Las primeras 24 horas después de una lesión suponen en muchas ocasiones la parte mas importante del tratamiento definiendo y marcando como será el posterior proceso de recuperación o rehabilitación.
Obviamente todos los consejos que aquí te doy se pueden aplicar solo si no te han puesto un vendaje, escayola o férula. ya que es necesario para todo ello poder acceder a la piel y la zona de la lesión.
Inicialmente Aplicar hielo y movilizar
Esto puedes hacerlo desde el momento mismo de la lesión y durante las 10-12 primeras horas. Los pasos a dar son los siguientes:
Aplicar hielo 10-15 min - Bien con un cubo de agua con hielo, o bien aplicando hielo directamente sobre la zona de la lesión (coge un cubito con un trapo y muévalo sin parar sobre la zona de la lesión. Esto va a provocarte bastante dolor, pero es importante que lo superes hasta que llegue la anestesia (el frió deja de doler)
Movilizar suavemente e incluso caminar - Con la premisa de tolerar solo molestias o un dolor leve y nunca si el dolor es más fuerte o las sensaciones no son buenas. Esto va a ayudar a movilizar los líquidos, sangrado etc del lugar de la lesión y va a enviar aferencias a nuestro cerebro muy tranquilizadoras al sentir como incluso podemos caminar con cierta normalidad.
Si cargas peso y caminas, será por poco tiempo (1 1 o 2 minutos ) ya que entre otras cosas el efecto anestésico se irá pasando.
Repetir este ciclo tantas veces como sea posible - Este ciclo de hielo-caminar lo podemos repetir tantas veces como queramos durante ese día siempre y cuando las sensaciones al cargar peso, no vayan empeorando.
Realizar masaje drenante
Vamos a ayudar a evacuar los líquidos y sangrado del lugar de la lesión ya que por un lado reducirá notablemente el dolor y además acelerará el proceso posterior de recuperación. Las claves de este masaje drenante (ver vídeo) son las siguientes:
- Suave y con poco dolor - Lento, suave y sin dolor, pero repetitivo y lo más profundo que nos sea posible con poco dolor. La intención es presionar y movilizar el sangrado para ayudar a evacuarlo del lugar de la lesión
- Siempre hacia arriba - Favoreciendo el ascenso de los residuos y sustancias inflamatorias hacia el corazón.
- Con extremidad elevada - Para favorecer el drenaje y disminuir la presión en la zona de la lesión. Todo el tiempo que estemos poniendo hielo y también durante este masaje.
Aplicar emplasto de arcilla con vinagre, vendaje compresivo y elevar
Esa misma noche, antes de irse a la cama vamos aplicar un emplasto de arcilla con vinagre de vino tinto que va a ayudar notablemente a desinflamar y limpiar los tejidos. Para realizarlo seguir las siguientes premisas:
Aplicar emplasto de arcilla con vinagre - Tal y como explico en el vídeo que verás en el enlace:
Hacer un vendaje compresivo sobre la arcilla y dormir con ello - Ligeramente compresivo de toda la zona pero con un apoyo más intenso (un trozo de trapo doblado o esponja) en la zona concreta de la lesión (el maléolo externo en los esguinces de tobillo) de forma que aumentamos notablemente la presión en este lugar evacuando especialmente el sangrado de este punto crucial.
Al día siguiente podemos encontrarnos con un hecho curioso y es que toda la zona está amoratada por el sangrado excepto el lugar donde hemos puesto este apoyo extra que esta con una coloración normal.
Si partimos de la base de que el proceso de reconstrucción comienza una vez resuelto el hematoma, comenzare el segundo día tras la lesión con la zona limpia ya de sangrado es todo un avance.
Elevar la extremidad durante la noche - Como hemos dicho antes, favorece el drenaje de los tejidos y disminuye por tanto el edema.
¿Cómo continuamos el tratamiento?
Todo este proceso Se puede repetir igualmente el segundo día
El tercero ya no hace falta ponerse hielo pero seguimos con el masaje y la arcilla
A partir del cuarto día podemos comenzar con los baños de contraste
La arcilla podemos ponerla 7,8 o más días.