El esguince de tobillo es la lesión con mayor frecuencia dentro de las lesiones músculoesqueléticas del cuerpo, además la falta de información y mitos con respecto a su recuperación hacen que las recidivas de esta lesión sean en un gran porcentaje. Así mismo las secuelas que deja a su paso son tan silenciosas que pasan en ocasiones desapercibidas.
¿Qué es un esguince de tobillo?
Un esguince de tobillo no es más que la distensión o estiramiento de los ligamentos de esta articulación producto de un movimiento brusco y extremo hacia la inversión o eversión, generando así el desgarro parcial o ruptura de estas fibras y con ello la aparición de hematomas, inflamación, dolor e imposibilidad para caminar.
"Es la distensión o estiramiento de los ligamentos de esta articulación producto de un movimiento brusco y extremo."
Causas del esguince de tobillo
Un esguince de tobillo generalmente resulta de caídas, por la torsión repentina y brusca o por un golpe sobre la articulación que genera el desplazamiento de la articulación del tobillo.
Normalmente suelen ocurrir en prácticas deportivas, al correr o caminar sobre superficies irregulares tras el uso de un zapato inadecuado o como consecuencia de la debilidad del tobillo.
Síntomas y grados del esguince de tobillo
Los signos y síntomas característicos de un esguince de tobillo serán en mayor o menor proporción de acuerdo al grado de la lesión, estos son:
- Dolor o molestia en el tobillo
- Inflamación
- Dificultad para caminar o apoyar el pie
- Rigidez articular del tobillo
Como hemos comentado anteriormente los esguinces de tobillo pueden ser o no graves y es por ello que se clasifican en tres grados:
- Grado I: es una lesión microscópica, en la que se aprecia una lesión parcial del ligamento pero se visualiza un edema e inflamación leve, poco dolor y la persona logra caminar con el apoyo total. Tras la valoración el signo de inestabilidad es negativo y se aprecia una distensión de las fibras aunque se mantienen intactas.
- Grado II: en este grado de esguince el ligamento se encuentra parcialmente desgarrado, es decir es una lesión incompleta del ligamento en la que se percibe una inflamación, edema y dolor moderado, además existe una discapacidad funcional para la movilidad moderada ya que al caminar o apoyar existe la presencia de dolor. Así mismo posterior a la valoración se evidencia una inestabilidad leve o moderada.
- Grado III: es el grado más grave de esguince de tobillo, en el que se evidencia la ruptura total del ligamento, inflamación y la presencia de un hematoma severo, además de incapacidad para caminar y una inestabilidad mecánica.
Tratamiento rehabilitador del esguince de tobillo
El tratamiento de rehabilitación para un esguince de tobillo está enfocado en la disminución del dolor e inflamación en su fase más aguda, para posteriormente trabajar en pro de recuperar la funcionalidad y movilidad del tobillo, todo esto de la mano de la práctica de ejercicios que favorezcan la propiocepción, la fuerza muscular y el control neuromuscular de la articulación. Algunas de las herramientas, técnicas y ejercicios para poner en práctica de manera progresiva son:
- Aplicación del Método PRICE
- Vendaje Funcional
- Electroanalgesia
- Terapia Manual
- Ejercicios de movilidad pasiva y activa
- Kinesiotaping
- Ejercicios de fortalecimiento muscular
- Ejercicios propioceptivos y de equilibrio
- Ejercicio pliométricos
Secuelas silenciosas del esguince de tobillo
Existen tres secuelas o consecuencias tras un esguince de tobillo que en ocasiones pasan desapercibidas o lamentablemente son ignoradas estas son:
- Esguince del seno del tarso: generalmente cuando el seno del tarso está afectado tras un esguince de tobillo es posible que se mantenga el dolor localizado justo donde se encuentran los ligamentos calcáneo astragalino y subtalar calcáneo, esto debido a la rotura de estos ligamentos, lo que hace que el esguince sea un esguince mal curado o crónico producto a que el astrágalo se va desviando hacia abajo manteniendo tenso estos ligamentos toda la vida.
- Pinzamiento medial de tobillo: por otra parte hacia la parte medial es decir la parte interna del tobillo puede tener lugar el pinzamiento medial del tobillo lo que genera un cuerpo meniscoide que presiona y genera ese dolor localizado en la zona delantera del tobillo.
- Predislocación anterior de tobillo: la predislocación anterior del tobillo puede tener muchas consecuencias negativas a largo plazo como la artrosis severa de tobillo o un pinzamiento posterior del tobillo por lo que es importante trabajar en su prevención. Esta predislocación posterior es producto de la ruptura de la cápsula anterior lo que genera que la tibia pueda ir hacia atrás llegando en la zona de los huesos más puntiagudos de esta zona.
Ejercicios para prevenir las secuelas
El trabajo rehabilitador preventivo de las secuelas de un esguince de tobillo ira enfocado de manera particular a la posible secuela causada, por lo que cada ejercicio tendrá un objetivo y fin específico:
Ejercicio de equilibrio antivalgo
Este ejercicio busca mejorar la zona del tarso por lo que tendrá como objetivo incrementar la fuerza antivalgo, para ello tendrás que apoyar tu pie sobre el suelo pisando con el borde externo del pie y luego de esta postura tratar de descender la parte interna, importante no descender ni todo el pie ni el tobillo. Luego de lograr esta postura ponte a un solo pie tratando de mantener el equilibrio
Ejercicio de tolerancia al valgo
Para disminuir las lesiones por el pinzamiento anteromedial es importante poner en práctica el ejercicio modificado de zancada, para ello deberás ubicar una pierna hacia delante con una pequeña rotación de tu rodilla hacia adentro mientras que la pierna de atrás queda con el pie en puntillas, desde aquí deberás hacer una pequeña zancada muy despacio entrando con la rodilla y pie hacia adentro. De esta manera lograrás que los ligamentos recuperen su elasticidad y flexibilidad.
Ejercicio de fuerza para el tibial posterior
El fortalecimiento del tibial posterior será de gran ayuda para que la tibia no logre desplazarse hacia atrás y con ello generar un pinzamiento posterior, para ello deberás ubicarte con un pie hacia delante y otro hacia atrás, inclinando tu tronco hacia delante y dejando el peso de tu cuerpo en la pierna de adelante. Tendrás que llevar la punta del pie hacia arriba y luego bajar lentamente Puedes hacer este ejercicio por unos 3-5 minutos con o sin zapatos.
Puedes realizar esta rutina de ejercicios para el tobillo de manera diaria por un par de minutos, y mantener su realización de un mes a tres meses para ver una mejoría significativa.