Se trata de una de las manifestaciones dolorosas sobre la cara o rostro más común a nivel mundial, descrita como la presencia de adormecimiento, hormigueo a nivel de los pómulos y borde lateral de la cara como consecuencia de la compresión nerviosa del nervio trigémino gracias a múltiples factores asociados.
Compresión nerviosa sobre el nervio trigémino que ocasiona hormigueo y molestias…
Este tipo de afección se caracteriza por presentarse a modo de intervalos pudiendo ser intermitente y presentarse durante algunos días, semanas o meses y su gravedad dependerá de la frecuencia de su aparición. A nivel estadístico se habla de que ésta patología está presente en cada 4-5 de 100 mil habitantes a nivel mundial siendo principalmente adultos mayores a 50 años.
¿Cómo se origina la neuralgia del trigémino?
Anteriormente, se pensaba que la aparición de ésta afección tenía un origen idiopatico, sin embargo, tras la realización de múltiples estudios se ha demostrado que la compresión nerviosa del V par craneal (nervio trigémino) a causa de la presencia de puntos gatillo es bastante aceptado, sin embargo, también puede tener otras explicaciones como:
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Presencia de algún tipo de alteración sobre el sistema nervioso central, donde se denomina neuralgia del trigémino secundaria.
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Inicio de esclerosis múltiple siendo una representación o síntoma temprano ante la posible presencia de ésta patología.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la neuralgia del trigémino?
Los síntomas de éste tipo de patología, suelen ser característicos de una compresión nerviosa donde se menciona un dolor de tipo paroxístico que por lo general tiene una duración máxima de 10 segundos, la persona puede presenciar algún tipo de adormecimiento, hormigueo o parestesia que recorre el borde lateral del rostro.
Dichos síntomas pueden llegar a aparecer comúnmente en actividades como cepillarse, masticar, bostezar u algún otro que implique el movimiento de la musculatura propia de la cara y el movimiento de la ATM.
Tratamiento para la neuralgia del trigémino
El tratamiento médico irá de la mano a un abordaje conservador en primera instancia, donde se puede indicar el consumo de fármacos que ayuden con el dolor como la morfina o la oxicodona, en caso de que el tratamiento conservador no tenga efecto alguno se podrá indicar un abordaje quirúrgico.
El tratamiento desde la fisioterapia estará dirigido a aliviar la sintomatología presente además de buscar facilitar la compresión nerviosa aplicando distintos métodos de tratamiento como puede ser:
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Neurodinámica: Aplicada para favorecer la descompresión nerviosa en éste caso del V par craneal.
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Liberación miofascial: Para abordar la fascia y poder mejorar la movilidad de los tejidos blandos
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EPI: Para generar una neuromodulación y controlar el dolor presente.
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Punción seca: Abordando los puntos gatillo presentes en la musculatura de la ATM principalmente.
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Ejercicios terapéuticos para la musculatura facial.
