Las disfunciones viscerales juegan un papel importante en la aparición de dolores músculo-esqueléticos, ya que el mal funcionamiento de los órganos internos puede reflejarse en zonas del cuerpo a través de conexiones nerviosas y fascias. Desde el Fiit Concept, entendemos esta relación desde un enfoque holístico, donde abordamos tanto el síntoma como la causa que lo provoca. Descubre más sobre cómo tratamos estas disfunciones viscerales aquí.
¿Qué son las disfunciones viscerales
Una disfunción visceral se refiere al mal funcionamiento de un órgano sin que haya una enfermedad orgánica grave. Es decir, aunque no exista una patología diagnosticada, el órgano puede estar sometido a estrés o desequilibrio funcional, lo que desencadena síntomas en otras partes del cuerpo.
Por ejemplo, una gastritis leve puede causar tensiones en la zona dorsal izquierda, mientras que una disfunción del hígado podría reflejarse en rigidez interescapular derecha. Estas alteraciones en la función visceral se deben a factores como una mala alimentación, estrés, emociones o hábitos posturales.
Relación entre el sistema visceral y el dolor músculo-esquelético
La relación entre las vísceras y el sistema músculo-esquelético se da principalmente a través del sistema nervioso autónomo, el cual regula la función de los órganos y envía señales reflejas a través de la columna vertebral. Dependiendo del órgano afectado, se pueden observar rigideces o bloqueos vertebrales en áreas específicas.
Sistema nervioso simpático y parasimpático
El equilibrio entre estos dos sistemas es crucial para mantener la función normal de las vísceras. Si un órgano tiene algún problema, envía señales de alerta a través del sistema nervioso, lo que puede generar tensiones o rigideces en zonas específicas de la columna.
Dolor reflejo
Algunas disfunciones viscerales generan dolor reflejo, un tipo de dolor que se presenta en una zona del cuerpo distinta al lugar donde se encuentra el problema. Por ejemplo, problemas en el estómago pueden causar dolor en la zona interescapular, mientras que una disfunción del riñón podría reflejarse en la zona lumbar.
Principales órganos involucrados en disfunciones viscerales
Los órganos que más comúnmente generan disfunciones viscerales y dolor músculo-esquelético incluyen el hígado, el estómago, los riñones y el útero.
El hígado
El hígado, siendo un órgano clave en la desintoxicación y el metabolismo, puede desencadenar rigideces en la zona interescapular derecha cuando no funciona correctamente. Esto suele deberse a una mala alimentación, el consumo excesivo de alcohol o el estrés. Los pacientes pueden presentar dolores en la zona dorsal alta o incluso restricciones en la movilidad.
Los riñones
Las disfunciones en los riñones suelen reflejarse en la zona lumbar, provocando dolores a ambos lados de la columna. Esta disfunción puede estar relacionada con el estrés emocional, el consumo de alimentos que generan toxinas (como carnes rojas) o una inadecuada ingesta de líquidos. En algunos casos, también pueden presentarse dolores en la región pélvica o en las piernas.
El estómago
El estómago y el sistema digestivo en general pueden generar dolor dorsal debido a problemas como la gastritis o la acidez. Este tipo de disfunción se ve influenciada por la alimentación y el estrés, y se manifiesta principalmente con tensiones en la parte media de la espalda.
El útero
En las mujeres, el útero puede ser un órgano especialmente sensible a disfunciones viscerales. Durante el ciclo menstrual, muchas mujeres experimentan dolor lumbar, y en algunos casos, incluso ciática. Estas molestias suelen relacionarse con el mal funcionamiento del útero, y aunque no necesariamente indican una patología grave, son indicativas de un desequilibrio.
Cómo la fisioterapia integrativa aborda las disfunciones viscerales
En la fisioterapia integrativa, entendemos que muchos de los dolores músculo-esqueléticos que experimentan los pacientes no tienen una causa exclusivamente mecánica. Por ello, nuestro enfoque terapéutico se centra en identificar y tratar las disfunciones viscerales subyacentes. Esto se logra mediante:
Manipulación visceral
Utilizamos técnicas de osteopatía visceral para liberar las tensiones en los órganos afectados, mejorando su función y aliviando las tensiones reflejas en el sistema músculo-esquelético.
Terapia manual
A través de técnicas manuales, como la liberación miofascial, podemos abordar las restricciones en las fascias que conectan los órganos con la columna vertebral. Esto no solo alivia el dolor, sino que mejora la movilidad y la función del órgano.
Reeducación postural
Corregir la postura es fundamental para reducir las tensiones que afectan tanto a los órganos como a la columna vertebral. Esto se complementa con ejercicios que buscan fortalecer la musculatura y corregir desequilibrios.
Conclusión
El dolor músculo-esquelético muchas veces tiene su origen en disfunciones viscerales, lo que resalta la importancia de abordar el cuerpo desde un enfoque holístico. En el Fiit Concept, utilizamos la fisioterapia integrativa para identificar y tratar la causa subyacente de los dolores, mejorando tanto la función de los órganos como el bienestar general de los pacientes. Si crees que puedes estar sufriendo de una disfunción visceral, te invitamos a conocer más sobre nuestros tratamientos aquí.
