Los ligamentos son estructuras que conectan huesos entre sí. En el caso de la rodilla, el ligamento lateral interno conecta el fémur y la tibia, y les da estabilidad durante el movimiento.
El mecanismo en el que se lesionan los ligamentos (1) generalmente es la separación de los huesos, y en el caso del ligamento lateral interno los huesos se separan durante los golpes a la rodilla cuando ésta está en abducción y rotación externa o en flexión y valgo de rodilla.
En esta imagen puedes observar cómo se lesionó el ligamento lateral interno de la rodilla.
El ligamento lateral interno de la rodilla es, junto al ligamento lateral externo del tobillo de las lesiones traumáticas más frecuentes que suceden en nuestro cuerpo. Su forma aplanada y fina y su disposición en la cara interna de la rodilla lo hacen más propenso a las lesiones; además de su íntima relación con la cápsula y el menisco interno de la rodilla.
El esguince de un ligamento se produce cuando por diversas causas este sobrepasa su límite elástico, produciendo una lesión traumática que puede tener diferentes grados según lo indican las bibliografías, aunque debemos tener en cuenta que cada persona es diferente y los grados de lesión de ligamentos son realmente mucho más amplios de lo que solemos contemplar.
El ligamento lateral interno tiene un par menos conocido llamado ligamento lateral externo, en este vídeo te hablaremos de ambos , te explicaremos cuáles son sus diferencias y cuál es el tratamiento para la lesión de cada uno, porque en realidad son bastante diferentes.
El ligamento colateral interno se encuentra en la zona interna de la rodilla y evita que la rodilla se vaya hacia valgo, mientras que el ligamento colateral externo está en la parte externa de la rodilla y evita que la rodilla se vaya en varo. La lesión del colateral interno es más común y es la de más sencilla resolución, el ligamento colateral externo es totalmente lo contrario: poco común y de difícil resolución.
Podríamos realizar la siguiente clasificación (2):
- Esguince de ligamento lateral interno de rodilla de grado I: son las de menor repercusión y gravedad, solo aparece una distensión del ligamento.
- Esguince de ligamento lateral interno de rodilla de grado II: son de gravedad intermedia, aparece una rotura parcial del ligamento.
- Esguince de ligamento lateral interno de rodilla de grado III: Las más graves, puede aparecer una rotura total de ligamento o avulsión de su inserción ósea.
En la imagen de abajo podrás observar ésta clasificación:
El esguince del ligamento lateral interno de rodilla puede producirse por diferentes causas: golpes, torceduras o caídas son las más comunes. Todas tienen en común la aparición de un bostezo articular a nivel de la cara interna de la articulación femoro-tibial, unido a diferentes grados de flexión y de rotación de la tibia con respecto al fémur por lo general tenemos unos indicadores que pueden señalarnos que hemos sufrido una lesión de ligamentos o esguince de rodilla.
Una persona puede manifestar un esguince del ligamento lateral de la rodilla a través de los siguientes signos y síntomas:
- Notar un chasquido a nivel de la articulación que en algunas ocasiones puede incluso escucharse.
- Dolor continuo, al tratar de andar y al tocar la zona.
- Disminución de la capacidad funcional de la rodilla y rigidez.
- Inflamación y rubor de la zona que se ha visto afectada.
- Hematoma en la zona a causa de la salida de sangre.
En la fase media del tratamiento (3) tenemos que tener unas precauciones y actuaciones que pueden ser muy importantes para la correcta evolución de la lesión de ligamento.
Dependiendo de del grado de la lesión tenemos diferentes protocolos y acciones que podemos llevar a cabo para mejorar y facilitar los procesos de recuperación del esguince o distensión del ligamento lateral interno de rodilla.
La lesión de este ligamento suele ser muy molesta ya que compromete la funcionalidad de la rodilla, en este vídeo te ofrecemos una guía muy útil para que aprendas que hacer en la fase media de la recuperación tras sufrir un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla:
Muchas veces tras una lesión que produce un proceso inflamatorio, se nos recomienda realizar baños de contraste. Estos baños sirven para mejorar el proceso mediante un trabajo secundario de vasodilatación y vasoconstricción, que hace que mejore el drenaje. En este útil video aprenderás ha realizar estos baños de forma correcta.
Tras una intervención o una inmovilización de la rodilla se puede sufrir rigidez, hipomovilidad o falta de movimiento y la rodilla puede perder su capacidad funcional total o parcialmente, mediante este ejercicio ayudaremos a nuestra rodilla a recuperar su rango de movilidad completo el cual es básico para su correcto funcionamiento y además lo realizaremos de una forma segura e indolora.
Tras una intervención o una inmovilización de rodilla se puede ver limitada la movilidad de la misma, una correcta capacidad de flexión es esencial para su correcta funcionalidad.
