Si la parte baja de nuestra espalda pudiese hablar, nos revelaría la infinidad de factores que originan la lumbalgia como: desbalances musculares, enfermedades viscerales y lesiones traumáticas. Sin embargo, cómo esto no es posible, es necesario tener en cuenta al momento del diagnóstico todos los factores que puedan originarla. Para de esta manera encontrar el tratamiento médico y de fisioterapia adecuado para el caso. Conozca más acerca de esta dolencia en el siguiente artículo:
El origen etimológico del término lumbalgia radica en la unión de dos palabras, una proveniente del latín “lumbus” que significa zona lumbar del raquis y la otra de origen griego “algos” que significa dolor, las cuales enlazadas hacen referencia al dolor de la zona lumbar de la columna. El lumbago al igual que el término anterior hace referencia a molestias en la región lumbar, pero a diferencia del anterior el término proviene de la palabra en latín “lumbāgö” que significa dolor en la región de los riñones. La parte baja de la espalda consta de innumerables nervios, variados músculos y ligamentos, y un total de cinco estructuras óseas (vértebras lumbares), esta compleja construcción es altamente resistente y flexible por lo que puede realizar varios cambios posturales y soportar la carga del segmento superior del cuerpo con facilidad. En el ámbito médico ambos términos, son usados hoy en día para indicar dolor o malestar lumbar.
Hipócrates (460 a. C. - 370 a. C.) fué el primero en usar el término lumbalgia.
Esta dolencia ha sido reportada por las primeras civilizaciones (egipcia y griega), siendo padre de la medicina Hipócrates (460 a. C. - 370 a. C.) el primero en usar el término lumbalgia. A partir de allí son muchos los estudios que se han realizado para determinar el origen de la misma, inicialmente se le vio asociada a espíritus malignos, posteriormente a la inflamación o daño a los nervios, trastornos del sistema nervioso y trastornos psicológicos. En la actualidad entendemos que el dolor no es sólo el síntoma de una afección estructural en la región lumbar, sino que va más allá de la actividad de las vías sensoriales que transmiten dolor y que se puede originar debido a factores emocionales, psicológicos y sociales. Por ello no es posible identificar una causa específica en cada caso.
Podemos clasificar esta dolencia según la duración del dolor:
La lumbalgia tiene una incidencia de 6,3 a 15,4% de un episodio por año. Se calcula que, a nivel mundial, alrededor del 40% de las personas pueden padecer esta dolencia en algún momento de sus vidas. Se presenta frecuentemente en personas entre los 20 y 40 años de vida, aumentando su prevalencia en personas mayores. El género femenino se ve afectado con mayor frecuencia contando, perteneciendo al 60% de los casos. Con respecto a esto, se estima que el 70% de las mujeres experimentan dolor de espalda durante el embarazo, siendo la tasa mayor cuanto más avanzado sea el embarazo. En Estados Unidos esta afección genera grandes gastos económicos, se estimó que era responsable de $90 mil millones en costos anuales de atención médica. Además, es responsable del 40% de todos los días de trabajo perdidos en los Estados Unidos.
El 85% de la población va a sufrir a lo largo de su vida al menos un episodio de #lumbalgia o #lumbago, la principal causa de baja laboral en personas menores de 50 años https://t.co/seeXZW5cVw
— Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Murcia (@COFIRMoficial) May 10, 2019
El principal síntoma como su nombre lo indica es el dolor focalizado en la columna lumbar, pero este en ocasiones puede presentarse combinado con una restricción del movimiento, tensión y notables espasmos o calambres en los músculos lumbares. Cuando el dolor se irradia hacia una pierna, es indicativo de irritación o daño a los nervios, por lo que se trata de una lumbociática y no de una lumbalgia, ya que el dolor de espalda baja está estrictamente separado del dolor de piernas relacionado con los nervios (ciática, cruralgia).
A menudo el dolor aparece después de un movimiento inadecuado que ejerza estrés sobre la parte baja de la espalda (cómo levantar peso desde el piso de manera inadecuado), también puede ocurrir durante o después de la práctica deportiva, especialmente en aquellos deportes que involucren movimientos repentinos, torsiones o sobrecargas axiales de la columna vertebral (tenis, golf, basquetbol, béisbol). En ambos casos hay una combinación de disfunción articular con movilidad reducida y significativa alteración de tensión muscular de la región lumbar. En ocasiones pueden haber horas o días entre un desencadenante (si lo hay) y el episodio de dolor, aquellos que lo padecen lo describen como una sensación insoportablemente, tirante o punzante. Además, esta dolencia puede causar alteraciones del sueño, ya que impide que el afectado pueda conciliar el sueño.
