Cada vez es más frecuente en la sociedad moderna el diagnóstico de la hernia cervical en la región cervical o vértebras cervicales o en menor grado la protrusión en los discos cervicales. En parte se debe a la adopción de posturas en la actividad laboral como estar muchos horas frente al ordenador, pero en gran parte se debe al estrés de vida predominante en la sociedad moderna.
En este vídeo se explica en qué consiste una hernia discal cervical, qué síntomas provoca y cuales se pueden ser sus causas más frecuentes.
Se aborda las diferentes consejos que desde la medicina convencional se lanzan y que muchas veces generan confusión y desasosiego, y que muchas veces están equivocados porque no contemplan factores emocionales y nutricionales que frecuentemente están en la causa de estos problemas.
Hígado, estómago y vesícula biliar y su relación con las hernias discales
Que una alteración en un órgano esté relacionada con una disfunción del sistema músculo-esquelético es una afirmación que cada vez tiene más fuerza. De hecho, para nuestro fisioterapeuta colaborador Roberto Junquera esta es la verdadera causa por la que se producen hernias discales a nivel de la columna cervical.
Una alteración del hígado, estómago o vesícula biliar por una mala alimentación o por emociones que afectan específicamente a éstos órganos (estrés fundamentalmente, pero además la ira, la amargura y la obsesión con el trabajo pueden enfermar a éstos órganos).
Los bloqueos vertebrales son las primeras señales de afectación cervical donde los principales culpables son órganos que no funcionan de manera correcta. Las posturas mantenidas o los sobreesfuerzos repentinos sin duda lesionan, pero muchas veces no son más que un factor desencadenante. El verdadero culpable se encuentra en lo que vivimos día a día.
Mitos, leyendas y otras afirmaciones sobre las hernias discales
Detrás de una hernia discal existen muchos mitos, leyendas y prohibiciones que por lo general se mantienen gracias a las recomendaciones que hacen los profesionales de la salud como médicos o fisioterapeutas.
¿Es el ejercicio una actividad que pueda ser realizada por una persona con hernia discal? ¿Hay algún beneficio en el aumento de la actividad física sobre una hernia discal o es completamente destructivo y no se debe indicar el ejercicio? De ser así, ¿Qué es lo que sí puede realizar una persona con hernia discal y qué debe evitar? Todas éstas son preguntas a las que intentaremos dar respuesta en este vídeo.