Mediante este ejercicio ayudaremos a nuestra rodilla a recuperar su rango de movilidad completo el cual es básico para su correcto funcionamiento y además lo realizaremos de una forma segura e indolora.
En esta fase nos encontramos una rodilla con las siguientes características:
- Carga en el suelo tolerada pero aún algo inestable.
- Ligamento totalmente cicatrizado.
- Estructuras de la rodilla más, movilizadas y estimuladas.
- Fuerza de la pierna y rodilla aún insuficiente.
En esta fase de la recuperación de las lesiones de la rodilla vamos a tratar de estimular a esta y sus estructuras a una carga completa del peso con una serie de ejercicios que van proporcionando un aprendizaje propioceptivo asumible para el estado de la lesión.
Como pudiste observar, los ejercicios que debes realizar son los siguientes:
- Ejercicios de Apoyo con un pie
- Figuras en el aire.
- Balanceo adelante - atrás.
- Desequilibrios con balón.
- Reloj en el suelo
- Añadir Dificultades Extra
- Cojín, colchón o Bosu.
- Ojos cerrados.
- Rodilla más flexionada.
La intensidad de los distintos ejercicios de esta fase debe de ser variable según si se realizan por primera vez o ya se han repetido durante 6-8 días.
Se deben realizar entre 4 y 8 series de cada ejercicio (según fase de recuperación).
La duración de cada serie la marca el cansancio de la pierna, muslo, rodilla. Recuerda descansar bien entre series para que el músculo no se fatigue y falle.
En esta fase intermedia vamos a buscar recuperar la fuerza, volumen y resistencia muscular del cuádriceps con la finalidad de recuperar una funcionalidad normal de la articulación de la rodilla.
Por eso, en estos ejercicios será importante reclutar el mayor número de fibras en la contracción poniendo mucha atención y consciencia al cómo hacemos la fuerza en el ejercicio para permitir un mayor nivel de trabajo muscular.
- Sentadilla asistida en la pared a una pierna
Será un ejercicio en el que estimulamos el cuádriceps de una forma muy funcional y en carga pero regulando finamente la cantidad de carga que le entregamos a la rodilla.
Vamos a variar la cantidad de peso en esa rodilla, regulando la flexión de la misma y variando entre el apoyo entre las dos piernas y en solo una, la afectada.
Duración del ejercicio: 5 seg de carga. 5 seg de descanso.
Repeticiones: 6 repeticiones - De 2 a 3 series.
- Extensión de rodilla al borde de la mesa.
Nos colocaremos sentados al borde de una mesa con la flexura de la rodilla justo en el borde. Podemos comenzar con poco peso y añadir en esta primera fase hasta 4 a 6 kg para lo que que podemos utilizar unos sacos lastrados o unos paquetes de legumbres e incluso un theraband de media resistencia.
Realizaremos extensiones de rodilla hasta distintos ángulos de extensión manteniendo unos segundos y bajando de nuevo.
Iremos haciendo esto mismo cada vez en un ángulo más cercano a la extensión completa.
Duración del ejercicio: mantener en cada ángulo entre 8 -10 seg.
Repeticiones: 10 repeticiones en 4-6 ángulos distintos.
Te mostramos como realizar un útil masaje para el esguince lateral interno de rodilla mediante unas fricción trasversa de las fibras musculares que mejorará la organización de las fibras del ligamento que se encuentran en fase de recuperación además, a través de este masaje, conseguirás un aporte de nutrientes en la zona que ayudará a mejorar los procesos de regeneración tisular.
Las características fundamentales de este masaje son las siguientes:
- Transverso a la dirección de las fibras del ligamento (paralelo al suelo)
- Sin resbalar sobre la piel (sin cremas ni aceites)
- Intenso y doloroso.
- Duración ente 5 a 10 minutos.
Puedes realizar múltiples acciones que te ayudarán de una forma muy útil a controlar la evolución y los síntomas de tu lesión, además recuerda que tienes a tu disposición muchos más vídeos, consejos y artículos en nuestro portal fisioterapia-online.com.
Te ofrecemos en este vídeo una rutina de ejercicios, auto-masajes y estiramientos para el tratamiento del esguince de ligamento lateral interno de la rodilla en su fase inicial de rehabilitación.
Te ofrecemos en este vídeo una rutina de ejercicios, auto-masajes y estiramientos para el tratamiento del esguince de ligamento lateral interno de la rodilla en su fase avanzada de rehabilitación.
(1)https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2211568416301528
(2)https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30449977
(3)https://www.orthopt.org/uploads/content_files/files/Knee%20Ligament%20Sprain%20CPG%20-%202017.pdf