El menisco es una estructura muy importante en la rodilla, éste permite la estabilidad y funcionalidad de la misma, además su función amortiguadora lo hace mucho más indispensable en este segmento corporal, a pesar de ello es una de las más afectadas gracias a la edad. En este vídeo te explicaremos de una forma sencilla cómo se realiza la cirugía de trasplante de menisco y quienes son los mejores candidatos para dicha intervención.
¿Cómo saber si necesitas un trasplante de menisco?
Generalmente son candidatos a un trasplante de menisco las personas a las que se les ha extirpado esta estructura (cirugía repetitivas de resección de meniscos), tengan menos de 55 años de edad y que además presentan dolor, inflamación y por ello su actividad diaria se ve reducida por la limitación física que genera.
¿De dónde se obtiene el menisco a trasplantar?
El menisco se obtiene de un banco de tejidos que se provee de donantes jóvenes fallecidos, estos tejidos óseos y de tipo cartilaginoso son congelados a <80º y al momento que van a ser utilizados se descongelan y pueden ser implantados, esto permite la cicatrización aunque indudablemente no es igual que un tejido vivo que se implanta en el momento, por lo que por lo general los autoinjertos del propio pacientes se prefieren en muchas situaciones, pero hasta los momentos solo se consideran para esta cirugía los injertos congelados.
"El menisco se obtiene de un banco de tejidos que se provee de donantes jóvenes fallecidos."
¿Cómo se realiza la cirugía de trasplante de menisco?
En cuanto a la técnica quirúrgica a realizar requiere en un inicio la preparación del menisco mediante las suturas de ambos cuernos tanto en la raíz anterior como posterior, las cuales van a estar tunelizadas por la tibia y por lo tanto el menisco va estar amarrado al hueso en sus dos extremos. Posteriormente también se realiza una sujeción en todo el reborde del menisco a la cápsula. De esta manera se busca enterrar el menisco en el hueso para lograr una buena y efectiva cicatrización.
Para el momento de la cirugía se realiza la aplicación de anestesia espinal, esta intervención tiene una duración de 120 minutos aproximadamente y requiere de un 1 día de ingreso hospitalario.
En el periodo postoperatorio el paciente debe posicionarse en descarga aproximadamente unas 4-6 semanas, así como utilizar la rodillera. Esta cirugía amerita un tiempo largo de recuperación y una movilidad progresiva de la flexión de rodilla para lograr tener una funcionalidad adecuada en el paciente.