La trombosis venosa profunda es uno de los problemas vasculares que afecta el correcto funcionamiento de la circulación, debido a la formación de trombos o coágulos de sangre que interrumpen el flujo sanguíneo y producen dolor e inflamación del segmento afectado.
¿Cuáles son las causas de la trombosis venosa profunda?
La trombosis venosa profunda generalmente es causada por aquellas circunstancias que dañen la integridad de la vena, estas causas podrían ser debido a una inflamación, un proceso infeccioso, un tumor, una lesión o durante una cirugía.
Factores de riesgo
Existen múltiples factores de riesgo que pueden contribuir con la aparición de la trombosis venosa profunda, entre ellos destacan:
- Viajar grandes distancias y permanecer siempre en la misma posición.
- Permanecer mucho tiempo en reposo después de una cirugía.
- La edad.
- La falta de movilidad.
- Estar en periodo de gestación.
- El sobrepeso y la obesidad.
- Hábitos tabáquicos.
- Cáncer.
- Insuficiencia cardíaca.
- Enfermedad intestinal inflamatoria.
- Antecedentes hereditarios.
- La genética.
¿Qué signos y síntomas acompañan a la trombosis venosa profunda?
Es importante destacar que la trombosis venosa profunda se puede presentar sin signos y síntomas aparentes, pero en aquellos casos en los que estos sí se desarrollan podremos evidenciar:
- Dolor.
- Inflamación de las piernas.
- Retención de líquidos.
- Calambres, generalmente a nivel de las pantorrillas.
- Cambio en la coloración de las piernas (como a rojo o morado).
- Aumento de la temperatura en las piernas.
- Alteración de la sensibilidad.
- Varices.
¿Cuál es el tratamiento de la trombosis venosa profunda?
El tratamiento en la trombosis venosa profunda se enfoca en el suministro de medicamentos anticoagulantes, vendaje compresivo y fisioterapia. El objetivo principal de dichos tratamientos es disminuir los síntomas y los riesgos de desencadenar problemas cardiopulmonares.
Tratamiento médico
Principalmente el tratamiento médico está basado en la prescripción de anticoagulantes y el uso de vendajes compresivos, para favorecer el retorno venoso, disminuir el edema y la inflamación. En aquellos casos en donde el tratamiento conservador no funciona, la solución será la cirugía y la elección depende de la complicación.
Tratamiento en fisioterapia
Se ha demostrado que la fisioterapia a través de sus distintas técnicas e intervenciones terapéuticas permite disminuir significativamente los síntomas de la trombosis venosa profunda, pues estas técnicas favorecer a la circulación y el retorno venoso, lo que nos permite disminuir la inflamación, aumentar el riego sanguíneo y disminuir el dolor.
Para lograrse estos objetivos antes mencionados la fisioterapia utiliza las siguientes técnicas y herramientas:
- Ejercicio terapéutico.
- Masaje circulatorio.
- Drenaje linfático manual.
- Indiba.
- Reeducación de la marcha.
- Técnicas de terapia manual.
- Técnicas osteopáticas.
- Estiramientos.