Los linfedemas son problemas comunes en las personas que han pasado por una cirugía, tumores o radioterapia, debido a la implicación que tienen los ganglios linfáticos para eliminar residuos del cuerpo. En cambio, un Lipedema es una alteración que se produce por un desbalance en el metabolismo de la grasa. Pero aunque son ocasionados por diferentes factores, muchas veces son confundidas por su forma similar de presentarse en las extremidades, es por eso que en el siguiente artículo encontrarás información con respecto a ellas.
Veremos además las diferencias en el tratamiento del Lipedema y Linfedema
¿Qué es un Linfedema y un Lipedema?
Un Linfedema es una entidad clínica conocida porque se acumula líquido en las extremidades debido a una alteración en los ganglios linfáticos. Esta patología puede afectar a ambos sexos, sin embargo aquellas personas que han pasado por una cirugía o radioterapia se encuentran más propensos a padecer de este tipo de problema.
El Lipedema a diferencia del Linfedema que es ocasionado por alteraciones en el sistema linfático, esta es una enfermedad que se produce por un trastorno en el metabolismo de la grasa, por lo que es una enfermedad crónica que avanza progresivamente y que genera la aparición de un edema. En cuanto a la incidencia, esta resulta ser más común en el sexo femenino, por lo que son las mujeres las que más padecen de deformidades, edemas y limitaciones a causa de la grasa acumulada y de la incapacidad para eliminarla.
“El Linfedema es una enfermedad que se produce por problemas en el sistema linfático, mientras que el Lipedema es causado por alteraciones en la síntesis de la grasa”
Referente a los síntomas y los signos, aunque ambos son causados por diferentes factores, los dos tienen en común las manifestaciones clínicas mencionadas a continuación:
- Edema y aumento del tamaño local.
- Limitación articular.
- Cambios en la textura de la piel en casos de Lipedema.
- Restricciones en la participación cuando el edema y la acumulación de líquido va avanzando.
- La piel se engrosa por el exceso de líquido en los linfedemas, mientras que en los lipedemas se torna con otra textura.
- Signo de Stemmer positivo en casos de Linfedema.
- Sensibilidad al tacto en situaciones de Lipedema.
¿Cómo se tratan los linfedemas y los Lipedemas?
Aunque son enfermedades comunes, no existen tratamientos específicos que ayuden a su curación, sin embargo si sabemos que el tratamiento médico de ambas entidades clínicas consiste principalmente en la administración de medicamentos para ayudar a eliminar el líquido y otros fármacos en caso de que el paciente presente infecciones (esto suele ser común en el Linfedema).
Además del tratamiento médico, también existen intervenciones como la fisioterapia que ayudan a disminuir los síntomas, por lo que los pacientes con estas patologías se les recomiendan asistir a terapia física.
“La fisioterapia junto con su variedad de técnicas puede ayudar a disminuir los síntomas y a mejorar la calidad de vida del paciente con Linfedema o Lipedema”
Tratamiento de fisioterapia del Linfedema y el Lipedema
Dependiendo del diagnóstico médico y de las causas, las técnicas usadas en fisioterapia pueden ser diferentes, pero lo que siempre tienen en común es que buscan ayudar de forma significativa a que los pacientes se sientan mejor, por lo que entre las intervenciones podemos destacar las siguientes:
- Movilizaciones pasivas y activas. Ayudan a incrementar la circulación en las extremidades afectadas.
- Vendajes compresivos.
- Ejercicios de Buerguer Allen. Estos ejercicios buscan aumentar desencadenar una serie de procesos fisiológicos que ayuden a incrementar la circulación en cortos períodos de tiempo.
- Masajes circulatorios. El proceso de la circulación resulta sumamente comprometido en los linfedemas, por lo que estos masajes pueden ayudar a que los vasos sanguíneos trabajen de la mejor manera posible.
- Vendaje neuromuscular. El kinesiotaping es una técnica relativamente nueva que según la forma como se coloque puede producir efectos para aliviar los síntomas de los edemas.
- Terapia con INDIBA. Son terapias que ayudan a disminuir el edema así como también buscan acelerar los procesos que colaboran con la reparación tisular.
- Drenaje linfático manual.
- Terapia con láser. Es uno de los tratamientos más usados en ambas patologías, ya que en el Linfedema ayuda a la hinchazón, mientras que en el Lipedema busca eliminar la grasa.
- Cambios en los hábitos alimenticios y en las rutinas cotidianas.
- Ejercicio terapéutico adaptado a las necesidades del paciente, ya que no todos requieren el mismo trabajo ni la intensidad de los ejercicios.
Además de lo mencionado anteriormente, se recomienda evitar el consumo de sustancias nocivas, tal como es el tabaco y el alcohol, ya que estas pueden predisponer a la aparición de otras complicaciones que afectan la salud general de la persona.
Drenaje linfático manual para los trastornos circulatorios
Este tipo de técnicas es usada en los trastornos del sistema linfático, ya que ayuda a eliminar la acumulación de líquido, producto de alteraciones en zonas como los ganglios linfáticos.