Las alteraciones posturales son más comunes de lo que se piensa, apareciendo en consecuencia de múltiples factores. Los hombros adelantados pudieran ser una de las alteraciones posturales más comunes a nivel mundial y consiste en una anteriorización de ambos hombros o de uno en particular en consecuencia de una debilidad sobre los músculos romboides y demás estabilizadores de la escápula.
Ëste problema postural suele generar muchas molestias, a nivel estadístico se habla de que éste problema postural tiene una mayor incidencia en mujeres que en hombres donde puede presentarse al menos en un 70% sobre el hombro izquierdo y un 66% sobre el hombro derecho en edades que comprenden los 20 - 50 años.
¿Cómo se originan los hombros adelantados?
Las alteraciones posturales, especialmente los hombros adelantados pueden llegar a tener múltiples factores asociados, donde se destacan:
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Padecimiento de hipercifosis dorsal: Donde prevalece la debilidad sobre la musculatura dorsal.
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Tener posturas adelantadas durante un largo período de tiempo, como por ejemplo al ver televisión, observar una pizarra, etc.
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Cargar morrales o bolsos muy pesados sobre la espalda
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Dormir en posiciones inadecuadas, con almohadas muy altas o en colchones no adecuados
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Suele relacionarse con trastornos visuales como miopía o el uso de anteojos bifocales que indirectamente hacen que la persona adelante su cabeza y en consecuencia sus hombros.
¿Qué síntomas se manifiestan en los hombros adelantados?
Las manifestaciones clínicas para éste tipo de alteración postural suelen ser mayormente de tipo doloroso, donde se tiene lo siguiente:
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Dolor a nivel de la zona dorsal de la columna vertebral, en algunas ocasiones también puede haber dolor cervical
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Debilidad o pérdida del control motor sobre la musculatura dorsal y flexora del cuello
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Padecimiento del síndrome de dolor miofascial en consecuencia a sobrecarga muscular de los pectorales y músculo trapecio.
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Puede haber hormigueos que se manifiesten a lo largo del brazo y antebrazo
Tratamiento para los hombros adelantados
El tratamiento médico para éste tipo de alteración generalmente suele ser sobre los pacientes sintomáticos, donde se indica la ingesta de algún tipo de analgésico para controlar los síntomas asociados, además de ello se puede incluso indicar el uso temporal de algún tipo de órtesis o corsé postural.
El tratamiento aplicado desde la fisioterapia estará dirigido a mejorar los síntomas y a su vez fortalecer la musculatura debilitada mediante:
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Electroestimulación: Uso del EMS y TENS dependiendo de los objetivos deseados
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Ejercicios terapéuticos: Mediante ligas, mancuernas u algún otro elemento que aporte resistencia externa.
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Reeducación postural
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Técnicas invasivas: Para abordar las posibles contractura o puntos gatillos presentes.