Las causas relacionadas al origen de esta dolencia son variadas, sin embargo, pueden ser clasificadas en dos grupos: factores mecánicos y no mecánicos.
Esta dolencia generalmente se origina por la combinación de factores mecánicos de origen musculoesquelético. La falta de armonía entre las estructuras que proporcionan movilidad y estabilidad a la región lumbar, ocasiona que algunos músculos se acorten, tensen o se debiliten, que los ligamentos se estresen, que las articulaciones vertebrales lumbares se bloqueen y que las fibras nerviosas se irriten. Por lo que un giro, una flexión o la extensión del tronco en combinación con estas situaciones puede ocasionar los síntomas. Debido a que las articulaciones sacro-ilíacas, tiene relación con la región lumbar, también un déficit en el movimiento de esta región puede ocasionar este tipo de dolencia.
La alteración de la armonía de la parte más baja del raquis puede ser promovida por variedad de factores mecánicos, de los cuales destacamos los siguientes:
La parte más baja de la columna vertebral no sólo mantiene relación con estructuras del sistema musculoesquelético, ya que en sus adyacencias se encuentran importantes órganos y vísceras; por lo que no es de extrañar que las disfunciones de estas últimas ocasionen dolor referido en la espalda baja. Los factores causales no mecánicos son:
Es necesario destacar, que en muchos casos no siempre es posible encontrar un desencadenante o causante específico.
Una persona con músculos lumbares fuertes y flexibles es menos susceptible a padecer de esta dolencia. Por lo tanto, es posible prevenirla o al menos reducir el riesgo de que aparezca con la ejecución de ejercicios o cualquier actividad física que involucren la región lumbar. Esta medida es especialmente necesaria para aquellas personas que trabajan debido a su trabajo pasan mucho tiempo sentadas. Ya que los músculos responsables del soporte de la columna vertebral se ven principalmente afectados por el sedentarismo. Otras medidas que ayudan a que los lumbares estén más relajados y menos vulnerables a padecer de esta dolencia son:
Para los practicantes de alguna actividad deportiva, es importante no exagerar en el entrenamiento, así como calentar y estirar los músculos, incluidos los de la espalda, antes de cualquier actividad deportiva. Finalmente, también te recomendamos prestar atención a la calidad de tu colchón, ya que no debe ser ni muy dura ni muy blanda.
Si no sabes cómo iniciar el fortalecimiento de los músculos lumbares, te recomendamos ver el siguiente vídeo en donde aprenderás fáciles pero potentes ejercicios que te permitirán acondicionar los lumbares y mejorar la salud de tu espalda:
Aunque en el diagnostico se intenta averiguar cuáles son los posibles factores que estén desencadenado dolor, actuales investigaciones han arrojado información que sugiere que no es posible o necesario identificar la fuente específica de dolor en el tejido para el tratamiento efectivo del dolor de espalda mecánico. En cambio, un enfoque personalizado en las características del paciente parece ser de gran ayuda en estos casos. Para que el médico o fisioterapeuta obtenga estas características, el mismo tendrá que llevar a cabo determinadas pruebas que inician con la anamnesis, que además de los datos personales contendrá las respuestas de las siguientes preguntas:
El estado mental del paciente es importante valorarlo durante el diagnóstico porque este es uno de los factores que puede promover esta dolencia en los lumbares. Esto incluye la depresión, el estrés y la ansiedad e incluso aquellos pacientes que perciben su propia situación como catastrófica, que se sienten desesperanzados o que son amables con la exageración.
Después de la anamnesis, el especialista examinará al paciente, con el objetivo de descartar condiciones potencialmente peligrosas, como discos herniados. Además, examina la forma y postura de la espalda, se verifica la movilidad de la columna, la fuerza muscular y la amplitud articular, y se palpa los músculos de la espalda en busca de puntos de gatillo y de tensión. Si el dolor se irradia hacia la pierna, se realiza una prueba de provocación (bien sea la prueba de elevación de la pierna recta o prueba Lasègue) con la finalidad de detectar la presencia compresiones nerviosas provenientes de una hernia o protrusión discal lumbar.
