiles puede incluir inflamación del tendón, la sensibilidad en la palpación del tendón, enrojecimiento alrededor del tendón, dolor al caminar, saltar, correr, subir escaleras y dolor al levantarse sobre los dedos del pie (ponerse de puntillas). El músculo gastrocnemio o el sóleo también pueden sentirse apretados o restringidos.
La tendinitis crónica del tendón de Aquiles es una preocupación ya que pueden ocurrir micro desgarros, lo que aumenta el riesgo de una ruptura del tendón de Aquiles. La rotura del tendón de Aquiles necesita un tratamiento quirúrgico que requiere meses de recuperación. Por esta razón, la búsqueda de tratamiento para la tendinitis de Aquiles es altamente recomendable.
Como la tendinitis es la inflamación del tendón, el primer paso en el tratamiento de la tendinitis de Aquiles es reducir la inflamación. Los antiinflamatorios orales y cremas tópicas antiinflamatorias pueden ser útiles en la reducción de la inflamación (consulte a su médico acerca de los medicamentos).
el primer paso en el tratamiento de la tendinitis de Aquiles es reducir la inflamación.
El hielo es también una gran opción para el tratamiento de la tendinitis de Aquiles. El masaje con hielo es un método efectivo para los tejidos que son muy superficiales. Para utilizar el masaje con hielo, una forma útil de realizarlo es llenando un vaso de plástico con agua y congelándolo. Una vez que el agua se congela, se retira el borde del vaso para exponer el hielo. El masaje del hielo en el tendón es durante 5 minutos.
Otro aspecto clave de la reducción de la inflamación es evitar todas las actividades agravantes. Si correr, caminar o saltar aumentan el dolor, limitar estas actividades hasta que el dolor mejore.
Una medida temporal para reducir el estrés en el tendón de Aquiles es utilizar una elevación del talón. Levantar el talón reduce el estiramiento del tendón de Aquiles lo que disminuye la tensión en los tejidos. Incluso si los síntomas son en un solo lado, asegúrese de colocar las cuñas en los dos zapatos para mantener la longitud de las piernas. El uso de la elevación del talón debe ser temporal, por lo tanto, una vez que el dolor mejore, se comienza a dejar de depender del uso de ellos.
El uso de la elevación del talón debe ser temporal, por lo tanto, una vez que el dolor mejore, se comienza a dejar de depender del uso de ellos.
Otro aspecto del tratamiento de la tendinitis de Aquiles es la selección de zapatos. Un pie plano o un pie pronador, es más susceptible a la irritación del tendón de Aquiles. Un pie que se aplana en general es más flexible, que requiere un mayor trabajo del músculo de la pantorrilla y del tendón de Aquiles para impulsar el cuerpo hacia adelante. Para las situaciones crónicas, considerar el uso de unas plantillas para el apoyo del pie.
Para los casos más significativos de la tendinitis, el uso de una férula para inmovilizar puede ser la mejor manera de permitir que el tendón descanse y reduzca la inflamación. Si se prescribe una férula, esto es una señal de que el tendón necesita un descanso importante para sanar.
La inflamación crónica del tendón se traducirá en una disminución de la flexibilidad de los tejidos. Por lo tanto, los estiramientos libres de dolor son un componente importante en un programa de tratamiento exitoso. Frente a la falta de flexibilidad, tanto de los gemelos como del sóleo, deben ser parte del protocolo de rehabilitación.
Algunos auto estiramientos para esta patología pueden ser:
- Para estirar el gemelo, póngase de pie frente a la pared con la pierna que se estira por detrás. Manteniendo la rodilla de atrás estirada, inclinarla hacia delante, sintiendo el estiramiento en la pantorrilla. Asegúrese de mantener los pies apuntando hacia delante y no permitir que el pie se gire hacia un lado. Mantenga este estiramiento durante 30 segundos y repita.
- Para estirar el sóleo, repita la misma posición pero en lugar de mantener la rodilla de atrás estirada, permita que su rodilla se doble ligeramente. Trate de mantener el talón en el suelo. Mantenga esta posición durante 30 segundos y repita.
Al mejorar los síntomas, el fortalecimiento de la pantorrilla y de los músculos de apoyo es esencial para volver a la actividad y minimizar el posible regreso de los síntomas. La tendinitis está específicamente relacionada con la falta de fuerza muscular excéntrica. La fuerza excéntrica es la fuerza del músculo, ya que se está contrayendo, pero a la vez se alarga. El entrenamiento de la fuerza excéntrica es esencial para regresar a la función completa y prevenir la reaparición de la tendinitis. Como con todos los ejercicios de fortalecimiento, los ejercicios deben ser libres de dolor cuando se realizan.
- La tendinitis de Aquiles es la inflamación del tendón de Aquiles que puede o no implicar la vaina del tendón.
- Por lo general, las actividades tales como correr, caminar, saltar, subir y bajar escaleras van a ser dolorosas.
- La tensión muscular, el tipo de pie, el calzado, el uso excesivo y la falta de fuerza pueden influir en el desarrollo de la tendinitis de Aquiles.
- Buscar tratamiento para la tendinitis de Aquiles es altamente recomendable porque la tendinitis crónica aumenta el riesgo de rotura del tendón de Aquiles.
- El tratamiento típico de la tendinitis de Aquiles puede incluir el uso oral y tópico de medicamentos anti-inflamatorios, masajes con hielo, la elevación del talón, y el uso de plantillas.
- Evite las actividades que provocan dolor e incorpore ejercicios de estiramiento y fortalecimiento en su rutina diaria.
- El tratamiento de la tendinitis de Aquiles no tiene que ser difícil. Aunque la tendinitis puede limitar temporalmente, siguiendo las recomendaciones anteriores se puede ayudar a volver a la actividad normal en muy poco tiempo.
1- Comparison of Surgically Repaired Achilles Tendon Tears Using Platelet-Rich Fibrin Matrices. The American Journal of Sports Medicine
2- Operative versus nonoperative treatment of Achilles tendon rupture. The American Journal of Sports Medicine
3- Incidence of Achilles tendon rupture. Acta Orthopaedica Scandinavica