Las lesiones de hombro comprenden un conjunto de patologías en las cuales se afectan las estructuras que forman y rodean a la articulación glenohumeral, por lo que generalmente son producto de traumatismos directos en la región o causados por movimientos repetitivos por encima de la cabeza. Ahora bien, estas lesiones aunque son diferentes se manifiestan en su mayoría con dolor, mientras que existen pocas como lo es la luxación que se caracteriza por generar inestabilidad de la articulación.
¿Qué alteraciones acompañan a la inestabilidad del hombro?
La inestabilidad del hombro además de producir que la persona no pueda mantener estable a la articulación, también puede generar alteraciones en el movimiento, debilidad muscular, distensión o rotura de los ligamentos, tensión muscular y serias limitaciones que impiden realizar actividades de la vida diaria. Entonces, debido a las restricciones que puede llegar a crear en el paciente, es que resulta sumamente necesario que aparte del tratamiento médico se incluyan sesiones de fisioterapia que se enfoquen en lograr la funcionalidad así como en mejorar la calidad de vida.
"La inestabilidad del hombro además de producir que la articulación no tenga estabilidad, también produce múltiples alteraciones en el movimiento fisiológico"
Referente al tratamiento de fisioterapia de la luxación y su consecuencia más frecuente la inestabilidad articular, es necesario que se implementen distintas técnicas y métodos de acuerdo a las características clínicas que presenta cada paciente, ya que no todos los grados de luxación son iguales ni requieren la misma intervención terapéutica.
¿Cómo es la rehabilitación de la inestabilidad del hombro?
Como ya hemos mencionado, las técnicas empleadas en fisioterapia van a depender en gran medida de los síntomas, signos, si se realizó o no una cirugía para reparar el daño en las estructuras, la edad y de si el paciente práctica o no deporte. A pesar de lo anterior, existen intervenciones que pueden ser utilizadas en la mayoría de las personas con problemas para estabilizar la articulación, entre los cuales podemos destacar:
Vendaje neuromuscular para estabilizar el hombro
Cuando se pierde el contacto entre la cabeza humeral y la cavidad glenoidea de la escápula, es necesario comenzar a estabilizar la articulación, para evitar más daños en los tejidos blandos y en las superficies óseas, por lo que se emplean técnicas específicas como el kinesiotape.
Esta técnica de vendaje neuromuscular es utilizada frecuentemente por los fisioterapeutas debido a que tiene como función servir de soporte articular, asistiendo de alguna manera a la tarea que tienen los ligamentos. Es decir, es un tipo de reemplazo de la función que cumplen los ligamentos distendidos.
Movilizaciones pasivas y activas
Al momento de presentarse una luxación de hombro, el movimiento termina alterado, por lo que la poca movilidad de la articulación impide que la persona pueda realizar las actividades cotidianas de la mejor manera posible. Entonces, debido a esta función afectada es necesario emplear técnicas de movilización tanto activas como pasivas para mantener el rango articular e ir aumentándolo progresivamente a medida que se utilizan otras técnicas de rehabilitación.
Automasajes en la musculatura del hombro, cuello y espalda superior
El dolor y la tensión muscular son dos características que se encuentran presentes después de una lesión articular, por lo que aprender técnicas como los automasajes constituyen un tipo de intervención, en la cual el mismo paciente puede aliviar sus síntomas, sobre todo cuando estos aparecen en su hogar.
Aplicación de compresas frías
Al principio del traumatismo y cuando se acaba de realizar la cirugía, es necesario calmar el dolor y la inflamación, por lo que colocar compresas frías es un tipo de técnica que puede ayudar con los objetivos que se describen generalmente en la primera etapa de la lesión.
Ejercicios de fortalecimiento
Generalmente, después que los tejidos de una articulación han resultado afectados tienden a la debilidad. Es debido a lo anterior, que realizar ejercicios progresivos se convierten en el pilar de la rehabilitación, ya que si los músculos no se encuentran fuertes se puede aumentar el riesgo de que aparezcan otras lesiones y también de que la recuperación sea más lenta.
Entonces, entre los ejercicios más empleados encontramos aquellos que requieren de contracción isométrica, concéntrica y excéntrica, los cuales pueden ser realizados primero sin herramientas y luego se utilizan implementos como las bandas, pesas y ligas.
"La estabilidad de la articulación glenohumeral depende de los tejidos circundantes, por lo que deben ser fortalecidos constantemente"
Ejercicios de propiocepción
La propiocepción es un término que se utiliza en el área de la salud para describir a la capacidad que tiene nuestro cuerpo para identificar sus partes corporales sin necesidad de utilizar la vista. Esta función aunque no parezca termina alterada con las lesiones musculoesqueléticas, por lo que es necesario incluir dentro del tratamiento de fisioterapia, una serie de actividades destinadas a trabajar la propiocepción de los miembros superiores así como la coordinación de los movimientos.