Aunque generalmente la anamnesis y el examen físico son suficientes para aclarar los desencadenantes de esta dolencia. Sin embargo, cuando se sospecha que hay indicios de una causa más grave o que se sospeche que la dolencia esté relacionada con los órganos y vísceras adyacentes a la región lumbar, serán necesarias otras pruebas diagnóstico como: rayos X para descartar lesiones óseas, resonancia magnética (RM) para descartar lesiones discales o en otros tejidos blando y tomografía computarizada (TC) para descartar lesiones o enfermedades de los órganos y vísceras contenidos en la caja abdominal. Ya que una enfermedad o disfunción en estos órganos pueden estar causando dolor irradiado a la región lumbar. Estos estudios también son indicados cuando el intenso dolor persiste o empeora durante más de cuatro-seis semanas a pesar de un tratamiento adecuado.
Dado que el dolor es el principal síntoma, el tratamiento médico inicial será enfocado en la analgesia de este, para ello la mayoría de los médicos indican medicamentos analgésicos como el paracetamol y antiinflamatorios no esteroideos como el diclofenaco. Además, debido a que el origen de esta dolencia se ve asociado con disfunciones musculares se indican también relajantes musculares. Si no se minimiza la dolencia, algunos médicos indican el uso a corto plazo de opioides como la morfina. Cuando la dolencia está asociada a enfermedades mentales los antidepresivos pueden ser efectivos para combatir la dolencia, por lo que también son indicados. Se suele indicar combinado con la terapia farmacológica el uso de órtesis lumbares o corsés para estabilizar el movimiento.
En la actualidad, no se recomienda la terapia farmacológica, ya que la mayoría ocasiona efectos secundarios relacionados a la prolongación de la dolencia. En cambio, se sugieren consejos y abordajes terapéuticos no farmacológicos, como la fisioterapia, órtesis, el ejercicio terapéutico, termoterapia y la terapia manual.
El objetivo del tratamiento fisioterapéutico es la analgesia del dolor para lograr reactivar las funciones alteradas por la presencia del mismo. Para ello el abordaje más efectivo es el ejercicio terapéutico, por el contrario, el reposo y la inmovilidad son los promotores de esta dolencia. Después de valorar el estado funcional y de salud del paciente, el fisioterapeuta procede a diseñar el plan de tratamiento adecuado para su caso, haciendo uso en su intervención, de técnicas y herramientas como las siguientes:
Es necesario aclarar algunos conceptos que constituyen el Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa, es una visión terapéutica en la cual mantenemos que no sólo las afecciones musculoesqueléticas se ven originadas desde el ámbito físico o mecánico (traumatismos, malas posturas, sobre entrenamiento o falta de ejercicio), sino que además existen otros factores causales que frecuentemente no son tomados en cuenta, pero en ocasiones constituyen la causa principal de su aparición, hablamos del estrés, las alteraciones nutricionales y emocionales. Esta visión se encuentra basada en la Medicina Tradicional China (Medicina Oriental), la cual ha estudiado como una disfunción visceral puede ocasionar alteraciones en el sistema articular y musculoesquelético debido a la conexión establecida por el sistema simpático y parasimpático. Siendo estas disfunciones viscerales desarrolladas por la influencia de factores emocionales, nutricionales y por la presencia de estrés.
Toda esta relación la podrás ver ejemplificada en el siguiente diagrama:
Ya aclaradas las bases de nuestra visión terapéutica podemos afirmar que la lumbalgia no sólo se produce por factores físicos o mecánicos (malas posturas, trabajos repetitivos, exceso de ejercicio o sedentarismo) mencionados anteriormente en este artículo, sino que además puede verse influida por la presencia de estrés, alteraciones nutricionales y emocionales pueden ser los causantes. Desde el punto de vista Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa la lumbalgia se origina como consecuencia de una disfunción visceral del riñón, la vejiga, los órganos sexuales (útero-ovarios y próstata) y del intestino, sobre todo en aquellas lumbalgias o lumbagos crónicos que están presentes durante mucho tiempo y que son muy difíciles de tratar con los tratamientos convencionales.
Desde el punto de vista Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa la lumbalgia se origina como consecuencia de una disfunción visceral del riñón, la vejiga, los órganos sexuales (útero-ovarios y próstata) y del intestino.
Cuando alguno de los órganos y vísceras mencionados anteriormente presenta una alteración en su funcionamiento, puede ocasionar de manera refleja rigidez en la zona dorsal baja, lumbares altos y pelvis, conduciendo a una parte baja de la espalda hipermóvil e inestable que acabará en bloqueos vertebrales y desbalances musculares de la parte más baja de la columna vertebral y la región pélvica, lo cual aumentará la presión sobre el disco intervertebral que consecuentemente termina por provocar la aparición de dolor en los lumbares.
