Se trata de una de las lesiones a nivel traumatológico más común mundialmente, afectando a todo tipo de edades, asociado a múltiples factores causales. Se define como la pérdida de continuidad ósea que tiene lugar sobre uno o más huesos desencadenando mucho dolor y molestias.
Las fracturas son unas de las lesiones más antiguas conocidas por el ser humano y desde tiempos medievales se han creado distintas maneras de abordar las mismas dado a su frecuencia
¿Cómo se clasifican las fracturas óseas?
Las fracturas óseas pueden ser muy variadas es por ello que su clasificación es necesaria para poder identificarlas correctamente siendo así las siguientes:
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Transversales: La fractura se ubica perpendicularmente en dirección a la diáfisis ósea
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Lineal: La fractura se produce a lo largo del eje mayor del hueso sin producir un daño total del tejido óseo
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Oblicua: La fractura se presenta oblicuamente sobre la diáfisis ósea, pudiendo ser desplazada o no desplazada dependiendo de la gravedad de la misma
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Espiral: Asociado principalmente a mecanismos de torsión, la fractura se presenta en sentido diágonal
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Conminuta: Siendo considerada una de las más graves pues, el hueso se divide en múltiples fragmentos
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Fracturas por estrés
¿Cuáles son los signos y síntomas de las fracturas?
Dentro de las manifestaciones clínicas que se presentan con las fracturas óseas se pueden mencionar:
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Dolor agudo y punzante sobre la zona lesionada
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Evidencia de una malformación en el relieve óseo
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Pérdida de la capacidad de movimiento activo
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Si hay daño en los tejidos blandos es posible que se presente un ligero hematoma o moretón sobre la zona de la lesión.
¿Cómo se origina una fractura ósea?
Los factores que participan en el origen de una fractura ósea pueden ser muy variados, asociados principalmente a mecanismos de origen directo o indirecto como pueden ser:
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Golpes o caídas con intensidad
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Accidentes de tránsito
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Práctica de deportes extremos como paracaidismo, artes marciales mixtas u algún otro.
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Padecimiento de osteoporosis, déficit de calcio u otros.
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Estrés mecánico ocasionado por grandes esfuerzos físicos durante algún tipo de actividad deportiva o física recreativa.
Tratamiento aplicado para las fracturas
El tratamiento médico para las fracturas dependerá de la gravedad de las mismas, en casos no tan graves se puede hacer uso de un método conservador donde se aplica una inmovilización con yeso y se indican antiinflamatorios y analgésicos durante cierto tiempo. En casos más graves donde exista principalmente una fractura abierta, la intervención quirúrgica será la mejor opción aplicando algún material de osteosíntesis.
El tratamiento desde la fisioterapia, estará dirigido a regresar la funcionalidad mediante la aplicación de distintos métodos de tratamiento como:
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Ondas de choque, termoterapia, electroterapia u algún otro agente físico que promueva la analgesia local
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Movilizaciones pasivas y activas que ayudan a mantener un correcto rango de movimiento articular
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Ejercicios de fortalecimiento dirigido a la musculatura estabilizadora local y global
