La terapia de realidad virtual ha demostrado poder aumentar los ritmos cerebrales, para así poder mejorar el aprendizaje, la memoria y la neuroplasticidad. En este artículo te explicamos cómo es posible esta estimulación y en qué casos tiene mayor efectividad.
¿Qué es la realidad virtual?
La realidad virtual es una simulación computarizada, como un sistema informático en el que se proyecta un mundo artificial, para que los usuarios desde su movimiento corporal puedan recrear un espacio tridimensional que estimula los sentidos del usuario. El participante va a percibir estímulos visuales, auditivos, táctiles o kinestésicos.
“La realidad virtual es una nueva tecnología que tiene un gran potencial para la rehabilitación…
Su uso puede variar dependiendo del tipo de realidad virtual que se elija, tenemos tres tipos, desde: la inmersiva, la proyección semi-inversión, semi-inversión en segunda persona y no inmersiva o videojuegos. La selección de cada una va a depender de lo que se quiera estimular y de los niveles de dificultad que pueda tolerar el paciente.
En la siguiente imagen le damos un ejemplo del uso de la realidad virtual con videojuegos:
¿Cuáles son los elementos en los que se basa la realidad virtual?
Este mundo virtual va a trabajar tres elementos en el participante que hace de su uso, estos son:
- La interacción.
- La inmersión,
- La imaginación.
¿Es posible que la realidad virtual pueda estimular la neuroplasticidad?
Durante la revisión de este estudio se obtuvo como resultado que la realidad virtual inmersiva puede potenciar las ondas theta y eta en el hipocampo, mejorando así la memoria, el aprendizaje y la neuroplasticidad. Por ello, podemos afirmar que esta novedosa tecnología terapéutica sí puede estimular la neuroplasticidad.
“La terapia de realidad virtual mejora el ritmo de las ondas theta…
Llegamos a esta conclusión, debido a que pudimos notar que el cerebro responde de manera diferente en entornos de realidad virtual inmersiva, en comparación con el mundo real.
Además, durante este estudio se demostró que las neuronas y las dendritas al experimentar la realidad virtual producen un ritmo eléctrico diferente de las neuronas en comparación con las dendritas. Es decir que, durante la estimulación de la realidad artificial dos partes diferentes de las neuronas van a su propio ritmo.
Es por ello que hablamos de dos ondas, la theta y la eta, porque una misma neurona es capaz de producir dos ritmos diferentes ante la estimulación de esta realidad virtual. En donde el ritmo theta del hipocampo es una diana terapéutica debido a su papel vital en la neuroplasticidad, el aprendizaje y la memoria.
¿En qué casos puede la realidad virtual estimular el aprendizaje y la memoria?
En este estudio logramos identificar que esta terapia de realidad virtual favorece el aprendizaje y los trastornos relacionados con la memoria que incluyen TDAH, autismo, enfermedad de alzheimer, epilepsia y depresión.
A pesar de que se necesitan más estudios de investigación que profundicen en estos beneficios, en definitiva podemos concluir que el uso de la realidad virtual como herramienta terapéutica permite estimular para aumentar o controlar significativamente los ritmos cerebrales y para alterar la dinámica neural, el cableado y la plasticidad, directamente influyendo en el aprendizaje, la memoria y la neuroplasticidad.