Ahora bien, por un lado, una disfunción en los riñones puede producir herniaciones hacia el lado izquierdo de ciertos discos intervertebrales lumbares (L4-L5, L5-S1). Mientras una falla en el funcionamiento de la vejiga suele contribuir a la aparición de una hernia izquierda L3-L4. Tanto el útero-ovarios como la próstata pueden provocan un aumento notable de la presión discal hacia el lado derecho (L5-S1). Finalmente, el intestino delgado origina una hernia hacia el lado derecho muy específica de la L4-L5, allí también se ve asociado el colon irritable que va a provocar una hernia discal hacia el lado izquierdo (L1-L2, L5-S1).
Una vez aclarado esto, podemos decir que una lumbalgia derecha es producido por la disfunción del intestino delgado y la disfunción del útero-ovarios o próstata, depende del caso. Mientras que la lumbalgia izquierda está asociado a la disfunción visceral de riñón, vejiga y del colon irritable. Esta disfunción puede originarse por variados factores que a continuación te explicaré:
Al fin y al cabo, todos estos factores influyen negativamente en el sistema musculoesquelético a nivel lumbar, originando tensión en los músculos lumbares, rigidez en la región dorsal baja, lumbar alta y pelvis, conduciendo a una zona hipermóvil e inestable que acaba dañando al disco intervertebral lumbar, lo que por ende ocasiona la instauración de esta dolencia bien sea del lado derecho o izquierdo con respuesta refleja ante estas disfunciones viscerales.
En nuestro portal de YouTube FisioOnline añadimos vídeos con recomendaciones terapéuticas para tratar las principales patologías y disfunciones que desmejoran la calidad de vida de nuestros pacientes. En caso de presentar lumbalgia te recomendamos ver los vídeos que te dejaremos a continuación, ya que en ellos podrás encontrar importante información de la mano de fisioterapeutas especializados en distintas áreas, los cuales de forma breve y amena te brindarán diferentes consejos y recomendaciones para combatir este malestar.
Si bien el reposo no es una alternativa terapéutica, el uso de órtesis pueden ayudarle a reducir la molestia y a iniciar el movimiento de manera más fácil. Si no sabes cómo usarla te recomendamos ver el siguiente vídeo:
La musculatura de la parte más baja de la columna vertebral suele estar contracturada, por lo que es la principalmente involucrada en esta afección por lo que es importante mantener flexible, para lograrlo te dejamos a continuación un ejercicio fácil de realizar, que te permitirá flexibilizar la región más baja de tu espalda, reduciendo así los dolores lumbares.
Como ya hemos comentado, el movimiento y la movilización de los tejidos lumbares es la mejor alternativa terapéutica para tratar este tipo de dolencia. Por lo que te mostramos en el siguiente vídeo ejercicios, estiramientos y masajes para reducir las molestias lumbares:
No sólo existen factores causales mecánicos, es por ello que es importante tratar las disfunciones viscerales que estén ocasionado molestias en el lado izquierdo. En el siguiente vídeo te mostramos un tratamiento natural que puedes realizar desde la comodidad de tu hogar:
Teniendo en cuenta que otras disfunciones están relacionadas a la dolencia del lado derecho, te mostramos en el siguiente vídeo un tratamiento natural que te ayudará a restablecer las funciones de los órganos y vísceras alterados:
La duración del dolor varía de un caso a otro y de una persona a otra. Pueden transcurrir varias semanas hasta que desaparezcan todos los síntomas, pero el dolor agudo en la mayoría de los casos logra resolver en pocos días. La duración de los síntomas puede reducirse mediante ejercicios específicos y con ayuda de la fisioterapia.
En los casos que hayan padecido esta dolencia durante un largo período de tiempo (más de seis semanas), la mejoría de las molestias generalmente es más lenta y con progresos menos notables, sin embargo, las disfunciones y los síntomas relacionados con esta afección se disminuyen al mínimo con algunos meses de tratamiento.
Cualquier persona que haya padecido este tipo de dolencia debe estirar la espalda después de haber permanecido sentado durante mucho tiempo y antes de levantar o cargas objetos pesados. Con la finalidad de reducir el riesgo de padecer nuevamente esta dolencia. Además, se deben continuar con las medidas indicadas por el fisioterapeuta.